La popularidad de los tatuajes ha incrementado considerablemente en la última década, pues hay cada vez menos tabú relacionado a este tipo de arte en la piel. Como sucede en otras ramas del arte, realizar tatuajes conlleva un trabajo arduo para cumplir con las expectativas del cliente. José Pulido, dueño de Select Tattoo Studio, explica la razón del porqué es un trabajo tan extenso.
Cuando se habla de tatuajes, hay diversas técnicas entre las que personas que gustan de tener tinta en su piel pueden escoger. Una de las más populares es la técnica del color con efecto 3D, realismo o acuarela. A pesar de que en primera instancia algunos se niegan al tatuaje de color porque es el “único” que suele perder intensidad, esto es algo que también sucede con los de tinta negra.
Según dermatólogos y tatuadores, por lo general la tinta es sensible a factores externos como el sol, por lo que se suele recomendar el uso de protector solar SPF 50. No obstante, se ha evidenciado que los tatuajes con técnica del color podrían perder intensidad más pronto que la tinta negra.
Múltiples factores a considerar antes de hacer un tatuaje a color
En términos generales, los tatuadores deben considerar muchos factores antes de empezar a colocar la tinta en la piel. Algunos de estos factores comprenden la tinta, lugar donde se hará el tatuaje, colores a usar y color de piel de la persona.
Usualmente los tatuajes de color requieren de una penetración más profunda y prolongada de la aguja para que el color se absorba por completo, por lo que esto se puede traducir a que habrá más dolor en los tatuajes de color que en los de tinta negra. Sin embargo, mucho depende también de la zona del cuerpo que se va a tatuar.
Doctores y tatuadores afirman que habrá más dolor donde la piel es más delgada –como articulaciones o prominencias óseas– porque las terminaciones nerviosas están más presentes. Por ejemplo, los tobillos, codos, dedos, interior del brazo y zona costal. Asimismo, las zonas del cuerpo donde hay mucho flujo sanguíneo.
Las zonas del cuerpo que están más expuestas a los roces son más sensibles al deterioro del tatuaje, como los pies, codos, manos y cráneo. Además, la diferencia entre la piel de una zona del cuerpo y otra influye en el resultado. Hay ciertas zonas que sangran más y otras son más duras o grasas. Por su parte, para las pieles más morenas hay que tener cuidado con los colores que se usan porque pierden intensidad casi al instante de ponerlos.
En general cuando se ve un tatuaje solo se nota el resultado final, pero según José Pulido, “Lo que no vemos son las horas y horas de trabajo duro y dedicación que han sido necesarias para llegar a ese punto. Como artista, sé de primera mano lo difícil que puede ser seguir adelante cuando no hay garantía de éxito o de recompensa.”
En vista de que hay tantos factores a considerar antes de siquiera realizar el diseño y los colores que el tatuaje tendrá, Pulido también comenta que no es un camino fácil ser un artista de tatuajes pero que vale la pena, ya que agradece las oportunidades que se le han presentado con su estudio en Texas, Estados Unidos.
“La próxima vez que vean el trabajo de un artista, recuerden que detrás de esa obra hay muchas horas de esfuerzo y sacrificio. Y a todos los artistas allí fuera, sigan adelante y sigan creyendo en lo que hacen, porque vale la pena”, agrega José Pulido.
