Desde hace 22 años, la empresa ferroviaria Kansas City Southern de México (KCSM) ha transportado gasolina y diésel de Estados Unidos a nuestro país para la filial de Pemex Comercio Internacional (PMI) sin algún robo.
“El tren, por su eficiencia y seguridad, le llaman el ducto rodante. Es el medio de transporte más seguro y económico, dado que la red de ductos no está completa en México, no está totalmente conectada, además de los riesgos de seguridad que conocemos”, José Zozaya, presidente de KCSM en entrevista con
Forbes México.
Este negocio transportista ocurre mientras la ordeña ilegal de ductos que azota a Pemex le cuesta 30,000 millones de pesos (mdp), problema que ha crecido 50% anual y que hasta mayo reportaba 1,354 tomas clandestinas.
La industria ferroviaria tampoco pasa por un buen momento en materia de seguridad. Durante el primer trimestre de 2018, los robos a trenes crecieron 19% con 852 incidentes, concentrados en Puebla, Jalisco y Guanajuato, de acuerdo con la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF).
El directivo atribuye el “saldo blanco” a una estrategia de entrenamiento del personal, equipos adecuados, supervisión y vigilancia, coordinación con las autoridades, y que el tren esté en movimiento de destino a fin. “Esto te reduce sustancialmente cualquier intento de vandalismo”.
Negocio seguro
Tan solo de enero a mayo de 2018, la compañía ferroviaria ha transportado 43 de trenes unitarios de PMI y 17 trenes unitarios de ExxonMobil desde el sur de Texas.
Un tren unitario mueve entre 90 y 96 carrotanques, equivalentes a 65,000 barriles. Un carrotanque equivale a 3 pipas. Para descargar un tren unitario se requieren 270 pipas.
El consumo nacional de combustibles en México oscila los 1.2 millones de barriles diarios, de los cuales, 60% son importados.
Durante 2017, KCSM transportó 5,225 millones de litros de combustibles, 84% más que en el 2016, impulsado por la importación de privados y Pemex desde Estados Unidos. Desglosado, transportó 1,917 millones de litros de combustóleo, 1,712 millones de gas Licuado de Petróleo (LP), 923 millones de gasolinas y 672 millones de diésel.
Gráfica: Cynthia Monterrosa
Comparado con 2016, el crecimiento del transporte para gasolinas y diésel fue 50 y 72% respectivamente, pero el principal aumento ocurrió en gas LP, 716%, derivado de la liberación de precios.
“Los volúmenes se han disparado de manera muy importante”, agrega el directivo.
Nuevos clientes
Con la apertura del sector, ahora nos han contactado clientes privados con el objetivo de darles servicio, transporte de gasolinas primordialmente, menciona.
El empresario detalla que en Monterrey tienen acuerdo con Bulkmatic para los primeros movmientos y con Avant Energy para la zona Altamira-Tampico.
KCSM junto con sus socios Watco Companies y WTC Industrial, invirtió 45 millones de dólares en una terminal de almacenamiento en San Luis Potosí para traer energéticos desde Texas hacia la zona de El Bajío. A mediados de 2018, la terminal abastecerá y suministrará de gasolinas y diésel tanto a la entidad como a la región Centro-Bajío.
“Se espera que para finales de 2019, la terminal reciba también trenes desde el Puerto de Altamira. Savage está trabajando con Avant Energy para desarrollar un corredor de productos refinados desde Altamira hasta Querétaro, utilizando la línea KCSM “L”, lo que le permitirá atender el área de El Bajío”, detalló la compañía en un correo electrónico.
Ante la dirección de autosuficiencia energética que pretende seguir la próxima administración de Andrés Manuel López Obrador, con la construcción de una o dos refinerías con el fin de acabar con la importación de combustibles en nuestro país.
“Yo no soy experto energético, pero si se hicieran refinerías en México, estas también requerirían movimiento por tren”, agrega.
