A principios de este año BDSA, una firma líder en inteligencia de mercado para el sector cannabis, pronosticó que las ventas legales de cannabis en los EE. UU. superarían los 28 mil millones de dólares, un crecimiento de aproximadamente el 20% con respecto al año anterior. BDSA también pronostico que las ventas en EEUU alcanzarán 46 mil millones de dólares en 2026, una tasa compuesta anual de aproximadamente el 14% a partir de 2021.
Estamos a mitad del año y las ventas de cannabis en EE. UU. han sido mixtas en todo el país hasta julio, ya que los consumidores se ajustaron a la inflación histórica y a la reducción de los ingresos disponibles.
Los mercados recreativos y médicos más nuevos registraron el tipo de crecimiento de dos dígitos que se espera de los mercados emergentes de cannabis.
Durante los primeros siete meses del año, por ejemplo, el mercado recreativo de Maine y el programa médico de Missouri casi triplicaron sus ventas en comparación con el mismo período de 2021.
Los mercados que experimentaron crecimiento durante los primeros siete meses de este año incluyen:
Misuri (médico): 174%.
Maine (recreativo): 159%.
Utah (médico): 87%.
Arizona (ventas recreativas hasta mayo): 64%.
Iowa (médico): 63%.
Michigan (recreativo): 57%.
Illinois (recreativo): 20%.
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Por el contrario, los mercados de uso para adultos con más años como California, Colorado y Oregón se contrajeron, algunos disminuyeron un 20 % o más en comparación con los primeros seis meses de 2021.
Los programas médicos antiguos en los estados que ahora ofrecen cannabis para adultos, como Arizona, Oregón y Colorado, continúan experimentando una disminución de las ventas a medida que los pacientes pasan del consultorio del médico al mostrador minorista recreativo.
Las ventas médicas de Colorado, por ejemplo, han reanudado su declive después de un breve repunte durante el brote inicial de la pandemia de COVID-19 en la primera mitad de 2020.
Las ventas de cannabis medicinal en el estado se contrajeron 43% en los primeros seis meses de este año frente al mismo período de 2021.
Los mercados médicos que registraron una caída en las ventas durante el primer día del año en comparación con el mismo período del año pasado incluyen:
Colorado: -42,8%.
Míchigan: -41,3%.
Oregón: -37,7%.
Arizona: -16,5%.
Massachusetts: -10,3%.
Illinois -10,4%.
Si bien cada estado es una economía de cannabis única sujeta a una supervisión gubernamental variable y cambios estacionales, incluido el turismo de verano e invierno, surgieron algunos temas consistentes a principios de 2022.
La aceleración de la inflación cambió los ingresos disponibles de los compradores de cannabis, lo que los obligó a seleccionar y elegir entre productos en función del precio.
Las ventas de cannabis han experimentado este tipo de sensibilidad al ingreso disponible antes, solo que al revés. Los cheques de estímulo pandémico que comenzaron en 2020 ayudaron a impulsar las ventas de la industria del cannabis a ganancias históricas hasta 2021 en la mayoría de los estados.
En estos días, sin embargo, los consumidores se enfrentan al aumento de los precios de una amplia gama de bienes y servicios.
La Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. informó a principios de este mes que su índice de precios al consumidor de julio aumentó un 8,5% con respecto al mismo mes del año anterior, una desaceleración con respecto al 9,1% de junio.
A diferencia de otros sectores de la economía, como los alimentos, los seguros de automóviles y la electricidad , la inflación no está afectando directamente a los precios del cannabis, todavía.
Los precios del cannabis al por mayor y al por menor continúan cayendo en la mayoría de los estados, y la producción a menudo supera el consumo.
A pesar de tener un crecimiento de ventas envidioso en la primera mitad del año, los precios mayoristas de marihuana recreativa de Michigan han caído por debajo de $ 1,000 o menos la libra después de que muchos negocios de cultivo entraron en línea.
El exceso de productos y marcas de cannabis hace que los minoristas en muchos estados descuenten cada vez más sus productos con la esperanza de reducir los inventarios y aumentar las ventas en medio de una competencia creciente.
Es difícil saber si estos problemas se resolverán antes de fin de año y se cumplan con las expectativas de BDSA pronosticadas.
Las presiones económicas, junto con una lucha entre la oferta y la demanda, podrían generar un año general de caída en términos de ventas.
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