Vino mexicano en lata: Todo lo que debes saber

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Jesús Rivera es el enólogo detás de las creaciones que colocarón a México en lo más alto de uno de los certámenes vinícolas más rigurosos del mundo. Con su esfuerzo, el Valle de Guadalupe se afianza como referente de vinos calificados por el jurado como “Revelación Internacional“.

Cenzontle 2019 fue reconocido como “Vino Blanco Revelación Internacional”, tras obtener el mejor puntaje entre las más de 7,500 muestras que se recibieron, procedentes de 54 países para la sesión del “Concours Mondial de Bruxelles” (CMB) 2023, celebrada en Poreč, Croacia.

Cuatro años antes, Caipirinha 2016 fue galardonado como el mejor tinto en la 26a edición de certamen, que tuvo lugar en la comuna suiza de Aigle, imponiéndose a más de 3,000 etiquetas. ¿Qué tienen en común ambos vinos? Que fueron elaborados en la vinícola El Cielo Valle de Guadalupe por Jesús Rivera.

Este hecho es destacado no sólo por el meticuloso trabajo que desempeña el jurado del CMB, formado por catadores de renombre de todas las regiones del mundo, lo es también por ser el primer certamen internacional que ha establecido un control posterior de las etiquetas premiadas con el fin de garantizar la legitimidad de los resultados.

Es decir, después del concurso, una amplia selección de muestras galardonadas es analizada por un laboratorio certificado, y catada por un equipo de enólogos de países de consolidada tradición vitivinícola, como Francia, España e Italia.

Para Jesús Rivera, este filtro es testimonio de la credibilidad que han ganado los vinos hechos en nuestro país. Pero, ante todo, es constancia de la expresión del territorio. “Por eso agradezco que soy mexicano y que nací en el Valle de Guadalupe”, dice, en voz muy alta, el enólogo con tres décadas de trayectoria. A lo largo de ese tiempo, Rivera ha participado activamente en la gestación y consolidación de proyectos vinícolas relevantes en la región, incluyendo su incursión en El Cielo.

Cenzontle 2019
Cenzontle 2019 Este vino fue creado para la finca El Empecinado, en el Valle de Guadalupe.

La comunicación que mantiene con Gustavo Ortega, fundador y director general de la bodega, es natural, y así lo ha sido desde que comenzaron a trabajar juntos, hace 10 años. “Hemos sabido transmitirnos lo que queremos”, comenta, en entrevista, con la seguridad de saber que los dos comparten valores como la honestidad, el trabajo en equipo, la persistencia y la creatividad, así como una visión de futuro responsable.

De ahí que Rivera no duda en acentuar las acciones que ha emprendido la bodega para reducir su huella de carbono a través de diferentes acciones, como la disminución del peso de las botellas; además de la implementación de métodos para la reutilización y desalinización del agua, y el aprovechamiento de la energía eólica.

Que el 75% de los viñedos de ElCielo (65 hectáreas) haya sido certificado como orgánico, es un acontecimiento que, en sus palabras, le produce especial emoción, por todo el trabajo que hay detrás de esta transición, además de lo que traerá consigo. Esto lo entusiasma, explica, porque lo llevará a descubrir el desempeño que tendrán esos frutos en el proceso de verificación.

“El vino es la expresión del territorio y la disposición que tenemos los mexicanos de ser mejores”

Jesús Rivera, Enólogo.

CIENCIA, ARTE E INGENIO

Crear vinos que sean capaces de sorprender incluso a los paladares más desarrollados, atendiendo a la complejidad de su carácter es, a todas luces, una proeza. ¿Cómo logra Jesús Rivera esos perfiles excepcionales? “Siempre he buscado una columna vertebral y hacer algo diferente, sin perder de vista la coherencia del producto con la filosofía de cada bodega”, responde, tras explicar que la labor del enólogo va más allá de ensamblar varietales.

Sus funciones, ahonda, abarcan todos los eslabones del proceso, incluida la elección de variedades de uva, la supervisión de los trabajos de cuidado de la vid, el aprovisionamiento de materias primas y equipamiento de la bodega; también diseñar, dirigir y supervisar todos los métodos y técnicas de vinificación. Y, por supuesto, llevar a cabo labores de investigación e innovación enológicas para optimizar la producción y la calidad de los vinos.

Por ello, continúa estudiando las bondades de la microvinificación, al tiempo de seguir adentrándose en el método champenoise y el uso de foudres de roble. Tampoco se le escapa la idea de explorar las ventajas de implementar tanques de concreto para la fermentación.

Jesús Rivera
Jesús Rivera, enólogo. Foto: ElCielo

El trabajo en equipo es vital para Rivera. “Hemos formado un panel interesante desde la viticultura. Todos aportan su experiencia: Gustavo Ortega, como dueño de la bodega; Gina Estrada, como sommelier; y mi hijo mayor, su perspectiva joven como enólogo, además de las preferencias de consumo”.

Al igual que sus hijos, Jesús Rivera creció viendo a su abuelo y a su padre entregados al terruño y a la vid. Esa pasión que cultivó desde temprana edad se nutrió con las enseñanzas de Víctor Torres Alegre, quien se formó en Burdeos, Francia; y también del famoso enólogo francés Michel Rolland.

Actualmente, su sueño es apuntalar su proyecto vinícola, el cual puso en marcha hace 13 años. No obstante, reconoce que todavía tiene mucho por hacer en la bodega que tantas satisfacciones le ha dado.

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