El trayecto por la Carretera Escénica en Baja California nos regaló asombrosas postales del Océano Pacífico hasta la escala en Puerto Nuevo. Ahí el maridaje entre la tradicional langosta y Chateau Domecq Blanco se convirtió en el preámbulo de una gran celebración con motivo de los primeros 50 años de Bodegas Domecq en México.

Suscríbete a nuestro newsletter semanal aquí

El festejo no podía ser menor. La historia de la empresa es un ejemplo de tenacidad y visión. Tras crear una marca de brandy en América, Antonio Ariza y Pedro Domecq se asociaron para expandir los negocios de Casa Pedro Domecq.

En busca de seguir la tradición vinícola europea, la marca arribó a México acompañada de expertos del viejo continente, quienes, al constatar el potencial del Valle de Guadalupe, decidieron destacar y mantener las propiedades de la tierra mexicana en sus vinos. Ello, lejos de emular lo hecho en los terruños españoles, pero apegados a sus mejores prácticas en la producción.

Foto. Bodegas Domecq

Las vasijas de barro cocido del siglo XVI traídas de España yacen en la bodega de “Las Misiones” como testimonio vivo de los saberes tradicionales y, al mismo tiempo, como un símbolo de la capacidad de innovación de la casa. En ellas, a iniciativa del enólogo Alberto Verdeja, se han fermentado los vinos que han añadido un distintivo especial a la línea Prestige de la marca.

Entre las legendarias vasijas y barriles de roble francés, una cata guiada nos permitió descubrir las cualidades de tres etiquetas, entre ellas Domecq Reserva Magna, y su potencial en boca al degustarse en matrimonio con chocolates, cuyos sabores fueron una sorpresa.

En el terruño

El valle en todo su esplendor y los viñedos en primer plano, con algunos de sus frutos asomándose, hicieron parte del escenario montado para continuar explorando la versatilidad de los vinos de las Bodegas Domecq. Esta vez, en compañía de la cocina de Ensenada reinterpretada por la chef Yanina Gabaldón.

La contemplación del entorno trajo a la mesa la conversación sobre el compromiso de González Byass y Grupo Emperador de desempeñar una labor cada vez más sustentable. El reciclado agua y residuos, el uso de paneles solares y acciones de energía limpia, se cuentan entre las primeras acciones, así como el cultivo de viñas orgánicas.

Brindis por el vino mexicano

El clímax de la celebración fue la cena de gala con música en vivo que tuvo lugar en un amplio espacio antecedido por la cava. Fueron en largas mesas iluminadas con velas y adornadas con flores blancas donde el menú preparado por el chef Vicente Torres armonizó con los vinos elegidos para este momento estelar: Vasija Blanco, Vasija Tinto y Domecq Reserva Magna (edición 50 Años). La gran revelación de la noche fue Domecq Reserva Magna, Pinot Noir 2021 que aún no sale al mercado.

Un espectáculo audio-visual al aire libre con tecnología de última generación selló una jornada llena de emociones. “Hay que celebrar el crecimiento continuo en el país y el éxito del vino en el consumidor mexicano; en los últimos diez años se duplicó el consumo del vino en México”, resaltó emocionado Martin Skelton, director general de Casa Pedro Domecq.

Síguenos en:

Instagram

Facebook

Twitter

 

Siguientes artículos

Drinks en barra
#DeNuestraRevista: Innovación con espíritu mexicano
Por

Estos destilados nacionales galardonados integran una barra premium que celebra la vida y descubre todo lo que hay detrá...