Un jardín esplendoroso se extiende desde la emblemática construcción inspirada en el Château du Marais, y desciende hasta un edificio contemporáneo a través de airosas escaleras enmarcadas con rosas francesas. A la vista de este edén citadino, hogar de árboles centenarios, se desarrollan algunas de las experiencias más exquisitas en el Palacio Duhau-Park Hyatt Buenos Aires.

Duhau Restaurante & Vinoteca está conectado con ese escenario natural que hace un llamado a cenar al aire libre, o simplemente, a ser visto a través de amplias ventanas en arco, sin importar la época del año, porque el panorama siempre será un regalo de distintas tonalidades. Tal obsequio viene acompañado por el sabor de los productos locales, en los cuales pone énfasis una cocina de autor que se especializa en las brasas.

Palacio Duhau-Park Hyatt Buenos Aires
Foto: Palacio Duhau/María Teresa

La pesca, verduras y cortes de carne premium (incluidos Wagyu, Black Angus y Aberdeen Angus) confluyen en un menú de estación ideado para compartir mientras se disfruta de la enología argentina. El acervo de la Vinoteca está formado por 7,000 etiquetas procedentes de las distintas regiones del país e incluye las mejores referencias de malbec.

Una mesa alta de mármol “Giallo patagónico” anima a prolongar la exploración de los vinos con la guía de un sommelier personalizado a entera disposición, junto a una selección de quesos artesanales que yacen en una bodega creada ex profeso.

INSTANTES CÉLEBRES

En el nivel del vestíbulo del Palacio Duhau se encuentran los Salones del Piano Nobile. El más grande de ellos ofrece una perspectiva igualmente interesante del excelso jardín y es centro neurálgico del palacio construido en los albores de los años 30 por el arquitecto francés León Dourge.

Cuando llega la muy respetada hora del té, la terraza inmediata a los salones es el lugar perfecto para probar delicias íntegramente preparadas en el hotel y diseñadas por la chef pastelera Paula Maroni, mientras que el atardecer tiñe el cielo de un encanto inevitablemente conmovedor.

Palacio Duhau-Park Hyatt Buenos Aires
Salones del Piano Nobile. Foto: Palacio Duhau/María Teresa

La terraza cuenta, además, con un espacio reservado para seis personas, exclusivo de Oak Bar. Aunque lo mejor sucede en el interior de este sitio, famoso por su particular atmósfera de club privado, con su barra formada por legendarios paneles tallados de roble francés, chimenea de leña y sillas de cuero. También por su refinada mixología, extenso menú de maltas y, especialmente, por su excepcional colección de coñacs, armagnacs y puros que resguarda la antigua caja fuerte del palacio.

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CONTRASTES NATURALES

Con el siguiente amanecer se renueva el entusiasmo por admirar el jardín y el palacio, pero esta vez desde Gioia Cocina Botánica, localizado a nivel medio del edificio Posadas, en el extremo opuesto de la construcción que tiene reminiscencias de la Belle Époque argentina.

Palacio Duhau-Park Hyatt Buenos Aires
Las creaciones de Oak Bar. Foto: Palacio Duhau/María Teresa

Fuertemente arraigada en el concepto de comunidad, Gioia es una invitación a compartir platos creados sin ingredientes animales, apoyando a los productores que pretenden generar cambios en el planeta. Aquí se invita a probar vinos orgánicos y biodinámicos, cocteles refrescantes, jugos desintoxicantes o kombuchas.

Palacio Duhau – Park Hyatt Buenos Aires encarna así un “paraíso encontrado”; un entorno natural que reúne con armonía el pasado con el presente de la capital porteña para deleite de todos los sentidos.

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