Cuando el hombre más rico de México lo dice, existe una verosimilitud por conocimiento del mercado global y del ánimo de empresarios globales y locales que traslada señales significativas.
Su nombre es el de un conglomerado de inversionistas y de empresas, sus valoraciones son indicativas y no he visto columna especializada que quiera debatir con ellas.
La economía en el país atraviesa por un “buen momento”, sostuvo, para la inversión, y en la Ciudad de México se potencia y proyecta al futuro inmediato.
Hace unos días, el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó que el empresario Carlos Slim coincide en lo atractivo del país para la inversión foránea y en reconocer como un plus la sorprendente fortaleza del peso, el cual alcanzó niveles frente al dólar no registrados desde hace 7 años.
Los datos de la Secretaría de Economía indican que el año pasado la Inversión Extranjera Directa fue de 35 mil 292 millones de dólares, un incrementó de 12 por ciento en comparación con 2021, cuando fue de 31 mil 544 millones.
Las entidades con mayor registro fueron la Ciudad de México, con 10 mil 923 millones, Nuevo León con 4 mil 397 millones, Jalisco con 2 mil 895 millones, Baja California mil 877 millones y Chihuahua mil 876 millones. No vemos “otros datos” en esta materia, de donde vengan otras voces, no transmiten alguna discrepancia mayor.
Un dato central ilustrativo de los beneficios y comportamiento de la IED para el país es que el 48 por ciento corresponde a nuevas inversiones, 45 por ciento a utilidades que no retornaron a su país de origen y el restante a préstamos y pagos entre compañías del mismo corporativo.
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La IED se ha consolidado como una fuente complementaria de recursos para financiar el crecimiento económico y una fuente de generación de empleo y transferencia de tecnología. México es ya el segundo receptor en América Latina.
La confianza en la economía mexicana está fundamentada en finanzas sanas, un modelo de gasto prudente y una política social que apunta a solventar las necesidades de los grupos más vulnerables. ¿Qué habría pasado sin esas políticas sociales? Si alguien responde que “todo sería mejor” o relativamente “más equilibrado” es probable que reitere su opinión previa a la elección del 2018, es decir opuesta al gobierno del cambio de régimen.
En la capital nacional, de acuerdo con lo señalado por la Secretaria de de Administración y Finanzas, Luz Elena González, en la puesta en marcha del Consejo Económico, Social y Ambiental de la Ciudad de México, el año pasado la IED representó el 31 por ciento del país.
Y otros indicadores consolidan a la CDMX como la economía local más importante: ha recibido 30.5 por ciento más inversión extranjera en este gobierno que el anterior; aportar 17.3 por ciento de la riqueza nacional; captó el 9.8 por ciento de la IED turística nacional.
El impulso y apertura con responsabilidad social de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, han permitido atraer capitales de todo tipo, del sector turístico, del sector manufacturero, del comercio o inversiones educativas u hospitalarias.
Hay un esfuerzo de innovación que coloca a la CDMX y al país como modelos muy atractivos. Para aprovechar la apuesta histórica del nearshoring es necesario que estas capacidades tengan la oportunidad nacional.
Contacto:
Salvador Guerrero Chiprés es Presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.
TW: @guerrerochipres
Twitter: @elconsejomx
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