Reuters.- La prueba positiva de dopaje de Kamila Valieva ha arrojado luz sobre un mundo donde los niños son entrenados sin descanso en la búsqueda de medallas y luego desaparecen rápidamente a medida que la pubertad cambia sus cuerpos y sus resultados empeoran.
Valieva fue autorizada para competir a pesar de su positivo en un control antidopaje el 25 de diciembre, cuyo resultado no se hizo público hasta la semana pasada. El Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS, por sus siglas en inglés) falló a su favor el lunes, en parte porque la deportista es menor de edad, es llamada “persona protegida” y está sujeta a normas distintas que los deportistas adultos.
De pionera del patinaje artístico a pararrayos por las críticas al dopaje en los Juegos Olímpicos, la rusa Kamila Valieva ha superado una prueba mental y física que pocas chicas de 15 años superarán.
A medida que el centro de atención mundial se enfoca en la adolescente elfo, surgen preguntas incómodas en torno al deporte y si la edad mínima para los competidores (actualmente 15) debe aumentar o no.
La estadounidense Mariah Bell patinó en individuales femeninos el martes, y cuando salía del hielo le dio un golpe a las menores que competían en el escenario más grande.
“Creo absolutamente que debería haber un límite de edad”, dijo la joven de 25 años cuando se le preguntó si el límite debería ser 17.
“Lo sé para mí, personalmente, sé que cuando estás creciendo están ocurriendo muchos cambios. Hay menores compitiendo… eso es algo completamente diferente”.
El martes, Valieva terminó en lo más alto del programa corto de la competencia femenina, dominando el evento a solo un día después de haber sido autorizada para patinar por el Tribunal de Arbitraje Deportivo, una decisión que provocó la condena mundial.
Las estrellas infantiles no son nuevas en el patinaje artístico, ya han ganado la medalla de oro individual femenina en seis de los últimos siete Juegos Olímpicos.
La rutina de los campeones de patinaje artístico infantil se ha acelerado en los últimos años con el surgimiento de un programa ruso dominante encabezado por el entrenador de Valieva, Eteri Tutberidze.
Las prodigiosas adolescentes de la mujer de 47 años se encuentran entre las pocas patinadoras que pueden ejecutar los saltos cuádruples que producen puntajes altos en la competencia y ofrecen una ventaja clave.
Los expertos en biomecánica dicen que los patinadores más jóvenes pueden tener una ventaja con el salto cuádruple porque sus caderas y hombros estrechos los ayudan a girar más rápido en el aire.
Es una fórmula que ha demostrado ser un gran éxito para el patinaje artístico ruso, mientras que a menudo deja una vida útil corta para los atletas involucrados.
El comité olímpico ruso fue sancionado en 2019 por las constantes casos de dopaje de sus atletas. Dentro de sus participaciones en los Juegos Olímpicos, Paralímpicos y Juegos Olímpicos de Invierno, su himno y nombre “Rusia” se han descartado hasta el 2023. Actualmente dentro de sus participaciones, se presentan con el nombre de “ROC” Comité Olímpico Ruso.
La patinadora sueca Josefin Taljegard dijo que eso debía abordarse.
Rechazando la sugerencia de que se elimine el límite de edad, dijo: “Es difícil responder porque no queremos que los mundiales juveniles (campeonatos) sean mejores que los mundiales normales.
“No es que Valieva no sea buena en el desempeño”, agregó la jugadora de 26 años. “Si solo fueran los saltos, entonces tal vez, pero son buenos en todo, así que es muy difícil decirlo. Tal vez en lugar de poner un límite de edad, habría que alentar a las personas a permanecer en el deporte un poco más”.
LUCHA CON LA ANOREXIA
Alina Zagitova, que tenía 15 años cuando ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018, dejó el grupo de entrenamiento y la competencia de Tutberidze hace más de dos años.
Yulia Lipnitskaya, quien cuando tenía 15 años ayudó a Rusia a ganar el oro en el evento por equipos en los Juegos de Sochi 2014, se retiró en 2017, citando una larga lucha contra la anorexia.
Los entrenadores rivales han dicho que la edad mínima para competir permitió el éxito ruso y convirtió la pista de hielo en un campo de batalla para niños.
El medallista olímpico Adam Rippon, quien entrena a Bell, dijo que su campeona nacional de 25 años tendría pocas esperanzas de vencer a Valieva y sus compatriotas de 17 años Alexandra Trusova y Anna Shcherbakova en Beijing.
“Si hay dos personas que compiten entre sí, como una mujer que tiene el período y tiene senos y caderas contra una niña pequeña que pesa 36 kilos, ¿es un campo de juego justo?” preguntó a Reuters.
“Nuestros cuerpos vienen en todas las formas y tamaños. Pero especialmente en los deportes femeninos, el desarrollo, lo que eres capaz de hacer y experimentas, cambia a medida que envejeces”.
Además de las lesiones, los ex patinadores artísticos han hablado del costo emocional en los niños, ya que algunos sufren enfermedades mentales como depresión, trastornos alimentarios y dismorfia corporal mientras intentan mantenerse en forma.
La patinadora canadiense de parejas Kirsten Moore-Towers, quien ganó una medalla de plata por equipos en los Juegos Olímpicos de Sochi, dijo en diciembre que desarrolló un trastorno alimentario a los 15 años después de que un entrenador la alentara a purgarse después de comer para perder peso.
“Prácticas tóxicas en el deporte, como pesajes públicos, vergüenza corporal, esas cosas deben terminar”, dijo al periódico canadiense Globe and Mail.
A pesar de los llamados a elevar la edad mínima para competir por el bienestar de los niños, el patinaje artístico mundial se ha resistido.
Una propuesta presentada por los funcionarios holandeses de patinaje artístico para aumentar la edad de 15 a 17 años fue rechazada en una reunión del organismo rector mundial del deporte, la Unión Internacional de Patinaje, en 2018.
Si esa propuesta hubiera tenido éxito, los patinadores artísticos como la estadounidense Alysa Liu, de 16 años, habrían sido excluidos de Beijing.
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El tema de la edad volvió a ser el centro de atención en 2020 tras la repentina muerte de Ekaterina Alexandrovskaya en Moscú a la edad de 20 años, dos años después de que representara a Australia en el evento de parejas en Pyeongchang.
Alexandrovskaya, que cambió su nacionalidad de Rusia a Australia a la edad de 16 años para entrenar para los Juegos Olímpicos, sufría de depresión y problemas con el alcohol y abandonó el deporte después de que le diagnosticaran epilepsia, informaron los medios.
Aproximadamente un mes después de su muerte, el presidente de la ISU, Jan Dijkema, dijo a los medios australianos que la edad mínima podría discutirse en el congreso de la ISU de 2021, que luego se canceló debido al Covid-19.
La ISU no proporcionó comentarios a Reuters sobre la idoneidad de la edad mínima de 15 años, o si el órgano rector estaba considerando aumentarla.
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