Cada año llegan a Estados Unidos más de 1 millón de inmigrantes. Gran parte de ellos –sin importar de dónde provengan– puede tener problemas para encontrar oportunidades laborales más allá de las usuales. En opinión de Sergio Carta, CEO y fundador de Carta Business Group, esto puede ser diferente.
Según un análisis de datos gubernamentales del Pew Research Center, una gran cantidad de inmigrantes llega a dicho país en busca de oportunidades laborales, y los inmigrantes tienen más probabilidades que trabajadores nacidos en Estados Unidos de ser empleados en una serie de trabajos específicos.
Algunos ejemplos de estos trabajos son: valet parking, lava platos, mesero, hogares privados, bar tender, construcción o agricultura. Por el contrario, no hay industrias “importantes” de Estados Unidos en las que los inmigrantes superen en número a los nacidos en dicho país.
No obstante, hay inmigrantes que han roto el esquema usual y han logrado crecer hasta el punto de ser fundadores de su propia empresa o tener una marca estable. Algunos buscan asesores financieros que les ayuden a alcanzar objetivos financieros a corto y largo plazo, mientras otros se preparan profesionalmente para llegar más lejos.
Con la tecnología logrando que muchos procesos sean más sencillos, hay una variedad de empresas que contratan o capacitan a personas inmigrantes en todo Estados Unidos para que trabajen de forma remota y así posteriormente puedan ejercer la profesión.
Según el CEO de Carta Business Group, su inspiración es demostrar que los latinos están capacitados para ejercer sus profesiones y demostrar sus habilidades y experiencias. Asimismo, “eliminar los estigmas que existen de que venir a los Estados Unidos nos condiciona como inmigrantes a solo hacer trabajos forzados”, agrega.
Independientemente del tipo de planes que tenga un inmigrante en Estados Unidos, en los recientes años ha cambiado el hecho de que no dominar el inglés o no tener estudios universitarios reduzca la posibilidad de encontrar empleo.
Según cifras previas a 2020, en Estados Unidos hay un asesor financiero por cada 2.500 personas, y aunque no todas se interesan por contratar a un asesor, la demanda se incrementó casi en un 50 % desde marzo de 2020 durante la pandemia de COVID-19.
Un asesor financiero ayuda a lograr la independencia financiera por medio de planes integrales que pueden agilizar el proceso de alcanzar esa independencia. Por lo tanto, un asesor puede determinar cuál es el obstáculo financiero principal y establecer un plan para superarlo.
La Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. (BLS) informa que los asesores financieros ganan más que el salario medio nacional, incluyendo los asesores con ingresos más bajos. Es por esta razón que la BLS estima que en los próximos ocho años el empleo para esta profesión crezca un 15 %, lo que supone tres veces el crecimiento promedio proyectado para otras ocupaciones en el país.
Analistas laborales y empresarios inmersos en la ayuda a inmigrantes afirman que emigrar a Estados Unidos no es solo hacer trabajos forzados, sino que hay que salir de la zona de confort y aferrarse a mejores oportunidades. “Es ilógico pensar que puedes tener resultados extraordinarios aplicando acciones ordinarias”, explica el asesor financiero, Sergio Carta.
