El mezcal es sin duda la bebida popular del momento. Cada vez más personas se inician en el mundo de esta bebida ancestral que representa los sabores de la tierra, los cuales pueden ser tan variados como las especies de agaves que se pueden encontrar en las diferentes regiones productoras del país.
La también llamada “bebida de los Dioses” trae consigo una gran carga de mitología proveniente de las culturas donde se produce, haciendo más enriquecedor tanto su origen como el desarrollo alcanzado en nuestros días, de ahí que cada vez sea común descubrir alguna variedad de este licor en bares y restaurantes.
Y aunque el mezcal goza de popularidad, hay quienes aún no conocen el ritual que implica la degustación de la bebida. Por ello traemos para ti algunos consejos que te permitirán relacionarte mejor con el mezcal de la mano de Patricio Cuevas, brand manager de la etiqueta “Ojo de tigre”.
1. Atrévete. El mezcal es una noble bebida alcohólica y la única forma de descubrirlo es probándola, es decir, dándole la oportunidad, dejando atrás el estigma que tenía antes de ser una bebida popular. Según Patricio Cuevas anteriormente se le desestimaba al considerar que su sabor sería demasiado fuerte. En la actualidad el mezcal vive un boom a nivel mundial justamente por eso, por que cada vez más personas conocen la bebida y caen rendidos a su aroma y sabor.
2. Prueba sus variedades. Dentro de cada región productora también existen distintos tipos de agave que mantienen características especiales según el suelo del lugar donde son cultivados, algunos de ellos con denominación de origen, como el agave espadín de Oaxaca y el Tobalá de Puebla.
3. La mejor forma de tomarlo es… A diferencia de otros licores, el mezcal está hecho para tomarse derecho, a besos, poco a poco y en pequeños sorbos, con la cristalería adecuada en pequeños vasos que permita ver el cuerpo del destilado. Aunque como comenta Patricio Cuevas, para muchos, seguirá siendo una bebida fuerte, por lo que es valido tomarlo en un coctel, siempre y cuando éste destaque las notas aromáticas y gustativas del mezcal.
4. Haz el primer contacto. Dicen que de la vista nace el amor; bueno, será la vista el primer sentido que nos ayude a identificar algunas de las propiedades del mezcal. Hay que observar el líquido, el cual debe ser claro, transparente, brillante y con matices aperlados. Cabe destacar que algunos variarán según el tipo de agave utilizado y el proceso de su destilación.
5. Huele e identifica. El segundo sentido que utilizaremos será el olfato, el cual nos ayudará a relacionar las notas que desprende la bebida. Aquí las opciones también pueden variar, pero la que estará presente en la mayoría de ellos será la del ahumado, ello derivado de su proceso, donde las piñas del agave reciben un tratamiento distinto a las del tequila, otra bebida realizada con agave, pero de una especie distinta. “Se sugiere oler primero la parte superficial del vaso, luego meter la nariz al mismo para obtener por medio del olfato los diferentes tipos de notas, que pueden ser herbales, cítricas o dulces”, destacó.
6. Degusta. Como se mencionó anteriormente el mezcal se toma en pequeños sorbos. El primero de ellos se recomienda sea para pasarlo por todo el paladar y así captar con el gusto aquellas notas que se nos presentaron por medio del olfato. Los pequños sorbos podrán seguir sin prisa, el mezcal es una bebida que se debe disfrutar ligeramente.
7. Tómalo con complementos: Para algunos son potencializadores de sabor, para otros sólo bajan la intensidad del mezcal, pero es cierto que en muchos establecimientos, al momento de ofrecernos la bebida, traen con ella rodajas de naranja y, en algunos casos, sal de gusano. Para Patricio Cuevas, la sal es un potencializador de las notas. “Utilizar la sal resalta en algunos casos esas notas ahumadas del mezcal, uno de los sabores que justamente les gusta a los consumidores de este licor”.
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