Es una realidad que la relación entre arquitectura y ecología trasciende hacia un nivel de creación artística donde convergen expectativas estéticas y funcionales, de cara a la construcción de entornos responsables con el medio ambiente, así como capaces de satisfacer las necesidades del desarrollo social armónico, cuidando los recursos del entorno natural, así como la interpretación de las condiciones climáticas y las necesidades habitacionales.

Ante la vigencia de un análisis que atiende la sostenibilidad arquitectónica, surge un nuevo concepto que revoluciona la concepción urbana: bioconstrucción, la ingeniería que respalda las edificaciones vanguardistas y responsables.

Es así como en el corazón de Selvazama nace Green School Tulum, una nueva concepción de arquitectura postmoderna, estética y responsable con el medio ambiente inspirada en la bioconstrucción.

Green School Tulum se perfila como la institución académica enfocada en promover una educación con propósitos sostenibles, de cara a una generación venidera de nuevos líderes del futuro.

“La bioconstrucción es una manera de construir que primero busca observar lo que hay alrededor para aprovechar lo que tenemos en la tierra que habitamos. Lo que es increíble y maravilloso es que el entorno siempre te va a dar lo que necesitas”, es uno de los mensajes principales de Jules de Laage, arquitecto de Green School Tulum.

Entre los pilares más importantes para Green School Tulum destaca educar a la comunidad sobre el respeto y cuidado por la naturaleza, así como el impacto positivo de las acciones sustentables. 

El movimiento global de educación disruptiva, Green School Tulum, deja en claro que la responsabilidad ambiental se fundamenta en soluciones innovadoras que se traducen en conceptos, estructuras, funcionalidad, eficiencia energética y estética.

“Esto no sólo se logrará gracias a la aplicación de nuevas y especiales tecnologías, sino que será a partir de la adopción de un criterio lógico que sostenga una propositividad educacional y de la capitalización consciente de la generosidad medioambiental”, explica Jules de Laage.

En palabras del arquitecto, la bioconstrucción se basa en cuatro pilares: la utilización de materiales naturales, el estudio del rendimiento energético, diseño y orientación para un uso eficiente de la energía y comprensión de las condiciones del entorno.  

Foto: Jules de Laage, arquitecto de Green School Tulum.

Rodeada de aguas turquesas y en medio de la imponente selva de Tulum, esta nueva institución académica promueve un cambio de paradigma pedagógico que guía la evolución consciente del niño y adolescente a través de técnicas de aprendizaje que integran componentes primordiales para el desarrollo social y la preservación del ambiente.

Pero este concepto educativo no es nuevo. En 2006, nació la institución que ofrece una experiencia de aprendizaje multidisciplinaria que fomenta el desarrollo físico, emocional, intelectual y expresivo de cada alumno. Esta sede, la primera de todas, tuvo lugar en Bali, Indonesia, y desde su fundación ha crecido exponencialmente, y sentó las bases para otros sitios claves como Sudáfrica, Nueva Zelanda y, ahora también en Tulum.

Además de enseñar las asignaturas básicas como matemáticas, ciencias sociales, idiomas y literatura, propone otras materias tales como experiencia en estudios empresariales, ambientales, arte, salud y bienestar, las cuales promueven una metodología transversal en todos los niveles de formación.  

“La mayoría de la población mundial, habita en espacios interiores y urbanos. Por eso, cuando se piensa en ‘naturaleza’, se la relaciona a situaciones con fines recreativos. Con Selvazama vinimos a desestigmatizar ese concepto, dando como evidencia que sí se puede tener un estilo de vida en pleno contacto con la naturaleza, promoviendo la protección y la educación de los recursos a la comunidad como bandera. El cambio de “mindset” es necesario, justo e inminente y no existe un ámbito más adecuado que el familiar y escolar para generar una nueva perspectiva”, explica el ingeniero Rosas. 

Foto: cortesía de Zamá Desarrollos.

El CEO y co-fundador de Zamá Desarrollos deja en claro que el sistema educativo de Green School Tulum no significa abandonar los métodos y conocimientos científicos. Si no se trata de aplicar esa sabiduría para recuperar una visión del mundo más honesta y auténticamente humana, que nos permita prosperar en armonía”.

Selvazama, con su concepto sustentable y grandes propuestas como Green School Tulum, es el vivo reflejo de la transformación por la que está atravesando el mundo. Su ambición por proteger y educar sobre el valor de los recursos naturales para que puedan ser disfrutados por las próximas generaciones es un emblema y ejemplo para todos aquellos que estén buscando hacer un cambio significativo a sus vidas. 

“Las Green School tienen valores de educación y mucha de su filosofía tiene que ver con los lugares dónde aprendemos a caminar, contar, ser adultos y empezar una vida en un mundo cuya fragilidad no es tan fácil de cuidar. Las estructuras de este modelo educativo son la promesa de un mundo lleno de inspiración, de un mundo flexible que se puede adaptar a nuestra creatividad”, concluyó Jules de Laage.

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