Por Manuel Macedo

En las últimas décadas, hemos dado grandes pasos para mejorar la equidad de género en ciertos campos, incluida la política. Las mujeres han logrado importantes avances en sus derechos y hoy, el compromiso, es alcanzar la igualdad de oportunidades para el progreso de la sociedad.

Esto ha sido posible gracias a mujeres que abrieron nuevos caminos para las generaciones futuras. Por ejemplo, Indira Gandhi, quien trascendió como un ícono de la independencia india y quien hasta ahora ha sido la única primera ministra en ese país. O en el activismo medioambiental, donde más recientemente Greta Thunberg, activista sueca que con tan sólo 19 años ha causado revuelo en el mundo por sus actividades a favor del medio ambiente y contra el calentamiento global.

Asimismo, Matilda Montoya fue pionera de la medicina en México y la primera mujer en obtener tanto el título de médico, como un doctorado en la materia. Por otro lado, un símbolo actual de la lucha por la igualdad es Frida Kahlo, artista mexicana que se destacó en el mundo del arte a principios del siglo XX e inició la lucha por la equidad de género en el país.

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sin embargo, en las áreas científicas o de tecnología, el avance en la representación de mujeres continúa siendo acotado en comparación con otros sectores. Esto lo podemos observar desde la elección en sus estudios en donde la matrícula de las estudiantes es especialmente baja en tecnología, información y comunicaciones (3%), ciencias naturales, matemáticas y estadísticas (5%) e ingeniería, manufactura y construcción (8%), de acuerdo con la UNESCO.[1]

En una era en la que las mujeres destacan cada vez más en diversos ámbitos, ¿por qué tan pocas se están convirtiendo en científicas e ingenieras?

En este aspecto intervienen distintas variables, desde las oportunidades de educación que cada país provee, la cultura sobre tecnología, la autopercepción, los estereotipos, hasta los modelos a seguir y el acercamiento que podemos promover desde las empresas, sociedad y gobierno.

Hoy, en pleno 2022, nos enfrentamos a un hecho ineludible: la brecha de género sigue persistiendo, especialmente en empresas industriales y tecnológicas. Esto es visible desde la educación media y superior, donde sólo 3 de cada 10 egresados de STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés) son mujeres.[2]

¿Ya nos tienes en Facebook? Danos like y recibe la mejor información

Para reducir este margen, una de las acciones que deberíamos tomar como líderes de negocio es involucrarnos más, incluso desde el periodo escolar, estrechando nuestra relación con instituciones educativas para compartir experiencias sobre lo que el mundo laboral ofrece para todos, sin importar el género.

En este sentido, parte del desafío es justamente volver más accesible la esfera laboral, evitar la polarización existente y sumar a las mujeres en experiencias profesionales, al tiempo que se encuentran estudiando; asimismo, llevar a cabo iniciativas para que mujeres líderes puedan compartir sus vivencias con las nuevas generaciones o incluso implementar programas de mentoría desde temprana edad.

Aunado a esto, el mercado está volviéndose altamente especializado y demandante -dado el vertiginoso aumento de la digitalización- de mayores habilidades técnicas y blandas cada vez más competitivas. En este contexto, para 2030, se prevé que 80% de los empleos más solicitados en la actualidad serán reemplazados por posiciones para egresados de carreras STEM, de acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)[3].

Sin duda, desde las empresas podemos asumir un rol de mayor responsabilidad e involucramiento en la ruta que están tomando las jóvenes para llegar a las carreras STEM, partiendo de las exigencias de un mayor talento en el ecosistema laboral, y estableciendo como prioridad la equidad de género en estas áreas.  

Sigue la información sobre los negocios y la actualidad en Forbes México

Definitivamente, lograr el desarrollo de mujeres con perfil en STEM y en las empresas es una necesidad, y la brecha se puede reducir tanto con la solidez y estímulos que pueden proveer las compañías, como a través de la vinculación con los modelos educativos provistos por el gobierno.   En este mes, en el que celebramos el Día Internacional de la Mujer, es propicio para realizar una autoevaluación y preguntarnos qué acciones estamos llevando a cabo para disminuir esta diferencia, en favor de un ambiente con mayor equidad. A medida que tengamos espacios de trabajo más inclusivos, más enriquecedor será el valor de nuestras compañías y podremos maximizar la innovación, la creatividad y la competitividad.


[1] Reporte Mujeres eligiendo carreras STEM (2020) publicado por IPADE y Movimiento STEM, p. 6

[2] https://imco.org.mx/en-mexico-solo-3-de-cada-10-profesionistas-stem-son-mujeres/#:~:text=Aunque%20entre%202012%20y%202021,minor%C3%ADa%20dentro%20de%20estas%20%C3%A1reas.

[3] https://www.movimientostem.org/en-donde-esta-la-clave-para-impulsar-las-carreras-stem/#:~:text=Seg%C3%BAn%20datos%20de%20la%20Organizaci%C3%B3n,Ingenieros%20Mec%C3%A1nicos%20e%20Ingenieros%20Mecatr%C3%B3nicos.

Suscríbete a Forbes México

Contacto:

Manuel Macedo es Presidente de Honeywell para Latinoamérica. Ha ocupado cargos de liderazgo a nivel directivo en Europa y Latinoamérica, donde fue presidente regional de Henkel*

LinkedIn: https://www.linkedin.com/in/macedomanuel/

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

cannabis Alemania
Cannabinoides: funciones y beneficios
Por

Conforme la legalización del cannabis continúa avanzando; las investigaciones formales y certificadas que van en paralel...