Empezaba el segundo trimestre de 2020 y el panorama para Baja California era desalentador. El impacto por el coronavirus fue casi inmediato, los especialistas pronosticaban una caída de 12% de la economía, mientras la ocupación hospitalaria llegaba al 65%, tanto para camas disponibles como aquellas con un respirador, lo que causó alarma en el gobierno federal. Un semestre después la perspectiva cambió radicalmente. 

El empresario tijuanense Mario Escobedo Carignan, secretario de Economía Sustentable y Turismo (SEST), tuvo bajo su responsabilidad determinar cuáles serían las actividades esenciales y cuáles se incorporarían gradualmente. Tras revisar a detalle los protocolos de salud se lograron reactivar 300 empresas y el 40% de la planta laboral regresó a sus actividades, empezando con el sector manufacturero y el turismo. Después se activaron los planes de inversión para todo el estado, con especial énfasis en el sector pesquero, turismo e infraestructura. 

Así, debido a la gestión del gobierno estatal, pescadores de Ensenada, Mexicali, San Quintín y poblados sureños lograron permisos que históricamente les habían sido negados. Se aprobaron 348 solicitudes, que representan 861 embarcaciones en beneficio directo de 2,583 familias, e indirecto para 7,749 hogares. 

Escobedo Carignan informó que la prospección para captura de langosta para la temporada que acaba de empezar es buena, calculan extraer 650 toneladas del crustáceo con un beneficio directo para 633 familias y otros 1,899 indirectos para hogares asentados a lo largo del litoral del estado.  

En otro rubro, la SEST informó que en lo que va del año en la industria médica, se crearon 2,500 nuevos empleos en las 76 empresas presentes en la entidad, mismas que prospectan cerrar 2020 con más de 80 mil plazas totales para el sector manufacturero, además de los 171 mil empleos indirectos, esto impulsado por el aumento en la demanda de ventiladores (1,000%), cubiertas de termómetros (300%) y termómetros (150%).  

A esto debe sumarse el reciente anuncio sobre la inversión de 50 millones de dólares que el consorcio Medline Industries hará en Mexicali para ampliar su planta de dispositivos médicos, que abarcará una superficie de 14 mil metros cuadrados, tendrá 15 puertos de embarque y 6 cámaras de procesamiento de charolas quirúrgicas. 

En lo referente al turismo, el Tren Interurbano Tijuana-Tecate tendrá una inversión en su primera etapa de 2,860 millones de pesos para desplazar diariamente a 30 mil ciudadanos, en sus 7 estaciones y 2 terminales. También está el proyecto turístico de Marinazul México & Golf Resort, al sur de San Felipe, donde se invertirán 1,500 millones de dólares en la región de Bahía Percebú. 

Dentro de este proyecto se contempla la rehabilitación del Aeropuerto de San Felipe, cuya concesión será de 30 años para que sea un detonante de la economía de la región. También se desarrolló la campaña “Disfruta Baja California & Drive South”, que pretende cautivar a los 27 millones de residentes de California y Arizona. En el reciente Labor Day, fin de semana largo en EU, la ocupación hotelera en la entidad tuvo un repunte del 11%. 

En la misión de consolidar la confianza del mercado turístico nacional e internacional, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) certificó a Baja California como “Destino Seguro para viajar”, al calificar como “acertadas” las medidas para contener el Covid-19 por parte de la administración estatal. “Con estas acciones lideramos la reactivación económica del país”, afirmó Mario Escobedo Carignan. 

 

Siguientes artículos

Huracan Delta
Cancún declara alerta roja por huracán Delta; evacuan a turistas
Por

Se tiene previsto que el huracán toque tierra mexicana el miércoles en la madrugada, por lo que piden extremar precaucio...