- Presencia de marca junto a las “grandes”: Gracias a los canales online, diversas marcas o negocios pueden tener presencia allí, en el mismo lugar donde las grandes empresas “coquetean” con los consumidores. El ejemplo más claro son las redes sociales, donde todo tipo de marcas se hacen notar.
- Mayor capacidad para segmentar: La segmentación de mercado es una ventaja competitiva que posiciona al negocio por delante de la competencia. El marketing online hace posible definir a qué tipo de cliente se deben dirigir los mensajes y cómo hacerlo de una manera eficaz, es decir, personalizar los mensajes para que causen impacto en el comprador potencial.
- Flexibilidad y dinamismo: Las campañas de marketing online se pueden llevar a cabo en un tiempo relativamente corto, además de que cualquier cambio o ajuste en el plan de marketing puede solucionarse más fácilmente y en menos tiempo.
- Métricas (es medible): Permite medir, con mayor precisión, el impacto de una estrategia o de una campaña. Esto es importante para los nuevos negocios, ya que es posible saber qué herramientas son las más efectivas para llegar al consumidor y cómo utilizar la inversión estimada de la manera más rentable.
- Costos alcanzables: Si consideramos los altos costos de publicidad en los medios tradicionales, como prensa, radio o televisión, la inversión en una estrategia de marketing online es relativamente más accesible, sobre todo si se trata de nuevos negocios que deben sacar el mayor provecho de su presupuesto.
- Aceptar que el mundo está cambiando: No sólo quienes emprenden un nuevo negocio, sino también aquellos que se han mantenido ya por varios años en el mercado aún se enfrascan en discusiones sobre si el boom de los medios digitales y los nuevos hábitos de consumo de las audiencias les impactan o no. ¡Esto ya no está en discusión! Es importante reconocer cómo esta tendencia impacta al nuevo negocio y de qué forma aprovechar las ventajas y beneficios, y no perder oportunidades.
- Entender al consumidor: Es sencillo: se debe tener claro que el consumidor de contenidos de televisión no tiene los mismos hábitos que el consumidor de medios digitales. Una gran ventaja es que se puede conocer al consumidor de estos medios más de cerca, lo que permite entenderlo mejor. Para ello se necesita saber qué le gusta al consumidor y cómo se va a medir el impacto.
- Crear un modelo diferente de publicidad: La forma tradicional de segmentar las audiencias (guiada sobre todo por los demográficos), ya no es aplicable a este tipo de medios. Se debes conocer con mayor profundidad al consumidor para, entonces, crear modelos de entrega de publicidad que se adapten a sus gustos, necesidades y emociones.
- Diseñar una estrategia para consumidores multifuncionales: Hoy, los consumidores son multifuncionales. Esto significa que ya no consumen información y contenidos por un solo canal en un solo momento, sino que, de manera simultánea, van de un canal a otro, ya sea en el mismo entorno digital (por ejemplo, de una red social a un sitio de compras online) o bien pasan del entorno tradicional al digital (por ejemplo, mientras ve televisión entra a sus redes sociales). Esto hace necesario diseñar una estrategia que integre los diversos canales por los que puedes llegar al consumidor, desde un sitio web, aplicaciones, redes sociales como Facebook, YouTube, LinkedIn, Twitter, Instagram, Periscope, incluyendo los newsletters o mensajes de texto a celulares. El objetivo es generar todo el ruido posible en medios digitales específicos afines al consumidor.
- Hacer valiosa la oferta en medios online y offline: Se trata de encontrar innovadoras formas de hacer valiosa la información tanto en medios online como offline. Hacer una buena combinación es la forma eficaz de obtener valor y hacer rentable una inversión.
Mónica Meza es directora de Mercadotecnia y Comunicación de KPMG en México. Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @KPMGMEXICO Facebook: KPMGMEXICO YOUTUBE: kpmgmx Página web: Delineando Estrategias Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.