Aunque en México encontrarás diversidad de costumbres y tradiciones originarias de cada región, existe una de ellas que se extiende a lo largo de toda la nación y que es sin duda una de las celebraciones más significativas de nuestra cultura.

Se trata del Día de Muertos, ese día el plano espiritual y terrenal se fusionan para recibir a las almas de los seres queridos que ya no están con vida, pero que se recuerdan con amor y se llevan en el corazón.

Cada año en nuestro país festejamos una de las tradiciones más llenas de folclor: Día de Muertos. Calaveritas de dulce, flor de cempasúchil y la obligada fotografía del ser querido son formas de mantener su memoria cerca y revivir sus enseñanzas. En las palabras de Cicerón, “La vida de los muertos está en la memoria de los vivos”. En otras palabras “Los muertos se van cuando el olvido los sepulta”.

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Aunque la muerte es algo ineludible, en los negocios existen diversos factores que pueden significar la longevidad o la desaparición anticipada de una empresa. Tener un negocio exitoso en México es complicado, según datos de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), solo 3 de cada 4 pymes llegan a cumplir más de dos años de operación. Sin duda, cifras que espantan a cualquiera y en particular este 2021, con la continuidad de la pandemia que amenaza a personas y empresas. ¿Qué hace de diferente ese 25% al que no hay que ponerle su ofrenda de muertos? Pues una mezcla de elementos para que un altar sea memorable.

Acceder a capital

Así como en todo altar no puede faltar el pan de muerto, las empresas necesitan de capital para prosperar y muy es especial en este año tan complicado en la generación de flujos de efectivo por baja en las ventas de los sectores más afectados por la pandemia. Por un lado, los altos intereses y poca flexibilidad para otorgarles el préstamo a los que más necesitan de parte de las instituciones financieras pueden ser un gran obstáculo y la falta de apoyo del gobierno en estímulos fiscales o fuentes preferenciales de financiamiento. Por el otro, la falta de claridad en los objetivos de las pymes se traduce en la mala administración de sus recursos y especialmente del efectivo.

Atraer y retener el talento

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En un altar todo está en los detalles: el papel picado, las flores de cempasúchil o hasta una buena canción le ponen el color a este día. En los negocios, el capital humano sin duda es una de las diferencias que le cambian la cara a un negocio. Es un reto contar con una cultura laboral atractiva y que cumpla con las expectativas del talento más valioso. Sin embargo, esto es posible invirtiendo en una cultura saludable y tomando en cuenta el salario emocional; además de ayudar a equilibrar la vida personal y laboral de sus empleados. Adicionalmente se tiene el reto de hacer atractivo, eficiente y efectivo el trabajo en la nueva modalidad para ciertos colaboradores de home office.

Adaptarse a nuevas tecnologías

Los altares cuentan con diversos niveles para representar la cosmovisión. Sin llegar al misticismo, saber integrar e invertir en tecnologías emergentes puede ser el siguiente paso para un negocio. Aunque en ocasiones puede parecer más un gasto que inversión, las nuevas herramientas tecnológicas ayudan a disminuir costos, optimizar el trabajo e incluso solucionar problemáticas desde otro enfoque. Es tiempo de utilizar la tecnología, la calidad de plataformas de videoconferencias ha ayudado a las empresas a mantener una comunicación con sus clientes, colaboradores y poder prestar servicios y vender sus productos, hoy en día la mayoría de las personas están familiarizada con zoom, skype, teams y otras. También algunas empresas reaccionaron y se incorporaron rápidamente al e-commerce, lo que les ha ayudado para esquivar a la Catrina.

Instaurar indicadores clave de despeño

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Los objetos personales le dan un toque único a un altar. En el caso de empresas familiares, la implementación de mejores prácticas de gobierno corporativo es otro factor que muchas veces se pasa por alto. Establecer indicadores clave de gestión y financieros para alcanzar las metas y medir el progreso es fundamental, especialmente para medir el compromiso y desempeño de los directivos y de los miembros de la familia que laboran o gobiernan la empresa. “Lo que no mata, te fortalece”.

La muerte de una empresa se puede deber a muchos factores, y estos son algunos de los más comunes. Por fortuna, tener a la gente correcta en los puestos correctos a tu lado, a la que puedas delegar actividades clave, puede ser la diferencia entre poner un altar a tu empresa o celebrar un año más de vida aún con el Covid con el sobrero de Catrina.

Por último, el color de esta fecha también viene de la mano de las calaveritas. Y me gustaría compartir una con motivo de esta gran fiesta. ¡Feliz día de muertos!

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La Catrina mucho se alegraba

porque una empresa más cerraba.

La falta de planeación, ¡qué algarabía!

le ayudaba más de lo que creía.

En otra empresa le decían

¡paciencia!

que los fondos llegarían

la Catrina los miraba

y con malicia sonreía.

La tercera empresa se quejaba

de que sus empleados no cumplían

Ay, Flaca, ¡pero qué risa le daba!,

pues ni en el IMSS los conocían.

La cuarta empresa esperaba la

devolución del IVA, tanto se dilato

en llegar que la alcanzó alegremente

la Catrina.

A la última empresa arribó

para hallar a su peor enemigo

nomás lo vio y se desmayó…

era el gobierno corporativo.

“Para todo hay maña, menos para la muerte”.

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