Por Germán Ortiz*

Los robots han inspirado miles de los libros y películas de ciencia ficción. En ellos han tripulado naves espaciales, apoyado en la seguridad nacional e incluso tratado de dominar al planeta.

En la realidad, el desarrollo de los robots ha tenido un enfoque mucho más práctico y complementa la actividad humana en tareas rutinarias, complejas, repetitivas o que requieren gran precisión. A futuro, vemos una sociedad en la que individuos y robots interactúen y colaboren de formas creativas, y donde la realidad supera a la ficción en términos de productividad, agilidad e innovación.

Hoy observamos dos tipos de robots que se han integrado cada vez más en los entornos empresariales: los industriales y los de servicios profesionales. Los primeros se utilizan en entornos en los que se realizan trabajos intensivos y que operan de manera ininterrumpida. Un ejemplo de éstos son los brazos robóticos que se utilizan en industrias como la automotriz, eléctrica/electrónica, metalúrgica, plástica, química, alimentos y bebidas, entre otras.

Los segundos son de menor tamaño y ligeros, habilitados con ruedas para poder desplazarse y normalmente ayudan a los humanos a realizar tareas más sencillas. Se pueden encontrar en sectores como retail, hospitalidad, salud, logística, espacio, defensa y agricultura.

Sus características propias y el tipo de industria al que van dirigidos impactan directamente en su crecimiento. Para los robots industriales, China es el mercado más grande al concentrar el 36% de la demanda global; le siguen Japón, Estados Unidos y Corea del Sur. A escala global, la base instalada es considerable y va en aumento. Se calcula que en 2021 dicha base será 93% mayor que en 2016, cuando era de 1.83 millones, para alcanzar los 3.55 millones de unidades.[1]

En comparación, los robots de servicios profesionales son un nicho de mercado relativamente nuevo. Se tenía registro de que en 2015 se utilizaban 100,000 de estos robots en el mundo, que el año siguiente se vendió el mismo número de unidades. No obstante, el avance de innovaciones tecnológicas clave impulsará su crecimiento en 2020 y a futuro.

Estas son:

  • Tecnología 5G. Los avances en conectividad inalámbrica permitirán una comunicación continua y robusta gracias a su alta tasa de confiabilidad (99.999%), latencias de milisegundos y tiempos de reacción más veloces que LTE o Wi-Fi. Por tanto, los robots tendrán mayor capacidad para intercambiar datos, así como realizar diversas tareas como, por ejemplo, inspección y mantenimiento en plantas, recolección de muestras y diagnóstico en hospitales, o movimiento de mercancías y carga en logística.
  • Procesadores de inteligencia artificial (IA). Ya que se integran al robot y realizan el procesamiento directamente en él y no en la nube, se eleva su desempeño y reduce el consumo de energía.

Pese a la pandemia de Covid-19, se calcula que el número de unidades de robots para servicios profesionales que se venderán en 2020 superarán a los brazos robóticos industriales por vez primera, ya que se espera que logren un crecimiento del 30% respecto a 2019, mientras que los segundos lo harán en 10%.[2] En el entorno empresarial, los robots están haciendo cosas mejores, más accesibles y más rápido; son una generación más capaz y flexible que tendrá un impacto importante en una amplia gama de industrias.


[1] Fuente: Presentación para prensa de International Federation of Robotics (IFR), Shanghai, 18 de septiembre de 2019.

[2] TMT predictions 2020, How has COVID-19 changed expectations?, Deloitte, abril de 2020

Contacto:

Germán Ortiz, Socio Líder de Clients & Industries en Consultoría, Deloitte México*

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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