La mayoría de los accionistas de Inanis, antes conocida como ICA, aprobaron el desliste de sus acciones de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), las cuales permaneces suspendidas en el mercado desde agosto de 2017.
De acuerdo con la emisora, en una asamblea extraordinaria se aprobó, con el voto favorable del 95.47% de la totalidad de las acciones en circulación emitidas por la sociedad, que la sociedad lleve a cabo la cancelación de la inscripción en el Registro Nacional de Valores (RNV), las cuales llegan a 58,658 millones 810,496 títulos.
Asimismo, se acordó llevar a cabo la cancelación del listado de las acciones representativas del capital de la sociedad en la BMV, por lo que creará un fideicomiso, por un periodo mínimo de seis meses contados a partir de la fecha de la cancelación, en cumplimiento a lo dispuesto por la ley.
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En este sentido, precisó que pagarán 0.0007524 pesos por título, de conformidad con la recomendación efectuada por el consejo de administración; lo cual será pagado únicamente a los accionistas de la sociedad que tengan una acción completa, salvo que, en su caso, el consejo de administración o el comité de transición así lo definan.
Durante la asamblea también se aprobó el cambio de la denominación de la empresa por Inanis Sociedad, la cual quedará bajo el mismo régimen legal de sociedad anónima bursátil de capital variable.
El 28 de agosto de 2017, la BMV suspendió la cotización de las acciones de la empresa, tras incumplir con la presentación de sus resultados financieros del segundo trimestre de ese año. Desde entonces no han registrado movimientos y su último precio en mercado fue de 1.48 pesos.
En ese año, la compañía lidiaba con un problema para pagar su deuda. De hecho, unos días antes presentó junto con sus filiales una solicitud de concurso mercantil con un plan de reestructuración previamente aprobado por la mayoría de sus acreedores.
En su reporte 2022, explicó que, derivado de la resolución judicial que dio por terminado el concurso mercantil y la aplicabilidad del convenio concursal, aun habiendo reducido su deuda, al cierre del año pasado era deficitaria por 4,054 millones de pesos, ya que no cuenta con activos netos suficientes para hacer frente a sus deudas y obligaciones.
Durante 2016, la compañía se encontraba en un grave desequilibrio patrimonial y en una situación de insolvencia, situación que, previa autorización de la Asamblea General Ordinaria de Accionistas, realizada el 24 de febrero de 2017, la obligó durante el segundo trimestre a solicitar un concurso mercantil con plan de reestructura previo.
El 1 de febrero de 2018 presentó el convenio concursal que tenía como finalidad la implementación de una reestructura y pago de pasivos con los activos, el cual fue posteriormente confirmado mediante sentencia de aprobación el 1 de marzo de 2018 de ese año.
Por lo que derivado de la reestructura financiera transfirió la totalidad de su participación accionaria de sus subsidiarias a ICATEN, lo que significó la concentración de su inversión en una sola subsidiaria, misma que fue utilizada para hacer frente al pago de sus obligaciones.
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