El nearshoring alienta expectativas económicas: crecimiento de 2.5 por ciento en el PIB, 400 empresas asiáticas con intenciones de instalarse en México, generación de entre 2 y 4 millones de empleos para 2030.
Proyecciones que demandan una forma diferente de planear el entorno a esta industria que está por venir.
La estrategia de externalización encuentra en México un atractivo para los inversionistas, por su cercanía con Estados Unidos, la mano de obra calificada y los beneficios fiscales que pueden obtener con la instalación de sus plantas.
Y en los sitios cercanos a donde se podrían ubicar es necesario generar condiciones dignas con proyectos integrales que no solo consideren la forma de atraer empresarios.
El nearshoring es el esquema económico del presente y generará beneficios, que desde ahora deben ponderarse en función de otros requerimientos de quienes trabajarán en esas industrias.
Cuestiones como el abasto de agua, servicios de salud, vivienda, drenaje, pavimentación, movilidad, educación, esparcimiento, entre otros, deben ser considerados en estos esquemas.
Ciudades fronterizas como Tijuana, Reynosa, Juárez o Monterrey conformarán una especie de nueva frontera, como la ha definido el equipo de Claudia Sheinbaum Pardo —quien realiza recorridos por el país hacia la encuesta de Morena que defina al coordinador nacional de la defensa de la cuarta transformación—, donde además del establecimiento de capitales considera aspectos de desarrollo social y sustentabilidad.
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El estudio “Aumento de Fusiones y Adquisiciones en América Latina”, de la consultoría KPMG, ubica a México como el país más atractivo de la región para los inversionistas.
Una encuesta entre 400 líderes empresariales de 14 países con inversiones superiores a 50 millones de dólares indica que 79 por ciento ve al país como un lugar interesante para hacer negocios; Brasil se ubica en el segundo sitio con 69 por ciento, y le siguen costa Rica con 54, Chile con 53 y Colombia con 51.
En el panorama mundial, México revela ventajas para el nearshoring, entre ellas, la estabilidad económica y la autonomía del Banco de México, que deberán ir acompañadas de la fortaleza en el Estado de Derecho, seguridad pública y garantías en las cadenas de suministro.
El sociólogo inglés Anthony Giddens, el teórico social contemporáneo más importante de Gran Bretaña y ex asesor del primer ministro Tony Blair, ha sido uno de los principales impulsores de la llamada Tercera Vía, una economía de mercado con conciencia social.
El impulso al desarrollo económico puede ir de la mano con el desarrollo social.
Contacto:
Salvador Guerrero Chiprés es Presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.
TW: @guerrerochipres
Twitter: @elconsejomx
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