Lee también: El futuro del diseño mexicano en nuevos talentosPero en la carrera de esta emprendedora no todo ha sido cosechar éxitos. En el 2013 estuvo a punto de cerrar su marca, en aquel entonces especializada en lencería de seda, tras haber entablado una sociedad que únicamente la dejó endeudada. “Tuve que cambiar mi modelo de negocio y creé una nueva línea de básicos bajo el nombre Signature. Empezamos con bodysuits que llevamos a otro nivel gracias al diseño y los confeccionamos en materiales que permitieran lograr el balance entre calidad y precio competitivo”, explica Marika. La fórmula dio resultado y la reposicionó en el gusto de las consumidoras con sus confecciones que retoman rasgos de la lencería y el loungewear. Ahora, las prioridades de la firma incluyen la configuración de una nueva estructura interna para mantener el crecimiento del negocio, ampliar la gama de productos, capitalizar el networking y establecer un showroom en Nueva York que le dé acceso a los compradores y medios de comunicación internacionales.
Te puede interesar: Mani Maalai es el concepto de joyería mexicana originalMientras que a largo plazo se plantea la creación de un sistema de franquicias para atraer inversionistas y relanzar la línea de la lencería de lujo para el mercado local, pues es su producto con mayor demanda en la Unión Americana.
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