A lo largo del mundo se reconoce la calidad de la cerveza mexicana, particularmente en países como Estados Unidos de América donde ocupa un importante segmento del mercado. Una de cada cinco cervezas que se exportan en el mundo es mexicana.
Si bien, este reconocimiento a nivel mundial y destacable sabor se deben en parte a la nobleza de los ingredientes naturales para la elaboración de la bebida, la grandeza de la cerveza mexicana es resultado del talento y dedicación de quienes participan en su cadena productiva.
El origen de esta cadena se encuentra en los campos de cebada, donde más de 5 mil agricultores cosechan alrededor de 300,000 hectáreas de dicho grano. La cebada posteriormente atraviesa un proceso llamado malteado, donde precisamente participan maestros malteros para transformar las características del cereal.
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Una vez obtenida la malta, se transporta a las plantas cerveceras para ser procesada en cerveza. En esta fase de la elaboración, colaboran maestros cerveceros, coordinadores de planta, gerentes de control de calidad, de logística, embotelladores, entre otros, quienes se aseguran de que la bebida alcance los más altos estándares. Un dato interesante es que la cerveza mexicana que tomas en México tiene el mismo sabor si la tomas en otro país del mundo.
La ruta de la cerveza continúa ya embotellada o enlatada, para su distribución en restaurantes, tiendas de abarrotes, centros de convivencia y tiendas de autoservicio. En este último paso, meseros, chefs, tendederos y transportistas también imprimen su huella en la experiencia de probar una cerveza mexicana.
Gracias a este recorrido se generan 55,000 empleos de forma directa y 650,000 de manera indirecta a través de todos los que participan en éste. Esto permite que existan oportunidades de crecimiento en diferentes sectores de nuestra economía.
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Del total de insumos que se requieren en la Industria de la cerveza 73% son de origen nacional. Dentro de estos proveedores destacan la fabricación de envases y ampolletas de vidrio, fabricación de envases metálicos, fabricación de cartón, entre otros.
Gracias a la integración de esta cadena de valor, la cerveza mexicana es ejemplo de colaboración, unión y esfuerzo de miles de mexicanos. Por eso podemos afirmar que la cerveza la hacemos todos.
Contacto:
Karla Siqueiros, directora general de Cerveceros de México.*
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
