Si alguna herencia nos dejó la pandemia en los espacios de trabajo, fue que necesidades, deseos y expectativas de las y los colaboradores dieron un giro radical. La decisión de permanecer o no en una organización ya no se limita únicamente a la remuneración económica. Así, las empresas que hoy destacan por atraer y retener a los mejores profesionales son aquellas que entienden la importancia de poner a las personas en el centro de sus estrategias de negocio.
PepsiCo decidió que el capital humano es el ingrediente esencial del éxito sostenido a largo plazo. Ésta es la fórmula de cinco ingredientes que nos ha funcionado para captar, desarrollar y retener al mejor talento.
COMUNIDAD INCLUSIVA
La capacidad de respetar y celebrar las diferencias es esencial para impulsar la innovación y el crecimiento. PepsiCo Latinoamérica impulsa un ambiente laboral colaborativo, equitativo e incluyente, donde todas y todos tenemos voz, sin importar cómo nos veamos, de dónde seamos o a quién amemos. Así, ayudamos a construir mejores espacios de trabajo para nuestra gente, pero también tenemos mayor cercanía con nuestros socios y comunidades.
También, PepsiCo incentiva la formación de grupos de voluntarios, como la iniciativa Empodera, que está compuesta por más de 100 personas que se dedican a fomentar el diálogo, desarrollar ideas alrededor de la equidad de género y proponer acciones concretas hacia una equidad de oportunidades.
SALARIO EMOCIONAL
La idea de trascender los números no es nueva. El reconocimiento, las oportunidades de crecimiento y el propósito son elementos clave. Sin embargo, flexibilidad y estabilidad han cobrado un valor crítico.
¿Qué hicimos en PepsiCo? Desarrollamos esquemas flexibles de gestión de tiempo para que nuestro talento reciba la oportunidad de tener un mejor balance entre su vida personal y laboral. Además de reconocimientos y beneficios en salud y bienestar, nos gusta acompañar a nuestra gente para que alcance sus metas en diferentes etapas de su vida y lo hacemos con programas de acompañamiento psicológico, financiero y de salud integral.
CAPACITACIÓN CONSTANTE
Entendemos que ayudar a nuestros equipos a atreverse y alcanzar su mejor versión es esencial para mantenernos ágiles y ser resilientes en un entorno en constante cambio. Cuando se trata de impulsar la carrera profesional de nuestra gente, hemos visto que funciona muy bien el concepto de “actuar como dueño”. Es decir, ofrecemos diferentes plataformas de aprendizaje personalizado —muchas de ellas impulsadas por inteligencia artificial— para que cada persona escoja el mejor camino de crecimiento, a su propia velocidad. Y, claro, acompañamos estas jornadas de capacitación personalizadas con nuevas oportunidades, experiencias críticas y sesiones de asesoría, muchas de ellas con colegas de otras partes del mundo.
NAVEGAR LA OLA DIGITAL
Aquí no nos da miedo la tecnología porque sabemos que todos los días se reconfigura nuestro entorno y la forma en que nos relacionamos unos con otros. Hemos visto que es indispensable crear juntos una nueva cultura digital, una nueva visión que no se limite al aprendizaje de habilidades digitales. Así que propiciamos una mentalidad de apertura que nos ha permitido adoptar, de manera rápida y sin sobresaltos, todos esos cambios —buenos y malos— que nos trae la transformación digital.
IMPACTO POSITIVO
En PepsiCo nos gusta sumar a personas cuyos valores se alinean con nuestra visión de tener un cambio positivo en las comunidades y el planeta. Esta transformación integral recibe el nombre pep+ (PepsiCo Positivo) y, en ella, las personas y el cuidado del medio ambiente están al centro de las decisiones, desde cómo cultivamos nuestros ingredientes hasta la forma en que producimos y llevamos nuestros productos. Cada etapa de nuestra cadena de valor está enfocada en disminuir nuestro impacto en el planeta y generar bienestar social y económico.
Finalmente, PepsiCo entiende que el éxito no se mide únicamente con indicadores de rentabilidad financiera, sino en conexiones profundas unidas a un propósito más grande. Hoy sabemos que esta jornada empieza con habilitar espacios seguros, donde las personas puedan ser ellas mismas, y la magia nace después, cuando tienen la oportunidad de contribuir al crecimiento de esta empresa, así como al desarrollo de sus comunidades y al cuidado medioambiental.
