Por: Yvette Mucharraz y Cano y Karla Cuilty Esquivel

La apertura presencial obligatoria para el ciclo escolar 2022-2023 podría otorgar, en particular a las madres trabajadoras, tiempo y espacio para continuar con sus actividades profesionales, especialmente si al reducirse los contagios por COVID-19, la asistencia a las aulas es más predecible. Sin embargo, aún se requerirán esfuerzos de comunicación y apoyo a los hijos para minimizar los efectos del aislamiento. 

Según el Banco Mundial, estos efectos significarían una reducción de 1 a 6% en el puntaje del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA). Ese mismo estudio muestra que, de no regularizar a esta generación, pueden presentarse algunas carencias en el desarrollo de las habilidades para aspirar en el futuro a estudios profesionales, lo cual podría significar una afectación en sus ingresos y un potencial impacto en el PIB Nacional. 

La regularización escolar será un desafío. El cierre de las escuelas generó brechas de aprendizaje, debido a las distintas condiciones entre el alumnado. También se presentarán diferencias entre los que regresaron a las aulas el ciclo pasado y quienes apenas se incluyen. En todos los casos, se requiere una regularización efectiva por parte de la escuela que revierta los conocimientos no asimilados.

Por ello, recomiendan que los docentes hagan una prueba diagnóstica que identifique de manera individual y grupal los rezagos. La escuela debe establecer los conocimientos básicos con un enfoque prioritario en las matemáticas y la lectura. Las madres y padres pueden colaborar solicitando que sus hijos realicen alguna lectura y preguntarles sobre ella, o bien, platiquen sobre los conocimientos adquiridos en la escuela y su nivel de compresión. Como padres, es conveniente concentrarnos en los diferentes mecanismos que nuestras hijas o hijos están adquiriendo para resolver problemas.

¿Ya nos tienes en Facebook? Danos like y recibe la mejor información

Por otro lado, tenemos el desarrollo de las habilidades sociales. Las escuelas son espacios para desenvolverse en el ámbito social bajo la supervisión constante de un docente que coadyuva a resolver conflictos o diferencias. Aspectos como la autoconfianza, la empatía, la participación colaborativa, el respeto, la gratitud, la compasión y el sentido de responsabilidad son potenciados en las aulas escolares mediante las relaciones con los compañeros. Este nuevo ciclo escolar es la oportunidad para que docentes y padres refuercen estas habilidades esenciales y generar comunidades solidarias como las que México históricamente ha tenido. Es de esperar que los niños y jóvenes presentarán dificultad para trabajar en equipo y colaborar con sus compañeros, como madres y padres podemos facilitar algunas estrategias que nos hayan funcionado en el pasado.

El bienestar integral de los niños y adolescentes deberá ser una prioridad en las aulas, el cual implica ocuparse de los aspectos emocionales, sociales, intelectuales, físicos y cognitivos. Si en los espacios educativos se promueve este bienestar, existirá un ambiente positivo que impactará tanto en los aprendizajes como en las habilidades desarrolladas por los estudiantes. Cuestionar a nuestros hijos sobre su día en la escuela y escucharlos con atención será una experiencia enriquecedora. 

México es el segundo país en América latina con mayor deserción escolar. Quizás el principal reto para la educación sea revertir esta deserción. De acuerdo con cifras de la Secretaría de Educación Pública, más de 600 mil alumnos no regresarán a las aulas. La pandemia pudo causar su salida, sin embargo, las condiciones económicas actuales continúan siendo adversas. Además del origen económico, un sistema educativo desacoplado de las habilidades requeridas en el mercado laboral pude ser causa de deserción. Si sus hijos desean desertar, aconséjeles estudiar una carrera corta o alguna especialización técnica para que no se deslinden de los estudios y puedan retomar su rumbo profesional cuando lo crean conveniente. 

Este ciclo escolar estará lleno de oportunidades para aprovechar y potenciar el desempeño escolar. Minimizar o nulificar los efectos negativos que la pandemia pudo haber ocasionado es tarea de alumnos, padres y docentes. 

Suscríbete a Forbes México

Contacto:

Por: Yvette Mucharraz y Cano y Karla Cuilty Esquivel

*Directora del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección del IPADE Business School.

**Investigadora del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección del IPADE Business School.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

bancos-fusiones-inversión
Incertidumbre económica provoca menor dinamismo en M&A en startups
Por

Las condiciones económicas actuales pueden causar dificultades en el acceso a fondeo. Los inversionistas sobre-analizará...