Meta Platforms, propietaria de Facebook, planea desplegar en sus centros de datos este año una nueva versión de un chip personalizado destinado a respaldar sus avances en inteligencia artificial (IA), según un documento interno de la empresa.
El chip, una segunda generación de una línea de silicio propia que Meta anunció el año pasado, podría ayudar a reducir la dependencia de Meta de los chips Nvidia, que dominan el mercado, y a controlar la espiral de costos asociada a la ejecución de cargas de trabajo de IA en su carrera por lanzar productos en el segmento.
La mayor empresa de redes sociales del mundo se encuentra luchando por aumentar su capacidad de cálculo para los productos de IA generativa de alto consumo energético que está introduciendo en las aplicaciones de Facebook, Instagram y WhatsApp y en dispositivos de hardware como sus gafas inteligentes Ray-Ban, gastando miles de millones de dólares para acumular arsenales de chips especializados y reconfigurar los centros de datos para acomodarlos.
A la escala a la que opera Meta, un despliegue satisfactorio de su propio chip podría ahorrar cientos de millones de dólares en costos energéticos anuales y miles de millones en costos de compra de chips, dijo Dylan Patel, fundador del grupo de investigación SemiAnalysis.
Los chips, la infraestructura y la energía necesarios para ejecutar aplicaciones de IA se convertieron en un gigantesco sumidero de inversiones para las empresas tecnológicas, contrarrestando en cierta medida las ganancias obtenidas por el entusiasmo desatado por la tecnología.
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El nuevo chip de Meta se llamaría ‘Artemis’
Un portavoz de Meta confirmó el plan de poner en producción el chip actualizado en 2024, afirmando que funcionaría en coordinación con los cientos de miles de unidades de procesamiento gráfico (GPU) disponibles en el mercado -los chips a los que recurre la IA- que la empresa estaba comprando.
“Consideramos que nuestros aceleradores desarrollados internamente son muy complementarios a las GPU disponibles en el mercado a la hora de ofrecer la combinación óptima de rendimiento y eficiencia en cargas de trabajo específicas de Meta”, afirma el portavoz en un comunicado.
El presidente ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, declaró el mes pasado que la empresa planeaba contar a finales de año con unos 350,000 procesadores “H100” de Nvidia, que produce las GPU más solicitadas para la IA. En combinación con otros proveedores, Meta acumularía la capacidad de cálculo equivalente a 600,000 H100 en total, afirmó.
El despliegue de su propio chip como parte de ese plan es un giro positivo para el proyecto interno de silicio de IA de Meta, tras la decisión de los ejecutivos en 2022 de cancelar la primera iteración del chip.
En su lugar, la empresa optó por comprar miles de millones de dólares en GPU de Nvidia, que tiene casi el monopolio de un proceso de IA llamado entrenamiento, que consiste en introducir enormes conjuntos de datos en modelos para enseñarles a realizar tareas.
El nuevo chip, conocido internamente como “Artemis”, al igual que su predecesor, sólo puede realizar un proceso conocido como inferencia, en el que los modelos deben utilizar sus algoritmos para realizar juicios de clasificación y generar respuestas a las preguntas de los usuarios.
El año pasado, Reuters informó que Meta también está trabajando en un chip más ambicioso que, al igual que las GPU, sería capaz de realizar tanto el entrenamiento como la inferencia.
Con información de Reuters
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