A lo largo de los 10 kilómetros que corren de la estación Ojo de Agua del Mexibús hasta la estación Glorieta Militar, en Tecámac, Estado de México, la cual que sirve de entrada al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), es común ver anuncios de inmobiliarias ofertando casas de 2 pisos y diversos metros cuadrados de amplitud.
Y aunque pareciera algo cotidiano en el paisaje de este municipio y otros que conforman el Valle de Zumpango, considerando que durante los últimos años se ha privilegiado su desarrollo habitacional y recientemente el comercial e industrial, al menos en Tecámac ahora se ofrece una ventaja logística: estar a 15 minutos de la nueva terminal aérea.
Este es un factor de suma relevancia si se considera que en los últimos 20 años, el desarrollo de municipios como Tecámac y Zumpango estuvo orientado principalmente al destino dormitorio y que ante los escazos proyectos de conectividad se registra abandono de vivienda.
Por ejemplo, según un estudio realizado por Newmark, en Zumpango y Tecámac se reportan alrededor de 50 mil viviendas en abandono, por lo que a partir del funcionamiento de nuevo aeropuerto, estos desarrollos inmobiliarios residenciales pueden ser rescatados.
De acuerdo con Vianey Macías, analista de la división de investigación de mercados de Newmark, el desarrollo potencial que traiga consigo el AIFA en materia de conectividad puede ser un detonante importante para el desarrollo económico y comercial del Valle de Zumpango.
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Aunque ya opera 6 vuelos diarios hacia diversos puntos del país y tiene dos rutas de acceso, una por el Circuito Exterior Mexiquense (CEM) y otra por la carretera México-Pachuca, el AIFA está a la espera de una de las apuestas fuertes para su rentabilidad: la puesta en marcha de la ampliación del Tren Suburbano que conectará la estación Buenavista con el aeropuerto en 45 minutos.
“El impacto del aeropuerto en la zona, así como las múltiples obras de infraestructura que le acompañan, dará la oportunidad para que la vivienda pueda ser rescatada, además de tener una fuente de empleos”, señaló en un reporte.
De acuerdo con Propiedades.com, Tecámac tiene actualmente 2 mil 400 casas y departamentos en venta, mientras que tiene sólo 134 casas y departamentos en renta y aunque el desarrollo del nuevo complejo aeroportuario aún es muy nuevo, se prevé que su auge detone mayores opciones de oferta en este ayuntamiento.
“Es un mercado horizontal, dado el impacto del aeropuerto pudieramos esperar una mayor presencia de desarrollos verticales, edificando departamentos que pueden estar ubicados en el segmento medio o interés social”, consideró Leonardo González, analista Real Estate de Propiedades.com, en entrevista con Forbes México.
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Sin embargo, el efecto de la construcción del AIFA no sólo repercute en Tecámac; municipios como Temascalapa, Coyotopec, Zumpango, Huehuetoca, Tizayuca, Tultepec y Teoloyucan también sienten el arrastre de este proyecto de transporte y han detonado la oferta de vivienda.
Por ejemplo, aunque se presentaron resultados mixtos en el último año, la venta de casas en Huehuetoca tuvo un incremento del 7.6% y en Zumpango fue del 6.4%. En el caso de departamentos en venta, Zumpango registró un aumento del 8.4%. En Huehuetoca, las rentas de departamentos tuvieron un alza del 12%.
“El anuncio creó un impacto importante, si consideramos el último semestre se han reportado incrementos de precios en esa zona. Son precios de oferta, entonces estos precios si pueden capturar el efecto del aeropuerto dada la cercanía y relevancia y dado que es una zona que practicamente no tenía actividad inmobiliaria. Entonces, estos incrementos sí se pueden justificar en función del nuevo aeropuerto”, indicó González.
“A pesar de que el aeropuerto aún no está interconectado a la Ciudad de México y se desarrolló después de la cancelación del aeropuerto de Texcoco y ha tenido distintos enfoques, identificamos que el impacto inmobiliario aún está en una fase primaria, esperaríamos que se materialice el verdadero impacto del AIFA en el mediano plazo”, sostuvo.
No obstante, los muncipios del Valle de Zumpango dedicados a la industria y el comercio también viven un impacto positivo por su cercanía al AIFA.
Por ejemplo, el parque industrial T-MEX Park inició hace unas semanas su construcción en Nextlalpan, Estado de México, con más de 4 millones de metros cuadrados de superficie.
El masivo complejo industrial actuará como el principal hub industrial y logístico intermodal de la zona del Valle de México, y estará situado a tan solo 3 kilómetros del AIFA.
Al estar situado cerca del aeropuerto, este desarrollo industrial contribuirá a detonar la región como un polo de desarrollo comercial, de gran potencial y captación de inversiones, aseguraron las autorides mexiquenses.
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Esta semana, la empresa EQT Exenter informó que invertirá alrededor de 241 millones de dólares en la construcción del Exenter Teoloyucan Industrial Park.
Según Propiedades.com, Teoloyucan se ubica en el tercer lugar de oferta de bodegas en renta alrededor del AIFA con un precio medio mensual es de 45,575 pesos.
“El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles tendrá un impacto en el ciclo inmobiliario, planes de inversión y expansión de la ciudad. Aunque el desarrollo residencial evoluciona simultáneamente a la mezcla de segmentos, en medida que se materialice la vivienda, esperamos mayor desarrollo de la oferta comercial”, señala.
El experto consideró que en un lapso de 4 a 5 años, el efecto en la plusvalía que genere el AIFA en el sector inmobiliario sea de un 20%.
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