El mundo de la belleza siempre ha sido un buen nicho para emprender, ya que los censos económicos como el realizado en 2019 por INEGI demuestran que los salones de belleza, spa y otros tipos de emprendimientos de belleza forman parte de los diez primeros en cuanto a negocios rentables.

No obstante, tener la intención de crear una línea de productos para la piel es mucho más exigente de lo que puede requerir emprender con centros estéticos. La razón de ello es que requiere de mucho trabajo que empieza por el presupuesto, los fabricantes, la elección del producto, diseño de los envases, etc.

Antes que nada, lo recomendable es pensar en qué tipos de productos se quieren vender y proceder con la búsqueda de un fabricante de cosméticos profesional. Este aspecto es vital porque se necesita estar seguros de que el fabricante es confiable, utilizará ingredientes de calidad y respetará las opiniones de quien lo contrate.

Hay proveedores que pueden asesorar tanto a nivel legal como técnico, así que para iniciar con una línea propia de productos para la piel es necesario contactar con un fabricante profesional y responsable. Lo que puede cambiar en este caso es la alternativa de que el propio emprendedor realice su línea de cosméticos, pero para ello se debe ser un profesional en química cosmética.

Una vez que se haya finiquitado el tipo de productos a desarrollar y el fabricante de apoyo, es necesario definir la imagen de la marca, envasado, etiquetas, colores, etc. Posteriormente, proceder a registrar la marca en las autoridades competentes.

Yanna Regnard y su emprendimiento en el mundo de la belleza

Yanna Regnard es una venezolana por nacimiento y de raíces francesas, que vive en Estados Unidos y ha desarrollado su carrera como creadora de contenido y emprendedora en el mundo de la belleza. A la fecha, Regnard cuenta con su propio spa médico y su línea de productos para la piel.

De acuerdo con la emprendedora, se deben tomar en cuenta muchos detalles para establecer la fórmula de los productos con el fabricante. “Nosotros descartamos el uso de fragancias sintéticas para preservar la integridad de las fórmulas y tratar de evitar reacciones adversas para nuestros usuarios. En su lugar, conservamos la estructura original de los ingredientes activos en la medida de lo posible”, aconseja Regnard.

Los ingredientes activos son aquellos que se añaden a la fórmula para aportar beneficios en la piel, por lo que suelen incluirse extractos de planta y aceites vegetales.

“El desarrollo de una línea de productos para la piel es algo que se debe considerar a profundidad porque tendrás que asegurarte de que son productos que podrán ser usados por la mayor cantidad de personas sin que estos ocasiones efectos adversos”, aclara Regnard.

De acuerdo con la emprendedora, para algunos desarrollar una línea de productos para la piel o maquillaje puede parecer fácil, pero requiere que se usen los mejores ingredientes para competir en un mercado que evoluciona día a día. “En estos momentos existen compañías grandes que cuentan con la mejor tecnología en ingredientes, así que la competencia es muy fuerte”, agrega.

Sin embargo, Yanna Regnard afirma que si realmente se quiere emprender en este campo, se debe seguir esa voz interna que dice qué es lo que se quiere. “La constancia, disciplina y responsabilidad te llevarán a ser la persona que sueñas”, concluye la emprendedora.

 

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