En México, la producción de cerveza es una actividad industrial de primera importancia, al ser una valiosa fuente de empleos, 700,000 mexicanos trabajan con dedicación para que esta bebida con sabor a México llegue hasta tus manos. Adicionalmente, desencadena importantes efectos multiplicadores a nivel económico y por consecuencia contribuye al desarrollo de comunidades, regiones y -desde luego-a nivel nacional. Como prueba, un botón: México es orgullosamente, a los ojos del mundo, una potencia cervecera.
La cadena de valor de la agroindustria cervecera mexicana abarca la vocación y el esfuerzo en cada uno de sus eslabones: desde la cosecha, los procesos productivos, la innovación tecnológica, la constante renovación en las áreas comerciales ante los retos del mercado y el reforzamiento del compromiso que como sector se tiene con las comunidades cercanas a los centros de producción. La cerveza hecha en nuestro país cuenta con una larga trayectoria y es todo un referente cultural.
La industria está en constante transformación en todos sus ámbitos, con el fin de ir a la vanguardia. Al sumar estos avances a lo largo de toda la cadena de valor, se alcanza un dinamismo, eficacia e integración que beneficia tanto a los que trabajamos en el sector como a los propios consumidores, que sabemos son muchos.
La cerveza es sin lugar a dudas una de las bebidas favoritas de miles de mexicanos. Es deleite por igual de compatriotas y extranjeros, en la actualidad llega a más de 180 países en el mundo, con el sabor y cualidades que la hacen única.
Pero ¿qué es la cadena de valor de la industria cervecera?
Son cinco los eslabones de esta cadena de valor:
Cultivo de la cebada; más de 5,00 familias de agricultores trabajan en los campos mexicanos, formando parte de este eslabón. Aproximadamente 1 millón de toneladas de cebada maltera es utilizada por la industria cervecera.
Transformación; las malterías – elementos clave en la producción de cerveza- transforman la cebada en malta. Esto significa que el grano de cebada es sometido a un proceso de remojo, germinación y secado, que libera a las enzimas que se necesitan para la maceración.
Producción; con la malta se lleva a cabo el proceso de cocimiento, agregando lúpulo y levadura. A través de una receta que se ejecuta con sumo cuidado y precisión, es posible obtener los estándares y rangos de una cerveza con la más alta calidad y lista para su consumo.
Envasado y distribución; sin lugar a dudas éste es un elemento esencial para el sector cervecero, involucra una red de distribución integrada y eficiente, con vocación de servicio, acompañada una logística estratégica y eficaz, con el firme propósito de llegar oportunamente al consumidor final.
Puntos de venta: a través de tienditas, restaurantes y supermercados, puedes disfrutar de tu cerveza favorita. Son más de 800 mil los que forman parte de este eslabón.
Es importante considerar que el 73% de los insumos demandados por la industria cervecera, son de origen nacional. Una razón más para decir que la cerveza en nuestro país, sin lugar a dudas sabe a México.
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La responsabilidad social del sector cervecero
Hoy por hoy, los sectores industriales a nivel nacional y global estamos conscientes que además de cumplir con nuestra promesa de valor y calidad hacia los consumidores, tenemos una responsabilidad ineludible con el entorno. Las condiciones sociales y medioambientales así lo exigen.
En el caso de la agroindustria cervecera esto no es novedad, desde hace más de una década somos referente en uso eficiente y responsable del agua, siendo nuestro compromiso prioritario continuar por esta ruta. A la par, otros elementos esenciales en materia hídrica es mantener la buena gestión de los sistemas de aguas residuales, con estricto apego a los parámetros establecidos por los marcos normativos, así como la operación de plantas de tratamiento para que el agua pueda regresar a las cuencas o bien ser aprovechada en acciones de reforestación.
La agroindustria cervecera nacional trabaja con dedicación y ahínco para ofrecer un producto con ingredientes 100% naturales y de la más alta calidad. Esto es posible gracias a la sólida, eficaz y altamente integrada cada de valor. Todos los días agradecemos a los involucrados su empeño y entrega, su compromiso constante: detrás de una cerveza hecha en México hay una historia de esfuerzo individual que suma al desarrollo del país.
Es por ello que nuestra responsabilidad va en diversos sentidos, entre los más importantes está la mejora continua con el fin de cuidar y proteger a nuestras comunidades internas, externas, así como al medio ambiente.
Contacto:
Karla Siqueiros, directora general de Cerveceros de México.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México
