Por José Roberto Balmori*

Estamos a menos de un mes de las elecciones presidenciales, las cuales se llevarán a cabo el próximo 2 de junio del 2024. Las dos principales candidatas a la presidencia de México, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, ya han presentado sus propuestas económicas por escrito y en los distintos debates. En este artículo describo dichas propuestas y elaboro sobre ellas.

Por un lado, Claudia Sheinbaum, la candidata de Morena, PT y PVEM, plantea seguir un modelo similar al del presidente en turno; algo que esta candidata ha denominado el “segundo piso” del modelo da la 4T. En el documento disponible en su página de campaña, 100 Pasos para la Transformación, Claudia aborda distintos temas económicos en los primeros capítulos.

Dentro de los antecedentes económicos que rescata Claudia se menciona que “los aires están cambiando a nivel mundial al punto que incluso gobiernos de países centrales están considerando reasumir en ciertas áreas un papel interventor en la economía para reordenar prioridades.” Asimismo, en cuanto al erario refiere, se menciona que “[h]asta ahora la 4T ha puesto el énfasis en la austeridad del aparato de gobierno y en el cobro de los impuestos no pagados por los grandes contribuyentes, pero [que] esa política ya llegó a su límite y no se puede eludir el tema de una reforma fiscal.”

Ante estos antecedentes, Claudia plantea una “orientación social del gasto,” centrada en las pensiones, que pretende alcanzar más de 14.4 millones de pensiones al mismo tiempo que mantener los otros programas sociales actuales tales como “Jóvenes construyendo el futuro; Sembrando vida; entre otros.” También plantea un gasto con “austeridad republicana” y “disciplina fiscal y financiera”, que se enfoque en mejorar los ingresos fiscales. Dentro del gasto, Claudia propone una “reforma profunda al interior del gobierno”, en la cual se pretende desaparecer los órganos autónomos reguladores de la economía tales como la Cofece, el IFT, la CNH, y la CRE, para que sus facultades sean transferidas a las secretarías de Estado, las cuales obedecen directamente a la presidencia.

Asimismo, se plantea la “soberanía energética,” en el que se pretende consolidar “la fortaleza de Pemex y CFE para que vuelvan a ser una palanca del desarrollo”, mantener el poder de mercado de la CFE, y garantizar “la autosuficiencia en gasolinas”. Por último, se propone consolidar las obras de infraestructura del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, desarrollar nueve corredores industriales, impulsar el transporte ferroviario de pasajeros y cargas, ampliar la infraestructura aeroportuaria, consolidar a la empresa pública Mexicana de Aviación, e implementar un programa “radical y justo” de suministro de agua. En resumen, la campaña de Claudia plantea un papel mucho mas interventor del Estado en la economía, así como una reforma fiscal que ayude a impulsar los programas sociales y de infraestructura.

Del lado opositor, Xóchitl Gálvez, candidata del PAN, PRI y PRD, propone un modelo económico distinto al actual, mucho más desconcentrado, y en donde los privados vuelvan a tener un papel más protagónico en la inversión y en la economía. En su documento de campaña, denominado las Mejores Propuestas para Vivir sin Miedo, Xóchitl destina un capítulo entero para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMes). En dicho capítulo, Xóchitl propone un cambio fiscal para estos actores económicos que pretende aligerar los impuestos y la carga administrativa por medio de un “Ombudsman de las MiPyMes” y de una “armonización nacional de las licencias y permisos del orden local”. Al igual que Claudia, plantea mantener y mejorar los programas sociales existentes. Sin embargo, contrario a las propuestas de la candidata del gobierno en el poder, Xóchitl no habla de cómo se financiará el creciente gasto social, particularmente el que refiere a pensiones.

Otro punto contrastante entre las candidates es que Xóchitl propone proteger a todos los órganos constitucionales autónomos, de tal modo que puedan seguir regulando los distintos sectores de la economía. Igualmente, Xóchitl habla de promover las asociaciones público – privada para reactivar la inversión en infraestructura. Incluso se plantea la posibilidad de ocupar hospitales privados para atender la salud de los mexicanos, con cargo al erario. Xóchitl también hace especial énfasis en mejorar los tramos carreteros y ferroviarios, pero enfocándose en los trenes de carga en este segundo rubro. Por último, Xóchitl propone poner a revisión las grandes obras de infraestructura que el actual gobierno inició, y liberar los permisos para la producción de energéticos, principalmente en energías renovables. En resumen, Xóchitl desea una economía con más participación de los privados, con un Estado que procure la regulación en ciertos sectores por medio de órganos autónomos, y que reactive la inversión en asociación con empresas privadas.

Sin duda, las propuestas de ambas candidatas son dos visiones contrastantes de la economía. Para discernir entre ellas, le recomiendo consultar el libro de Friedrich Hayek, Camino a la Servidumbre, donde dicho economista apela que las propuestas de justicia social basadas en la planificación central y el control económico conducen a la pérdida de la libertad individual y finalmente a la desaparición de la democracia. Es decir, a medida que el Estado interviene más en la economía, se vuelve más poderoso y menos responsable ante los ciudadanos, algo que inevitablemente conduce al autoritarismo.

En este libro, Hayek también aborda que los organismos reguladores de la economía son esenciales y que el mejor modo de lograr la justicia social es el crecimiento económico y no tanto los impuestos. Aunque muchos otros economistas tienen opiniones contrarias a las conclusiones de dicho libro, Camino a la Servidumbre sigue siendo relevante ochenta años después de su publicación. En los ojos de Hayek, las propuestas de Claudia nos conducirían al autoritarismo, mientras que las de Xóchitl al crecimiento económico. Queda en usted ver dichas propuestas en los ojos de Hayek o no. Independientemente de ello, le invito a que salga votar este próximo 2 de junio del 2024 para que entre todos elijamos el futuro económico de nuestro país.

Contacto:

*Dr. José Roberto Balmori, director de los programas de licenciatura de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Anáhuac México.

Twitter: @jrbalmori

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