El nivel de tecnología con el que contará la torre de control del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que tuvo un costo aproximado de 600 millones de pesos, se puede describir con base en un problema que afecta cotidianamente las operaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM): los bancos de niebla.

En un recorrido por las instalaciones de tráfico aéreo del nuevo aeropuerto, sus controladores explicaron que los radares, sistema de iluminación y aterrizaje con autoayudas permitirán que los aviones puedan aterrizar, aun en condiciones de poca visibilidad, y que esta no sea una razón para detener las operaciones del AIFA como ocurre, algunas veces por horas, en el AICM.

Forbes México constató que la torre de control del AIFA, de poco más de 88 metros de altura y que presume ser la más moderna de América Latina, contará con diversos instrumentos que permitirán a los controladores de tráfico aéreo así como a los pilotos de las aeronaves realizar aterrizajes y despegues seguros aun cuando las condiciones climáticas y de visibilidad no sean las idóneas.

Foto: Raúl Martínez.

La oficina de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), dependiente de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), detalló que el aeropuerto contará con sistemas de comunicación, navegación, seguridad y de control de tráfico aéreo (ATC).

De igual forma, tendrá radares de cizallamiento, ILS (sistema de aterrizaje instrumental) categoría 3, además de tiras electrónicas. Dichos sistemas no se cuentan en ningún otro aeropuerto del país, abundó Ángel Vidal Castro, supervisor de torre del control del AIFA.

Lee: Holiday Inn, el primer hotel en el Aeropuerto Felipe Ángeles… pero el dueño será el Ejército

Cuestionado sobre la seguridad del espacio aéreo con el rediseño para el Sistema Aeroportuario Metropolitano, que opera los aeródromos de Puebla, Cuernavaca, Toluca, AICM y AIFA, el supervisor sostuvo que con base en simulaciones se puede garantizar que los cinco aeropuertos pueden convivir sin mayores problemas y riesgos para las aerolíneas y pasajeros.

“Con base en el espacio y experiencia, puedo asegurar que el espacio aéreo es seguro. El espacio aéreo está plenamento rediseñado y es seguro. Están verificados ya los procedimientos y conviven los tres aeropuertos. De hecho son cinco con Puebla y Cuernavaca”, afirmó el funcionario federal a esta casa editorial.

“Las aerolíneas pueden confiar en este aeropuerto, es un aeropuerto de calidad mundial”, sostuvo Vidal Castro, controlador aéreo con 12 años de experiencia, 9 de ellos en el aeropuerto capitalino.

Lee más: AIFA, Tren Maya… Ejército se consolida como administrador de los proyectos insignia de AMLO

De acuerdo con el funcionario, la reconfiguración del espacio aéreo metropolitano traerá mejores condiciones para las aerolíneas ya que tendrán menos tiempo de vuelo, ahorrarán combustible y tendrán mejores rutas de aproximación hacia las terminales del Valle de México.

Hace unas semanas, el Seneam concluyó las bases del plan rector para la modernización y reestructura del espacio aéreo utilizando la Navegación Basada en la Performance, aprovechando la tecnología satelital y digital.

Para este proyecto, la SICT ha proyectado una inversión para los próximos años de 4,781 millones 315,152 pesos. Alrededor de 800 millones de pesos serán ejercidos este año para este propósito.

De igual forma, Seneam garantiza la seguridad de las operaciones del AIFA ya que el diseño de las pistas sobrepasa la normativa internacional.

Las dos pistas civiles con las que comenzará a operar el aeródromo tienen una distancia de 1,650 metros entre cada una, por lo que las aeronaves podrán aterrizar y despegar al mismo tiempo.

Foto: Raúl Martínez.

En contraste, las pistas del AICM , tienen una separación de apenas de 315 metros, por lo que las operaciones de arribo y salida no pueden ser simultáneas.

Actualmente, en la torre de control del AIFA se capacitan a 16 controladores por parte de 3 supervisores. Se prevé que para el 21 de marzo estén plenamente operando 14 posiciones de control, entre ellas, la de coordinador, torre sur, autorizaciones, terrestre, torre norte y meteorología.

No te pierdas: Aerala, con un pie dentro del AIFA; volará hacia el segundo semestre del año

Sismo ya puso a prueba la torre de control

Otra de las interrogantes sobre la seguridad de la torre de control del AIFA, por su altura, es si cuenta con la estabilidad necesaria para mantenerse en su lugar, y la respuesta es un contundente sí por parte de Benito Pavón Varela, coronel ingeniero a cargo de la construcción de la Torre de Control, Servicios de Salvamento y Extinción de Incendios.

Benito Pavón Varela, coronel ingeniero militar a cargo de la construcción de la Torre de Control. Foto: Raúl Martínez.

A decir del mando, el sismo de septiembre de 2021, el cual tuvo una intensidad de 7.1, ya puso a prueba la estabilidad y movimiento de la torre de control, que tiene una estructura de acero del 90% virgen de Texcoco, y el resultado fue un desplazamiento de 3.6 centímetros de 80 centímetros que se tienen como norma.

“En el sismo que tuvimos el año pasado de 7.1 grados, la torre de control en su punto más alto, con acelerómetros que tenemos, se desvió 3.6 centímetros, prácticamente es nada”, explicó. “El edificio regresó a su forma sin ningún problema. Es como una liga, y el acero se está comportando así, mejor que la norma”.

“Tuvimos en la torre de control la fortuna de haber tenido una prueba directa de un sismo de 7.1 grados y poderlo haber medido directamente en sitio, verificando que la torre de control se encuentra en perfectas condiciones y no tenemos ningún problema con ella”, aseguró Pavón en entrevista con Forbes México.

Una de las certezas sobre su estabilidad es que la estructura tiene un basamento a 6 metros de profundidad, de concreto armado y un cajón de cimentación de aproximadamente 15 mil toneladas que soporta el fuste de la torre, que pesa cerca de 1,800 toneladas.

De igual forma, y como redundancia en las condiciones de seguridad, la torre de control cuenta con seis refuerzos que sostienen el fuste, además de instrumentación en el suelo para que el complejo regrese, tras diversos movimientos a su lugar, y no presente hundimientos a través del monitoreo de celdas de presión.

“En México y en América Latina, la torre de control es lo mejor que hay, las compañías que trabajan a nivel mundial son relativamente pocas y esas mismas compañías que operan en Estados Unidos, Canadá y Europa, Asia, son las mismas que están trabajando aquí y son de primer mundo”, afirmó Pavón Varela.

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

 

Siguientes artículos

Pruebas Covid 8
El pico de la cuarta ola de Covid ya pasó, según cifras oficiales
Por

La curva de la cuarta ola de Covid-19 muestra una bajada acelerada, como lo fue el ascenso de contagios; la hospitalizac...