Por Rodrigo Galván de las Heras* El primero de junio se cumplen seis meses de gobierno de Andrés Manuel López Obrador y por ese motivo veremos cientos de encuestas, datos polémicos, y a toda la “comentocracia” de este país opinando como expertos. No podemos perder de vista que a la hora de evaluar van de por medio fobias y filias, es decir, si AMLO te cae mal verás una caída de 10 puntos como una catástrofe para su gobierno, pero si eres un seguidor fiel de la Cuarta Transformación, verás esos mismos 10 puntos como un airecito que no le hizo nada a tu gran edificio. Según el Pulso De las Heras de Evaluación de Gestión, la aprobación de AMLO pasó de un 80% que tenía a los 100 días de gobierno a un 70% que tiene hoy a los seis meses de ejercicio. Con objetividad explico la bajada de estos 10 puntos y algunas de sus implicaciones. Primero, si partimos de que los treinta millones que votaron por AMLO estaban llenos de priistas resentidos, de panistas antisistémicos, y de perredistas abandonados, pues entenderemos que no todo aquel que votó por la Cuarta Transformación era devoto de Morena o de su líder, más bien, era gente que buscaba sacar a un partido del poder o no dejar que llegara quien no les convenía. Ese diez por ciento que dejó de aprobar esta gestión son ellos, que una vez logrado su objetivo político se regresan a sus cuarteles de siempre o en su defecto a la imparcialidad. En otras palabras, no es lo mismo que se vaya un inquilino fiel a que se regrese a su casa quien sólo estuvo de visita, y siete de cada 10 mexicanos siguen siendo inquilinos fieles. Por otro lado, De Las Heras Demotecnia midió la aprobación por temas específicos, y ahí sí se ven goteras en el edificio. De los 100 días para acá, los mexicanos creen que están peor en todos los grandes rubros: libertad de expresión, educación, salud, combate a la corrupción, seguridad pública y economía, estos dos últimos los más sensibles entre la población y por lo tanto los peor evaluados. El tema es que la explicación que hemos recibido para justificar cada una de las crisis de este gobierno se remite a la corrupción del anterior, y no vaya a ser que la situación empeore y entonces los mexicanos digamos “más vale corrupto estable, que honesto en crisis”. Siete de cada 10 mexicanos confían en que con las acciones de este gobierno la situación del país mejorará eventualmente, esto se llama confianza y sin duda es el dato más relevante de la encuesta. Lo que estamos viendo con estos números es que no importa si estoy de acuerdo o no con las formas de este AMLO, lo que está haciendo va a ser para bien del país. Eso en política se llama gobernabilidad o margen de acción. “En la política como en la vida siempre se negocia mejor desde arriba” (Winston Churchill, 1945). Es claro que el balance sigue siendo muy positivo para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, es evidente la confianza que los mexicanos todavía tienen en él, pero también es indudable que en el ambiente se siente la caída, que el respeto ya no es el mismo y que por ello, la forma de negociar de este gobierno tendrá que cambiar, o empezará a perder estabilidad en la estructura de su gran edificio. *Director de De las Heras Demotecnia.   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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