El vino mexicano atraviesa uno de sus mejores momentos. Las preseas que suma a su paso por los concursos enológicos más acreditados del mundo avalan su calidad. El creciente entusiasmo que han mostrado los consumidores nacionales, dentro y fuera del país, por apreciar esas virtudes deja ver un panorama alentador.

Suscríbete a nuestro newsletter semanal aquí

En ello coinciden quienes entregan su energía y talento a plasmar toda la expresividad de la tierra en vinos que no dejan de sorprender. Las cifras apoyan su premisa. En los últimos cinco años, el consumo interno mostró un ascenso exponencial hasta alcanzar 1.2 litros per cápita y se prevé que continuará creciendo a doble digito anual. A partir de 2017, los vinos mexicanos comenzaron a colocarse entre los favoritos de los consumidores nacionales.

Foto. Casa Madero

“El vino mexicano vive un momento crucial en el territorio nacional porque el consumo se está elevando. En la escena han aparecido bodegas que están queriendo hacer las cosas bien y apuntando a la calidad del producto. Si sumamos a esto la creación de rutas del vino bien constituidas en cada uno de los valles vitivinícolas, se impulsará un consumo todavía más informado”, dice Christian Rojas, director de Enología de Casa Madero.

La “vocación de origen”, asegura, es un tema irrenunciable en la enología mexicana. “En nuestro caso, para que en cada botella se pueda sentir el terruño nos hemos centrado en identificar los mejores suelos para lograr que las variedades elegidas puedan comunicar todo lo que es el Valle de Parras: cuna de la vitivinicultura en América, con 425 años de historia de Casa Madero”.

En este municipio coahuilense también se localizan viñedos Don Leo, en el Valle del Tunal, a una altura de 2,100 metros sobre el nivel del mar (msnm). “Esa altura nos da más horas de frío durante la época de maduración, por lo que tenemos mayor concentración aromática y una mejor definición de gustos varietales”, explica el enólogo Francisco Rodríguez, con 50 años de experiencia en la industria vinícola en la región.

Foto. Viñedos Don Leo

“La cultura del vino en México ha crecido en los últimos años y cada vez es más exigente. Es importante fortalecer el enoturismo”

Francisco Rodríguez, Viñedos Don Leo

El margen para producir más vino de calidad es amplio, apunta. En este momento, la casa sólo tiene una tercera parte en producción de su viñedo. Rodríguez identifica uno de los desafíos del sector: “Aprovechar la capacidad de la tierra para cubrir la demanda del mercado. En la actualidad, el vino mexicano tiene una participación del 30%. Debemos asegurar esa participación, pero siendo conscientes de que eso llevará tiempo”.

DESDE UNA PERSPECTIVA SUSTENTABLE

Para Oscar Gaona, enólogo de Monte Xanic, el futuro del vino mexicano está en la profesionalización de las nuevas generaciones respecto al uso eficiente de los recursos naturales y la mejora continua de la calidad.

“Nos hemos dado cuenta de que, con pequeñas acciones, podemos generar cambios sustanciales. En esta vendimia logramos una reducción de 15% en el uso de agua, en comparación con el año pasado. La vitivinicultura de precisión juega un papel fundamental en estos logros”, comenta, al tiempo de destacar que Monte Xanic trabaja en tres proyectos estratégicos: disminuir su huella hídrica, consolidar una bodega orgánica y reducir su huella de carbono.

Foto. Monte Xanic

“El vino blanco es la mejor expresión de la tierra porque no admite defectos. Sauvignon Blanc es la prueba de que nos hemos tomado muy en serio la producción de blancos ultrapremium”

Oscar Gaona. Monte Xanic

CAPACIDAD PARA ENFRENTAR LOS DESAFÍOS

Hablar de vino mexicano, para Alberto Verdeja, es hablar de resiliencia, de tener una coraza dura para enfrentar situaciones complejas, como el tema del agua, el clima y muchos otros alrededor de su producción. También es hablar de 23 años de su vida en el Valle de Guadalupe y una década de ser el primer mexicano a cargo de Bodegas Domecq en cuestión enológica.

“No construyes un vino con una receta mágica. El contexto del terruño, todo este conjunto de características que te va a dar el sitio ideal para plantar cierta variedad, siempre impone retos”. Insiste que, frente al gusto de los consumidores, “es necesario buscar sitios adecuados para plantar vid, donde haya recursos, si no abundantes, sí equilibrados. Por fortuna, en México queda todavía mucho territorio por explorar”.

Foto. Bodegas Domecq

“La ponderación que el vino mexicano tiene de los jueces internacionales habla de la calidad que estamos construyendo”

Alberto Verdeja. Bodegas Domecq

También te puede interesar

Cuando medio siglo entregado a la elaboración de vino mexicano se celebra

ENTUSIASMO PERSISTENTE

Juan Manchón, socio fundador y enólogo de Cuna de Tierra, lleva en la sangre la pasión por la enología, pues la heredó de su padre, pionero de la vitivinicultura en Guanajuato. Él imagina al vino mexicano “como un niño muy inteligente, intrépido, con muchas ganas de sobresalir; con todas las facultades para estar a la altura de los mejores del mundo”.

Para impulsarlo, acentúa, es necesario hacer sinergia. “Involucrar a otros actores nos permite romper con la ceguera de taller, con esos vicios que se van formando con el tiempo y que no somos capaces de visualizar”. Por esa razón, la bodega invita a enólogos de otras latitudes del mundo para que participen en sus vendimias y, a lo largo del año, a vinicultores de Chile y Estados Unidos, principalmente, para
dialogar sobre las mejores prácticas. Esto, con la disposición de compartirlas con otras bodegas y proyectos que se desarrollan en el país.

Foto. Cuna de Tierra

“Imagino al vino mexicano como un niño muy inteligente, intrépido, con muchas ganas de sobresalir; con todas las facultades para estar a la altura de los mejores del mundo”.

Juan Manchón. Cuna de Tierra

Fernando Mendoza Aragón, enólogo de Encinillas, una de las vinícolas más destacadas de Chihuahua, coincide en que “hay mucho entusiasmo y creatividad para hacer propuestas distintas y muy bien logradas. Hay ganas de crear vinos que cuenten historias”.

La historia de la vinícola, fundada por don Eloy Vallina en la hacienda ubicada junto al tricentenario Camino Real, es de superación. Sus vinos han sido reconocidos en los certámenes mundiales por las cualidades de su terroir en el Valle de las Encinillas, definido por el suelo arcillo-gravoso y las condiciones climáticas favorables que se dan a 1,560 msnm.

Vino mexicano
Foto. Encinillas

“Los vinos monovarietales te permiten profundizar en las características de la uva y el terruño donde crece”

Fernando Mendoza Aragón. Encinillas

Es así como los enólogos mexicanos inspiran al mundo con la riqueza de la vitivinicultura nacional, sus conocimientos y pasión por los terruños del país que los vio nacer.

Síguenos en

Instagram

Facebook

Twitter

 

Siguientes artículos

Dom Pérignon Lady Gaga
Lady Gaga vuelve a sorprender al colaborar con Dom Pérignon
Por

El exclusivo champagne es resultado de las mejores añadas para la firma, mientras que el arte creativo surge por la insp...