- Piensa en lo que te gusta y lo que no te gusta de tus empleos pasados y del actual. Haz una lista de qué te gustaría más y de qué menos.
- Habla con personas en empleos que llaman tu atención. Programa entrevistas informales o envía por correo electrónico una lista de preguntas a la gente que tiene puestos que te parecen atractivos.
- No descartes la posibilidad de pagar a un orientador vocacional. Esta inversión a corto plazo rendirá frutos cuando puedas ingresar en la escuela de negocios que desees y también te permitirá obtener tu trabajo ideal una vez graduado.
- Una vez que tengas una mejor idea de tu dirección, echa un vistazo a las vacantes de los empleadores más importantes en dichas áreas. Lee los perfiles de algunos de los graduados de maestría contratados por estas compañías y checa si puedes hablar con alguno de los que ocupan los puestos que llaman tu atención.
4 pasos para definir tus metas de maestría
Por Peter Von*
Los principales programas de maestría buscan candidatos que tengan una idea clara de cómo un grado empresarial les ayudará a forjar su futuro. Es por esto que el ensayo de metas de maestría es un elemento tan importante de tu solicitud de ingreso a una escuela de negocios.
Pero, ¿cómo puedes escribir un ensayo de metas si no estás seguro de cuáles son tus objetivos posteriores a una maestría? ¿Qué pasa si cambias de rumbo profesional y sabes que quieres obtener las habilidades que ofrece un programa empresarial, pero no estás seguro sobre qué dirección tomar una vez terminado tu plan de estudios? ¿Deberías pasar más tiempo buscando opciones post maestría (tratar de conseguir diferentes empleos o ser sombra de otras personas en diferentes áreas) para que puedas ingresar tu solicitud con una meta de maestría clara? ¿O es mejor ingresar a un programa con metas no definidas?
Tus metas post maestría te guían en el proceso de solicitud, al menos para decidir dónde solicitar tu ingreso. No sólo vale la pena, sino que resulta fundamental invertir tiempo en decidir una dirección post maestría. Necesitas saber por qué quieres invertir tiempo y dinero antes de hacer una solicitud. No saber cuáles son tus objetivos post maestría podría convertir tu inversión en la misma en una enorme deuda sin un empleo que te ayude a liquidarla. Piensa en tus objetivos como si fueran una veleta: si no sirve, da vueltas sin sentido en el viento, pero si funciona bien, te dirige por el camino correcto.
Los siguientes cuatro pasos te ayudarán a definir tus metas de maestría: