Esta misma semana, durante la 84 Convención Bancaria, la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, resaltaba el papel de las empresas en la recuperación económica. Además, en esta ardua tarea de fomentar su supervivencia, destacaba el papel de los bancos en la tarea citada. Y es que hablamos de una adaptación temporal de las empresas mediante el crédito que, en estos momentos y como consecuencia de la pandemia y las políticas de estímulo, está permitiendo la supervivencia de un gran número de empresas que, ante el duro shock de oferta vivido, habrían quebrado.

Y es que, la recomendación de Botín, si atendemos a los datos que ofrecen las estadísticas oficiales, están más que infundados. La recuperación económica que debe experimentar el país no será posible sin un tejido empresarial dispuesto, y capaz de reanudar la actividad económica que, previamente a la pandemia, se estaba desarrollando en el país. Por ello, teniendo en cuenta el papel de las pymes en la economía mexicana, y que las empresas serán el motor de la recuperación, hablamos de unas declaraciones de gran utilidad para los gobernantes.

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Así pues, las pymes en Latinoamérica representan, de media, el 99,25% del tejido empresarial de la región. Asimismo, debemos saber que el aporte de las PYMEs en la generación de empleos, en un promedio de los países que conforman Latinoamérica, es del 60%. Es decir, 6 de cada 10 empleos formales en la región son una consecuencia de esta tipología de empresas. Además, para los países analizados, la participación en la producción de estas empresas alcanza el 40%, una cifra que, como la anterior, resalta la importancia e las pymes en la economía latinoamericana. Veamos esta importancia, pero esta vez para el caso de México.

En el caso de México, las PYMEs representan, al igual que en muchas otras economías, el 99,8% del tejido empresarial mexicano. Además, en lo que respecta a la generación de empleo, hablamos de que, con un 78,5%, las pymes generan más empleo en México que en otras economías de la región, situándose por encima de la media regional. A su vez, en lo que a su participación en la producción se refiere, México, y de la misma forma que ocurría con el empleo, supedita el 62% de su producción a este tipo de compañías. Unos datos que, en esta ocasión, llaman más la atención.

Y es que, para que nos hagamos una idea, la contribución de estas PYMEs al PIB azteca es, aproximadamente, del 20%. Pero al margen de todos estos datos, debemos destacar un hecho agregado que distorsiona las estadísticas. En este sentido, si bien el peso de estas empresas en la región ya es elevado, hay un aspecto que, por sus consecuencias, le resta importancia en dichas estadísticas.

Con esto, me estoy refiriendo a la economía informal que presenta la región. Pues, teniendo en cuenta que hablamos de que cerca del 70% del empleo en el país se encuentra en la economía informal. Si tenemos en cuenta el gran volumen de capitales que se mueven en la economía sumergida, y que sitúan a México a la cola en el ranking de recaudación sobre PIB que elabora la OCDE. Dicha contribución, que no figura y que también sería un aporte de este tipo de empresas, no aparece en la contabilidad nacional y en estas estadísticas que nos ofrece el Gobierno, a través del INEGI.

En este sentido, teniendo en cuenta la situación, el consenso de expertos estima que el peso de las PYMEs en el PIB, si tenemos en cuenta las que operan en la economía informal, podría ser, fácilmente, del 40%. Un dato que, como vemos, se dispara notablemente. Además, si lo miramos por el lado del empleo, podríamos decir que las PYMEs, de figurar todos los empleos que se encuentran en la economía informal en la formal, generan, o soportan, el 85% del empleo en el país. Otro dato que, como el anterior, no deja a nadie indiferente.

Sigue la información sobre los negocios y la actualidad en Forbes México

Como vemos, los datos hablan por sí solos, y no hay mejor opinión que la propia información que aquí se ofrece. Las PYMEs son un motor para las economías, tanto desarrolladas como emergentes. Recordemos que su peso en las desarrolladas es similar. Asimismo, vemos que las PYMEs, de la misma forma, son un claro generador de empleo, así como un sustento para las familias en los distintos países. Por último, de la misma forma, el aporte a la contribución, así como esa mayor dependencia que observamos en el caso de México, con indicadores más abultados, hacen de esta recomendación de la presidenta del Banco Santander una obligación.

Recuperar la economía es tarea de todos, pero eso, como decíamos al inicio, solo será posible con la sostenibilidad y la supervivencia de las empresas. Si lo que hoy se muestra como un shock de oferta, mañana se acaba convirtiendo en un shock de demanda, la situación no hará más que prolongarse, ensanchando los desequilibrios que ya, de por sí, existen en nuestro planeta. Por ello, debemos luchar por la supervivencia de estas empresas, así como hacerlo con la idea de que no estamos haciendo más que ayudar a nuestro mejor aliado en este proceso de recuperación.

Suscríbete a Forbes México

Contacto:

Correo: [email protected]

Twitter: @Fcollmorales

LinkedIn: francisco-coll

Facebook: FcoCollMorales

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

educación a distancia, brecha digital, clases regreso a clases en casa, educación, clases pot televisión, primaria, escuelas Coronavirus pandemia
Como se usa Internet en México durante la pandemia
Por

El crecimiento de Internet en México fue lento a pesar de que las actividades educativas, laborales y de entretenimiento...