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El lujoso edificio de madera más grande del mundo está en Estados Unidos
La emblemática Plaza Santa Ana, en la capital de Panamá, cautiva desde la primera vista. Justo delante de este inquebrantable espacio (en donde la historia y la arquitectura convergen de forma singular) sobresale una antigua fachada de estilo Art Déco, en cuya parte más elevada todavía se conserva la insignia de “Heurtematte y Cía.”.
A sus pies, unas puertas de vidrio en complicidad con los rayos del Sol colándose por los recovecos del inmueble, arrojan luz a esta icónica construcción que data de principios del siglo pasado. Antaño, el edificio albergó un exclusivo almacén conocido como Bazar Francés, y hoy acoge al Distrito Moda Diseño.
A partir de junio, con la celebración del MAC Gala (fiesta de arte, moda y filantropía, impulsada por el Museo de Arte Contemporáneo de Panamá), un sueño se torna realidad: reunir, bajo un espacio común, a diseñadores de moda e interiorismo del país centroamericano.
La idea es que los visitantes locales y extranjeros puedan entrar en contacto con estos creativos, conocer la historia detrás de cada pieza y ser testigos, en primera fila, del proceso completo de creación; todo, antes de decantarse por una silueta producto de la vitalidad e imaginación que caracterizan al diseño panameño.
“Cuando visitamos por primera vez este espacio, sentimos de inmediato una ‘vibra’ especial, y dije: este edificio tiene todo el potencial del mundo; es como una calle interna. Es perfecto y mágico”. Así lo recuerda, con entusiasmo, Debbie Kuzniecky, quien es consultora de la Cámara de Moda y Diseño de Panamá, y presidenta de la Asociación de Diseñadores de Moda y Afines de Panamá (Adimap).
Ése fue el impulso que todo el equipo que empujaba detrás de la iniciativa, y ella especialmente, necesitaba para decidirse a emprender un sólido esfuerzo encaminado a proyectar el diseño utilitario de su país hacia nuevos horizontes.
Debbie enfatiza que la idea no consiste en ser solamente una tienda, “que, obviamente, es genial, porque estamos al lado del Casco Antiguo”; no: el objetivo profundo radica en que los diseñadores puedan tener un espacio de trabajo, sus ateliers y estudios. Esto, además de contar, en un futuro cercano, con la primera maquila de su clase en el país.
El propósito es reunir a quienes convergen desde distintas miradas creativas y darles una nueva vitrina de exhibición, “porque, para mí, la arquitectura, el diseño de interiores y la moda tienen una fuerte conexión”, dice, en entrevista con Forbes Life.
MUSA URBANA
Nada mejor que el Casco Antiguo, la enigmática zona colonial resguardada por la profundidad del mar, para confirmar esta declaración. Por ello, a pocas calles de este sitio histórico, el Distrito Moda Diseño va tomando, poco a poco, una silueta definida.
Aquí, agrega Debbie Kuzniecky, se está intentando desarrollar uno de los dos distritos creativos que tendrá la ciudad. La gente viene porque es la parte céntrica para el turismo· “Y Santa Ana, con esta plaza espectacular, tiene todo lo necesario para que vuelva a tener esa vida de hace… 60 años”, comenta, mientras su mirada se pierde a través de los grandes ventanales que revelan una hermosa iglesia en el parque central.
El hotel JW Marriott Panamá es punto de partida para el descubrimiento de la ciudad.
En la actualidad, esta área está renovando su rostro para recuperar ese animado ambiente que la caracterizara hace algunas décadas; y así, lograr su sueño de convertirse en un espacio de encuentro para el diseño, donde se hilvane la parte histórica de la capital panameña con la modernidad de otras zonas, como Punta Pacífica.
Ahí, en el edificio más alto de la ciudad capital, con una forma de vela que roba miradas, se ubica un sitio ideal para descubrir la ciudad: el hotel JW Marriott, metáfora arquitectónica de una urbe que navega, poética, hacia
un mar de inspiración.
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