El Partido Democrático Liberal (LDP) del primer ministro Shinzo Abe consiguió una importante victoria en las elecciones de la cámara alta y el índice Nikkei de la bolsa de Tokio se vio beneficiado al registrar un alza de 3.98%, debido a que aumentó la confianza de los inversionistas. El Nikkei avanzó hasta los 15,708.82 puntos, su máximo de cierre en una semana, después de tocar más temprano su nivel intradiario más alto desde el 24 de junio. Con esta victoria se espera que la coalición del primer ministro japonés refuerce su control sobre el partido conservador y le dé un mayor amplio de maniobra para cumplir su promesa de reactivar la economía, aunque en el mercado financiero se teme que una campaña por enmendar la Constitución puede distraer a Abe de este objetivo. Hasta el momento, la coalición de Abe, partidos afines y los independientes alcanzarían la “supermayoría” de dos tercios necesaria para intentar modificar las restricciones que la Constitución impone al Ejército; sin embargo, cualquier intento por hacerlo generará tensiones. Ante este panorama, miembros destacados del LDP han sugerido que enmendar el Artículo 9 no será una prioridad inicial, y el propio Abe reconoció en una entrevista televisiva que es demasiado pronto para hablar sobre cambios específicos a la Constitución. “Tengo dos años más de mi mandato (como presidente del LDP) y éste es un objetivo del LDP, así que quiero abordarlo con calma”. En las elecciones del domingo los candidatos se disputaron 121 asientos, y tras el recuento de votos, el PLD y su socio de la coalición consiguieron 74 asientos, superando la mitad de los escaños en juego, de acuerdo con la agencia japonesa de noticias Kyodo. A esto se suman los 88 escaños que ya controlan partidarios de la reforma de la Constitución en la mitad de la cámara que no ha estado incluida en estas elecciones. El Partido Democrático Liberal (LDP) de Abe estuvo cerca de lograr una mayoría simple, lo que habría aumentado su influencia al interior de la coalición y la cual no se da desde 1989.  

¿Y las Abenomics?

Esta victoria fortalece el control de Abe sobre el partido conservador y su promesa de reactivar la economía con una política monetaria hiperexpansiva, mayor gasto fiscal y reformas, a través de la aceleración de las reformas llamadas Abenomics. Algunos legisladores dentro del partido gobernante sugieren un paquete de estímulo superior a los 10 billones de yenes, aunque luce poco probable debido a la falta de recursos fiscales suficientes. Dependiendo del tamaño del paquete económico, el gobierno puede emitir bonos gubernamentales adicionales, tales como bonos de construcción para financiar el desarrollo de infraestructuras. Se espera que la administración de Abe presente un plan de presupuesto suplementario junto con un proyecto de ley para posponer la subida de impuestos al consumo de la nación en una sesión del parlamento ordinaria en otoño próximo. El gobierno planea la construcción de infraestructura en todo el país para impulsar las exportaciones agrícolas y facilidades para atraer a los turistas extranjeros, cuya meta para 2020 es de 40 millones de visitantes al año.

 

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