Evolucionar fue la palabra que inspiró a Lio Malca al momento de adquirir y tomar las riendas de Casa Malca, un pequeño y modesto hotel de Tulum, que por el 2014, solamente contaba con 8 habitaciones y hacía más de una década había dejado de funcionar. Creativo y visionario, cualidades que caracterizan al empresario del rubro artístico basado en Nueva York, decidió ir un paso más allá y transformar este espacio, inmerso entre playas color turquesa y una imponente selva, a través del arte, lo que daría como resultado una propuesta hotelera disruptiva reconocida a nivel mundial entre sus pares.
Amigable con los recursos de la zona, este hotel fue pensado, renovado y ampliado de manera consciente respecto del entorno natural que lo rodea. Cada uno de sus espacios, tan distintos entre sí pero teniendo como punto en común al arte, dan como resultado una mezcla ecléctica que atrapa y deleita con su belleza y servicio de altísima calidad a cada huésped que lo visita.
“Parte de mi pasión es descubrir artistas nuevos que logren conmoverme a través de su trabajo. En este caso, Casa Malca produjo algo inexplicable en mí sentir. Para mí es un retiro espiritual, que con la belleza de los recursos que componen a la zona, te teletransportan a una realidad mágica. Estar rodeados de obras de arte, propias de mi colección y exhibidas tanto en espacios abiertos como cerrados, es lo que permite llevar a esta experiencia a otro nivel, único en su forma”, comenta el galerista.
Un espacio que trasciende la clásica experiencia hotelera
Casa Malca se identifica como un refugio: un lugar que invita a los huéspedes, a través de sus amenidades y rincones tan especiales, a desconectarse de la vorágine a la que están acostumbrados, relajar y sentirse como en casa. Ubicado estratégicamente en una de las zonas más privilegiadas de Tulum, está rodeado de más de 180 metros de playa bañada por el Mar Caribe y 2 kilómetros de área verde, donde puede apreciarse una imponente vista 360° de la ciudad, ideal para contemplar y apreciar durante la puesta del sol.
Luego de las reformas realizadas en 2018, el hotel cuenta actualmente con 71 espaciosas habitaciones, que van de los 60 a los 100 metros cuadrados, con opciones que atienden los gustos de cada posible visitante. Por ejemplo, para quienes desean despertarse y disfrutar los sonidos del mar, se encuentra la Master Suite Ocean View y la Junior Suite Beach Front y, para aquellos que buscan más privacidad y estar en contacto directo con la naturaleza y la selva maya, la Junior Suite Garden View, Family Suite y Townhouse Laberynth Suite, son una gran alternativa.
“Cada una de las habitaciones y demás lugares que componen Casa Malca fueron diseñados y decorados bajo mi curaduría. Cada pared lleva una pieza de mi colección de arte, lo que hace que cada espacio sea único entre sí. Este proyecto, a diferencia de los muchos que he realizado durante toda mi vida, significa mucho para mí, ya que además de todo lo increíble que lo compone – desde el lugar, el excelente servicio y calidad – lleva consigo una parte de lo que soy, de lo que me identifica y ese es mi valor agregado”, explica Lio Malca.
El lujo de encontrarse con uno mismo
Al llegar a Tulum el galerista, devenido en empresario hotelero, acostumbrado a la agitada vida de la Gran Manzana encontró en esta ciudad del Caribe Mexicano algo que hace mucho no hallaba: la posibilidad de conectar consigo mismo.
“Parte de la magia de esta ciudad es el estilo de vida que propone. Ese lujo tan característico y propio – al que ellos llaman atinadamente lujo descalzo – es lo que me motivó a apostar e invertir en ella. Sin embargo, desde el minuto, fui consciente que mi propuesta tendría que estar a la altura de las circunstancias, por lo que me enfoqué en traducir y captar de manera minuciosa la vibra tulumense, para luego plasmarla a la perfección en lo que iba a ser Casa Malca”, analiza.
Es por ese motivo, que uno de los objetivos de Casa Malca es recrear constantemente esa primera impresión que Lio sintió al llegar a la ciudad de los mayas. Para ello, respetó exhaustivamente los recursos naturales del lugar que disponía, consolidó un equipo de expertos en proveer un servicio de excelentísima calidad y pensó una serie de amenidades que pintan íntegramente lo que es una verdadera experiencia Tulum.
Una de las más destacables es el Spa Calma. Como su nombre indica, es un lugar ideal para explorar el equilibrio interior. Este cuenta con diversas actividades, tratamientos y rituales únicos, especializados en cuidar la mente, el cuerpo y el alma.
La gastronomía: otra gran protagonista dentro de la experiencia Casa Malca
Otra parte de pasarla bien durante una estadía vacacional, es disfrutar al máximo de la comida. Tanto es así, que el hotel está compuesto de una amplia propuesta gastronómica de restaurantes y bares, que complementan a la perfección lo que se conoce como una experiencia de lujo.
Por un lado, está el restaurante principal frente al mar, Philosophy, el cual ofrece platos de autor, con sazón regional y elaborados con ingredientes 100% orgánicos. Luego se encuentra, Ambrosia, un restó asiatico liderado por el chef Jonathan Carbajal, que construido íntegramente con madera reciclada, procedente de la reforma de la Casa Malca original, y su decoración con obras de artes del artista Keith Haring, crean el ambiente perfecto para una velada excepcional.
A su vez, inspirado en las obras de Jean Michel Basquiat, se encuentra The Beach Club, ideal para disfrutar de un excelente grill y un vino rosado en un día de playa. Por último y no menos importante, para los verdaderos amantes del arte y de los buenos tragos, El Main House Bar lo tiene todo. El papel pintado con los famosos estampados de Keith Haring cubre las paredes y el techo, teletransporta a los comensales hacia otro mundo acompañados, ya sea de un delicioso cóctel, batido o jugo.
Crecer, cambiar y continuar evolucionando, pero manteniendo la esencia que la identifica, son los planes de Lio respecto de Casa Malca en el futuro, siempre con el arte como guía. En 2020, por ejemplo, inauguraron allí Art Lodge, un programa de residencias para artistas, el cual funcionó muy bien y marcó un antes y un después para el rubro. Acciones como estas pavimentan el camino para que muchas otras disruptivas sigan naciendo en un lugar tan mágico y especial, como lo es Tulum.
Vive tu propia experiencia en: https://www.casamalca.com/
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