Constantemente escuchamos sentencias como “el PS Vista ya murió”, “qué mala consola fue el PS Vita”, o “no hay juegos para el PS Vita”, tanto que se han vuelto lugares comunes en la industria de los videojuegos. Éstas y muchas otras frases similares no son más que prejuicios altamente desinformados y tendenciosos acerca de una increíble plataforma portátil que, en varios sentidos, es la mejor de su tipo jamás creada; es por eso que he decidido revisitar esta consola a casi siete años de su llegada al mercado. El PS Vita es fue lanzado en diciembre de 2011 en Japón, llegando a este continente en febrero del año siguiente. Esta consola fue la sucesora directa del PlayStation Portable, que durante su tiempo de vida de producto demostró ser un éxito para la empresa japonesa, vendiendo 80 millones de unidades. El PS Vita continuaba la tradición de diseño clásico de Sony, con líneas bastante definidas y un estilo sobrio y simplificado. Su concepto era prácticamente el mismo: una pantalla horizontal con controles a los lados, con el tamaño justo para llevarlo en el bolsillo, pero lo suficientemente grande para ver a detalle juegos con menús complejos y gráficos tridimensionales. Hoy, las capacidades del hardware del PS Vita siguen siendo bastante envidiables: una pantalla multi táctil OLED de 5 pulgadas con una resolución de 960 por 540, cámara frontal, cámara trasera, panel táctil trasero para gestos, batería de seis horas de duración, procesador de cuatro núcleos, ranura para expansión de memoria, y conexiones tanto WiFi como Bluetooth. Para ponerlo en perspectiva, el Nintendo Switch (que es la consola insignia de esta generación del rival japonés de PlayStation), un híbrido entre consola portátil y casera que salió apenas el año pasado, apenas y cuenta con una pantalla LCD a resolución 720, una batería de menor duración, y aunque tiene conexión Bluetooth, ésta no se puede usar siquiera para conectar unos audífonos inalámbricos, lo cual en el PS Vita sí es posible. Es verdad que hoy el PS Vita no es el hardware estrella de PlayStation —que indudablemente está ganando la carrera de esta generación de consolas— ya que la mayor atención y apoyo se lo lleva el PlayStation 4. Sin embargo, eso no significa que no sigan recibiendo nuevo software de forma consistente. Actualmente el catálogo del PS Vita se compone de más de 1,400 juegos, de todos los géneros imaginables y gustos posibles. Existe la impresión de que sólo se cuentan con juegos para el público japonés, como JRPG o simuladores citas, pero eso es sólo una idea derivada de que en Japón el PS Vita goza de gran popularidad, y ahí el público gusta de esos juegos. Hay títulos tanto independientes, como AAA, exclusivos y multiplataforma que componen su catálogo; juegos de plataforma, carreas, deportes, de disparos, de aventura, tridimensionales, bidimensionales, que usan gestos táctiles, o incluso que usan la cámara. La variedad del PS Vita es envidiable desde cualquier punto. Esta falsa percepción de que no hay juegos para el PS Vita también se debe a los pocos juegos físicos existentes en las tiendas. Desgraciadamente una buena parte de los consumidores aún se limitan a jugar únicamente títulos físicos, perdiéndose la oportunidad del catálogo mucho más amplio, práctico y accesible de cualquier plataforma. La mayoría de los títulos para PS Vita están en PlayStation Store, lo cual es muchísimo más conveniente que tener el juego físico, ya que es posible descargar los juegos en cualquier momento, no importando si se está del otro lado del mundo. Otra gran ventaja de esto es el sistema crossbuy; esto significa que cuando compras un juego que está disponible para más de una plataforma, por ejemplo, PlayStation 4 y PS Vita, lo puedes descargar y jugar en las dos plataformas, de forma compatible incluso con los archivos de guardado. Esto es bueno por varias razones, la primera es que puedes jugar un juego en casa y después salir y seguir jugando, para luego volver y no perder el progreso; pero la más obvia es el no tener que comprar el juego dos veces, como sucede en Nintendo eShop, donde si quieres jugar en Switch algún juego que ya compraste para Nintendo 3DS o Wii U, es necesario comprarlo de nuevo. En mi caso, hay varios juegos que compré para jugar en PlayStation 4, para llevarme la sorpresa de que automáticamente me aparecen disponibles para descarga en mi PS Vita, incluso si el juego no estaba disponible en el momento de la compra. Al ser dueño del juego en digital, aparecerá en la biblioteca. Los títulos exclusivos incluyen joyas como Wipeout 2048, Gravity Rush, y Tearaway. Además, algunos de los mejores juegos de esta generación están disponibles para PS Vita: Nidhogg, Sound Shapes, OlliOlli, Axiom Verge, Bastion, Undertale, Hyper Light Drifter, Hohokum, Dragon’s Crown, Shovel Knight, Child of Light, y Velocity, por sólo mencionar algunos. Con franqueza puedo decir que hay muchos juegos multiplataforma que se juegan incluso mejor en PS Vita que en PC o en alguna consola casera: por ejemplo, Hotline Miami, Fez, considerado entre los mejores juegos de la década, y Muramasa, del cual me sigo maravillando después de tantos años. Incluso si uno acaba de adquirir un PS Vita y no sabe por dónde empezar, subscribiéndose al servicio PS Plus, que regala acceso a dos títulos de PS Vita cada mes, uno tendría 24 títulos gratis al año. El Nintendo Switch es celebrado por reducir la brecha entre la experiencia de juego de las consolas portátiles y caseras por ser un sistema portátil que mediante un dock se puede conectar a una televisión y continuar donde unos se quedaron. Sin embargo, esto ya había sido resuelto de otra forma por el ecosistema de PlayStation con la tecnología Remote Play: esto permite que hacer streaming de algún juego de PlayStation 4 hacia el PS Vita mediante una conexión WiFi local (por ejemplo, para seguir una partida del juego que está corriendo en la sala, mientras se está en la cocina mediante un PS Vita), o incluso cuando no se está en casa, mediante alguna conexión a internet, ya sea por WiFi o 3G. Esto es fantástico porque permite jugar en la consola incluso juegos que no tienen una versión hecha específicamente para el PS Vita; la forma en que esto funciona es que el juego en realidad está corriendo en el sistema PS4, pero la pantalla y los controles se encuentran en el PS Vita, lo cual es una solución genial para disfrutar de la biblioteca completa de juegos que uno tiene en el PS4 cuando se está fuera de casa, prácticamente en cualquier parte del mundo. El sostén del PS Vita es su hardware. Es común escuchar argumentos sobre cómo el hardware no es tan importante, sobre todo en defensa de los sistemas de Nintendo. Sin embargo, el haber tenido un hardware sobresalientemente poderos durante su introducción le ha permitido al PS Vita el mantenerse como una plataforma viable para correr juegos de actual generación, ya sean sencillos puzzles hechos por estudios independientes, o demandantes aventuras de estudios AAA. Durante estos años han llegado al mercado diferentes versiones del PS Vita, con variaciones en diseño, materiales, colores e incluso en la pantalla. Aunque desafortunadamente ya no todas las unidades cuentan con pantalla OLED, la versión original sigue estando a la venta, incluso a precios más accesibles que a los de un Nintendo 3DS, su competidor directo en la categoría portátil. Personalmente me parece muy triste que existe una percepción tan negativa sobre este sistema, que a la par de ser quizá el mejor de su tipo jamás creado, es la consola portátil más subestimada de la industria. También me parece un infortunio el que PlayStation no dé apoyo de comunicación al PS Vita, ya que para muchos eso confirma la idea de que es una consola olvidada. Sin embargo, en 2018 estamos quizá en el mejor momento para ser usuarios del PS Vita, ya que tiene características únicas, precios accesibles, y una biblioteca de títulos increíbles. Incluso, en el caso extremo de que mañana mismo PlayStation dejara de otorgar licencias para publicar juegos nuevos en este sistema, todos los usuarios contarían con una vasta cantidad software de alta calidad para jugar hasta que llegara algún sucesor portátil de la marca.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @IrvingPeres Podcast: El Beastcast Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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