En el marco de los procesos de transformación digital, las organizaciones se enfrentan a una creciente cantidad de amenazas y riesgos, especialmente en el ámbito de la ciberseguridad. La adopción de nuevas y más avanzadas tecnologías ha traído al entorno empresarial ventajas innegables, pero también ha abierto la puerta a un panorama de riesgos más complejos y sofisticados para los cuáles aún se está construyendo un esquema de definición, prevención y mitigación. 

En este contexto, los Sistemas de Gestión de Riesgos Empresariales (ERM, por sus siglas en inglés) emergen como herramientas esenciales para la prevención y mitigación de riesgos, con un enfoque particular en la ciberseguridad. Los ERM representan hoy en día una excelente estrategia integral para la prevención de riesgos, la protección y el fortalecimiento de las organizaciones en un entorno cada vez más interconectado.

En el pasado, los riesgos empresariales se centraban en áreas más tradicionales, como la gestión financiera y operativa. Sin embargo, la digitalización y la interconexión han dado lugar a una nueva generación de riesgos, donde la ciberseguridad, la privacidad de los datos y la continuidad del negocio son factores críticos. Los ataques cibernéticos, las filtraciones de datos y la interrupción de servicios en línea pueden tener consecuencias devastadoras, que van desde la pérdida de la confianza del cliente hasta el daño a la reputación y las multas regulatorias.

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Los Sistemas de Gestión de Riesgos Empresariales son enfoques integrales que permiten a las organizaciones identificar, evaluar y mitigar riesgos potenciales en todos los aspectos de sus operaciones. Cuando se aplica a la ciberseguridad, el enfoque ERM implica varios pasos clave como la identificación de Riesgos ya que ayudan a las organizaciones a identificar una amplia gama de riesgos cibernéticos posibles, desde vulnerabilidades técnicas hasta amenazas internas y externas.

También fortalecen el proceso de evaluación de riesgo, su clasificación y su identificación en función de su impacto potencial y su probabilidad de ocurrencia. Esto ayuda a las organizaciones a asignar recursos adecuados para abordar los riesgos más críticos.

A través de los ERM, se puede diseñar y aplicar medidas de seguridad y controles para mitigar los riesgos, tales como la seguridad de la red, la autenticación multifactor y la educación del personal sobre prácticas seguras en línea.

Estos sistemas favorecen el desarrollo de un proceso constante de monitoreo y revisión de los riesgos y controles existentes; con lo que la empresa puede identificar y gestionar de forma oportuna las nuevas amenazas y, por ende, puede realizar la evaluación continua de la efectividad de las medidas de seguridad.

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A diferencia de otras estrategias de gestión de riesgos, los ERM ofrecen un enfoque holístico, permiten una visión panorámica de los riesgos, lo que evita abordajes fragmentados y asegura una respuesta coherente y organizada. La naturaleza dinámica de las amenazas cibernéticas exige estrategias flexibles, con un sentido de adaptación continua a medida que evolucionan las amenazas.

Actualmente, la optimización de Recursos es prioritaria para la mejor operación de los negocios. Los ERM ayudan a priorizar la asignación de recursos para abordar los riesgos más críticos, maximizando la eficiencia en la gestión de la ciberseguridad.

Así mismo, en términos de cumplimiento normativo, muchas industrias están sujetas a regulaciones estrictas en materia de seguridad. Los Sistemas de Gestión de Riesgos Empresariales, facilitan la identificación y cumplimiento de requisitos regulatorios.

En el entorno empresarial actual, donde los riesgos cibernéticos pueden tener un impacto significativo en la viabilidad y la reputación de una organización, los Sistemas de Gestión de Riesgos Empresariales se han vuelto esenciales. 

La ciberseguridad ya no es solo un asunto de los equipos de tecnología; es una preocupación que abarca a toda la organización. La implementación de ERM no solo ayuda a prevenir y mitigar amenazas, sino que también fomenta una cultura de seguridad sólida y proactiva. Invertir en ERM es invertir en la resiliencia y el éxito a largo plazo de la organización en un mundo digitalmente interconectado.

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LinkedIn: Arlene Ramírez-Uresti

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