Después de escuchar la noticia del retiro de la gimnasta Simone Biles durante los juegos olímpicos, se generó una mayor conciencia sobre el valor y la relevancia de ocuparse en la salud mental, así como fortalecerla de manera continua, pero ¿cómo hacerlo?
Estamos enfrentando una situación extrema desde el inicio de la pandemia. De acuerdo con el artículo de Campbell y Gavett publicado en Harvard Business Review, basado en una encuesta a 1,500 personas en 46 países, 85% de los encuestados mencionan que su nivel de bienestar ha sido afectado como consecuencia de la pandemia; 50% de ellas afirman un deterioro en su salud mental por razones como crecimiento en el nivel de estrés, ansiedad y sensaciones de burnout (sentirse quemados por trabajo). También el bienestar fue afectado por un incremento en las demandas del trabajo (26%) debido a las altas cargas laborales y a la falta de división entre la vida laboral y la personal.
Este mismo estudio nos muestra la otra cara de la moneda, las personas que realizaron las siguientes acciones, sintieron mejoría en su bienestar e incluso en su salud mental:
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- Ejercicio físico. De acuerdo con la Clínica Mayo, el hacer ejercicio previene o ayuda con los siguientes padecimientos: accidentes cerebrovasculares, síndrome metabólico, presión arterial alta, diabetes, depresión, ansiedad, algunos tipos de cáncer, artritis y mejora la función cognitiva (procesos mentales que permiten llevar a cabo distintas tareas). Por estas razones, con o sin confinamiento, es conveniente asignar tiempo de forma continua para realizar ejercicio físico.
- Hábitos alimenticios. Algunas personas han optado por comidas más nutritivas y saludables, además de preparar los alimentos en casa.
- Valoración del tiempo en familia. El confinamiento ha implicado en muchos casos una mayor convivencia con los hijos y la pareja, espacios para platicar y generar lazos familiares.
- Enfoque en el bienestar. Los encuestados también establecieron que el ahorro en el tiempo de traslado, la posibilidad de crecimiento profesional, un mejor sueño y una menor presión social han favorecido su bienestar.
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- Autoconfianza. Otro punto relevante en la salud mental, no considerado en la encuesta, es la autoconfianza. Según José Antonio Lozano, la pérdida de la confianza personal está ligada con la depresión y la ansiedad, mientras que estas dos últimas están relacionadas con la construcción de expectativas superiores a las posibilidades, la baja autoestima y las adicciones.
Ante los nuevos retos, requerimos fortalecer la autoconfianza, por lo que, a nivel personal conviene:
- Buscar darle sentido o motivación a la vida, concepto desarrollado por la corriente psicológica conocida como logoterapia,
- Contar con un tiempo de relajación,
- Pensar en los logros, hazañas y virtudes profesionales, personales y familiares,
- Identificar los aspectos que pueden controlarse, por pequeños que parezcan,
- Mantener contacto con otras personas, donde haya una valoración mutua y el reconocimiento de aspectos positivos y de sus fortalezas,
- Proponer metas pequeñas con alcances constantes y reconocer los logros. No tienen que ser necesariamente grandes objetivos, sino aquellos pequeños avances que demuestren la constancia,
- Indagar sobre las propias fortalezas y recordarlas al sentirse en crisis. Ante estas situaciones es común creer que hay salida. Sin embargo, recordar crisis anteriores y la forma cómo se han resuelto refuerza la autoconfianza,
- Ser positivo, agradecer lo bueno especialmente cuando hay inseguridad o ansiedad sobre el futuro.
- Mantener vivas la fe y la esperanza. Fortalecer el espíritu puede hacer una gran diferencia. Decía Nietzsche -y después lo reforzó Víktor Frankl- que quien tiene un por qué vivir, encuentra casi siempre el cómo hacerlo.
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La salud mental implica bienestar en los aspectos físico, mental y social. Sin duda Simone Biles vivió experiencias complicadas en estas tres esferas que afectaron su desempeño como gimnasta. En ese tenor, un punto clave es darle sentido al esfuerzo. Quizás no encontró sentido en ganar una medalla, pero sí en apoyar a sus compañeras de equipo. Para tener salud mental, lo primero es encontrar sentido a nuestra existencia.
Yvette Mucharraz y Cano, Directora del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección del IPADE Business School.*
Karla Cuilty Esquivel, Investigadora Sénior del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección.**
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
