En el año 2000, la compañía india de software Zoho tenía exactamente 304 clientes. Un año después, 302 de ellos murieron. Fue por “la burbuja puntocom”, dice el evangelista de la empresa, Raju Vegesna, en relación con la trama especulativa de compañías vinculadas a internet entre 1997 y 2001.
De esta experiencia, la tecnológica sacó dos lecciones que han sido claves para que su suite en la nube para empresas, Zoho One, cumpla un año y se instale en el mercado de aplicaciones para oficina en la nube, peleando por clientes contra Google y Microsoft, y siendo líder en integración, según presumen desde la compañía.
Una cultura empresarial distinta
“Nos mantuvimos a flote sin despedir a ningún empleado, mayormente ingenieros. No creemos en la sustitución de profesionales. Cuando alguien se va, no es sólo un trabajador más, sino años de experiencia y expertise que no podemos reemplazar”, explica Vegesna a Forbes México.
Lo dice porque de los 350 trabajadores que tenían en aquel 2001, el 90% aún siguen en la compañía, que ya cuenta con más de 6,000 empleados.
Esto fue posible gracias a una cultura empresarial que siempre ha priorizado su independencia, rechazando la entrada de fondos de inversión o de otros inversores externos.
La firma, al ser privada, no hace pública su tesorería. Sin embargo, algunos cálculos ofrecen cifras de ingresos de por lo menos 500 millones de dólares anuales al cierre de 2016 y que quizá ya hasta se hayan duplicado; así como un valor de mercado de por lo menos 1.1 mil mdd a principios de 2017, por lo que Zoho es un auténtico unicornio indio. La empresa finca su fortaleza en su independencia.“Nos dimos cuenta de la importancia de tener dinero en el banco para seguir siendo una empresa privada y de no tener deudas. Con los ahorros, logramos sobrevivir un año y medio, pagar sueldos y desarrollar otro producto exitoso”, explica Vegesna.
La gestión del dinero o, lo que es lo mismo, el tiempo, ayuda a entender la filosofía tras esta empresa que ha conseguido que muchos se pregunten cómo consigue ser rentable ofreciendo la licencia de Zoho One por un dólar al día por empleado.
Esta plataforma es el resultado de la apuesta de la tecnológica por la integración en la nube y la automatización de las tareas administrativas de las empresas.
Se trata de una suite o paquete de aplicaciones que permiten, entre otros, procesar textos, automatizar la gestión de relaciones con los clientes (CRM, por sus siglas en inglés), crear aplicaciones a la medida y que ofrecen un servicio de correo electrónico y chat interno. Todo directamente desde internet, sin descargas.
El valor añadido de Zoho One, en comparación con Google Drive u Office 365, es que incorpora hasta 41 aplicaciones.
Además, tiene un servicio de inteligencia artificial, Zia, que permite al usuario cruzar los datos de las diferentes aplicaciones de la plataforma para elaborar reportes para saber, por ejemplo, la rentabilidad por empleado en un momento dado.
“¿Cómo puede tener éxito Netflix con 10 dólares de suscripción? Zoho es rentable porque somos productivos. Todo lo hacemos internamente, utilizamos software libre, y preferimos tener nuestras oficinas en Querétaro en vez de en un sitio de moda, porque al final, es el cliente el que paga todo esto”, argumenta el evangelista, justificando la estrategia financiera que ha permitido a la tecnológica ser rentable desde el inicio de su actividad, en 1996.
“Hemos tardado en conseguir nuestro mercado actual porque no queríamos capital externo. Así, no estamos presionados por inversores financieros y nos hemos centrado sólo en el cliente”, afirma Rajat Vegesna. Foto: Cortesía Zoho Corp.
India: de la manufacturar a crear software
De hecho, la compañía tiene su sede en una ciudad, Chennai, al sureste de la India, que no destaca en patentes tecnológicas ni a nivel mundial ni en su país, de momento. Porque se trata de un hub tecnológico que en 2017 ocupó la posición número catorce del City Momentum Index.
Esta lista incluye a las 131 ciudades y regiones más dinámicas del mundo, es decir, con el mayor potencial socioeconómico para convertirse en potencias económicas y empresariales a largo plazo.
En su última edición, del año pasado, el ranking elaborado por la consultora JLL y utilizado en la última reunión del Foro Económico Mundial, India rebasó a China en colocar seis ciudades en el top 30 de la lista, una de ellas, Bangalore, a la cabeza.
Con ello, India se posiciona como el país que más centros empresariales, tecnológicos y de innovación en transición de una economía manufacturera a una de alto valor añadido.
Zoho en México
En México, Zoho se estableció en la capital de Querétaro para crecer su base que ya llega a 5,000 clientes, lo que posiciona al país en su primer mercado en Latinoamérica y noveno en su top 10 mundial por nivel de ingresos.
Para ello, la compañía empezará a invertir en campañas de publicidad “agresivas”, según explicó a Forbes México la gerente regional de América Latina, Carla García, luego de 12 años operando en el país.
“No es que de repente aparezca Zoho en México, sino que mi equipo se encargó primero de desarrollar un producto sin equivalentes en integración, profundidad y uso. Hasta ahora reinvertíamos un 80% en desarrollo del producto y un 20% en marketing. Pero ahora que conseguimos no tener competidores, empezaréis a ver más publicidad” argumenta.
Según la ejecutiva, se va a seguir una estrategia similar a la que la compañía ya aplica en Estados Unidos y la India, con carteles publicitarios en el Aeropuerto de Ciudad de México, estaciones del Metro de la capital y autobuses urbanos.
Para el futuro más inmediato, la tecnológica apuesta por mejorar la herramienta de inteligencia artificial así como por el comercio electrónico. Vegesna confesó que prevé lanzar este año una nueva aplicación que permitirá al usuario incorporar una tienda en línea a la web que el usuario desarrolle mediante la aplicación Zoho Sites.
Con todo este empeño en automatizar el back office de, principalmente, las pymes, Zoho argumenta que contribuye al empuje de la revolución 4.0. Porque, según Vegesna, “las revoluciones industriales van sobre productividad”.
