Tras el inicio de una huelga de los trabajadores automotrices de Suecia, ahora Tesla se enfrenta además al sindicato más grande de Noruega y al sindicato de trabajadores portuarios de Dinamarca, los cuales se sumaron a la acción en apoyo a sus compañeros suecos.
Tesla, propiedad de Elon Musk, el hombre más rico del planeta, se enfrenta a “huelgas de solidaridad” de dos de los sindicatos más grandes de Escandinavia después de negarse a reconocer un convenio colectivo con el sindicato de trabajadores metalúrgicos de Suecia.
Ayer martes, 3F, el sindicato de trabajadores portuarios daneses, anunció que se negaría a descargar envíos de vehículos Tesla desde el puerto de Esbjerg, el único lugar donde se importan los vehículos eléctricos al país.
Al día siguiente, Fellesforbundet, el sindicato general de industrias múltiples de Noruega, anunció que estaba considerando una acción similar.
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Un representante de Fellesforbundet dijo a la agencia Reuters que el sindicato estaba considerando “bloquear el transporte de automóviles Tesla a través de Noruega a Suecia a menos que Tesla llegue a un acuerdo con el sindicato sueco IF Metall”, una acción que podría comenzar tan pronto como el 20 de diciembre.
IF Metall, el sindicato de trabajadores metalúrgicos industriales de Suecia que representa a 241,951 trabajadores en todo el país, inició la huelga en las instalaciones de Tesla en el país el 27 de octubre después de que la empresa se negara a reconocer un contrato por “condiciones de trabajo decentes y seguras”.
El sindicato dijo que las acciones laborales como las huelgas son raras en Suecia debido a la “larga tradición sueca de más de 100 años de negociaciones entre las partes del mercado laboral”.
Suecia es una de las naciones más sindicalizadas de Europa: alrededor del 70% de todos los trabajadores en Suecia están sindicalizados y alrededor del 88% de todos los empleados del país se benefician de convenios colectivos, según la Unión Europea.
Con la negativa de Tesla, rápidamente comenzaron huelgas secundarias en múltiples sectores de Suecia, incluido el sindicato de trabajadores postales, que se negó a entregar placas para vehículos de la empresa de Elon Musk, quien calificó la situación como “una locura” y presentó una demanda contra la Agencia Sueca de Transporte, alegando que la huelga es un “ataque discriminatorio ilegal”.
“Incluso si eres uno de los más ricos del mundo, no puedes simplemente establecer tus propias reglas”, dijo el presidente del sindicato danés, Jan Villadsen, en un comunicado con el que anunció la huelga. “Tenemos algunos acuerdos sobre el mercado laboral en la región nórdica y hay que cumplirlos si se quiere gestionar un negocio aquí”.
Con información de Zachary Folk publicada en Forbes US
