En una noche tan emotiva como inspiradora se anunció a las seis mujeres laureadas de la edición número 11 de los Cartier Women’s Iniciative Awards, quienes obtendrán 100 mil dólares para crecer su negocio y un año completo de asesoramiento con los especialistas de INSEAD para asegurar su crecimiento. Transform. Lead the change you want to see (Transforma. Guía el cambio que deseas ver) fue el tema de esta edición de los premios que buscan apoyar a las mujeres para que emprendan negocios con causa, cuyo resultado tenga un impacto positivo en la sociedad. Con este lema como base se recibieron 1900 aplicaciones – el mayor número desde el inicio de la iniciativa – de las cuales se realizó una selección de 18 finalistas de 6 áreas del mundo. Finalmente en Singapur – la primera vez que la sede no es en Francia – se premió a una mujer de cada región en una apuesta por promover el cambio a través del empoderamiento femenino. Ganar – aunque deseado por todas – no se convirtió en el único objetivo. A lo largo de la velada se sintió un ambiente que va más allá del premio y que, en cambio, se centra en la solidaridad y la unión de las visionarias que comparten los mismos valores. Aunque sus negocios provienen de sectores distintos, ellas se unen con los mismos objetivos: promover el cambio, no sólo desearlo; romper estereotipos; disminuir la brecha de género en los negocios; darle solución a los problemas actuales; y tener un impacto positivo gracias a sus proyectos. La brecha de género en los negocios es algo que aún se percibe a lo largo y ancho del globo. Diferencias salariales, pocas mujeres en puestos directivos, apoyo carente para emprendedoras y falta de flexibilidad para poder tener un balance entre la vida familiar y profesional. Es por ello que iniciativas como ésta promueven romper con los paradigmas de género y darle un espacio a las emprendedoras que han encontrado un camino diferente para resolver problemas que aquejan a la sociedad, ya sea en temas locales o universales.   Las laureadas   Candice Pascoal – la ganadora de latinoamericana proviene de Brasil y su proyecto encuentra en la crisis económica del país una oportunidad. Se trata de una iniciativa de financiamiento colectivo (crowdfunding) llamada Kickante. De esta manera levantan fondos para distintos proyectos con donaciones que empiezan desde 3 dólares. Katie Anderson – el premio de Norteamérica fue otorgado a la estadounidense que quiere combatir la crisis mundial de agua. Save Water Co. es el nombre de su empresa que busca reducir el consumo de agua en comercios y hogares a través del reemplazo de instalaciones ineficientes. Ella ha logrado reducir el consumo en un 35% simplemente cambiando ciertas piezas en baños y cocinas. Ciara Donlon – de la región de Europa fue ganadora la fundadora de Theya Healthcare, de Irlanda. Esta tienda de lencería ubicada en Dublín diseña y crea piezas para mujeres que han pasado por operaciones de cáncer de mama y quienes sufren mucho para encontrar el brassiere adecuado. No solo se trata de ayudarles a mejorar su autoestima, sino también a tener una pieza que esté realizada en materiales que ayuden a evitar infecciones después de una cirugía. Salma Abdulai – originaria de Ghana, ella fue la laureada de la región sub sahariana de África. El proyecto Unique Quality Product pretende combatir la malnutrición derivada de la pobreza y sequía que sufre la región. Se trata de cultivar un cereal libre de gluten típico de la región – fonio – que resulta muy nutritivo, asequible y fácil de producir, que incluso puede ser recolectado tres veces al año. Sara-Kristina Hannig Nour – el proyecto que se llevó el premio de Oriente Medio y África del Norte se fue al proyecto ubicado en Egipto, Sara and Lara’s Baskets. El problema en este país es que muchas de las cosechas se riegan con agua contaminada y hay una falta de educación en cuanto a uso de pesticidas, lo que ocasiona muchos problemas de salud derivados de la alimentación. Sara ha creado la primera granja orgánica que entrega los productos limpios y saludables a los hogares, y a la vez educa a los granjeros en el uso adecuado de los químicos. Trupti Jain – en la región de Asia-Pacífico fue el proyecto de India el que resultó ganador. Naireeta Services ha creado una herramienta que recolecta y almacena el agua para utilizar más adelante. Esto resulta indispensable en la región por sus climas extremos que van de monzones a sequías, que ocasionan la pérdida de cultivos y empobrecen a los granjeros. Una sola de estas herramientas – Bhungroo – puede guardar hasta 40 millones de litros de agua.   (VIDEO: TVC Group / Cartier Women’s Initiative Awards)   

Síguenos en:

Twitter

Facebook

Instagram

Suscríbete a nuestro newsletter semanal aquí

 

Siguientes artículos

‘Men & Style’ el libro que va más allá de ser una guía para vestir
Por

David Coggins plasma en su libro una idea que va más allá de ser una guía para los hombres sobre cómo vestirse y qué com...