Además de tequila, José Cuervo está obsesionado con los whiskeys excepcionales. En 2015, la empresa tequilera más grande del mundo comenzó la adquisición de importantes marcas premium de whiskey. Primero, Bushmills, que abrió la puerta a nuevas compras: Pendleton, Stranahan’s Rocky Mountain, Tincup, The Sexton y Proper No. Twelve, a fin de acelerar su crecimiento en esta competida categoría.
Aunque el tequila sigue siendo prioridad para el grupo, desde hace ocho años José Cuervo trajo a México el whiskey irlandés Bushmills para competir en el mercado nacional, en el que esta bebida es la segunda más consumida, detrás del tequila y mezcal, dentro de la industria de destilados y licores.
De esta manera, José Cuervo cumple lo que Juan Domingo Beckmann, al frente de la compañía, se propuso hace años: buscar la perfección y comprar marcas premium de whiskey para consolidarse en el mercado con la diversificación de productos.
Bushmills es la destilería más antigua del mundo con más de 400 años de historia. Hoy en día destaca como uno de los principales productores de whiskey Single Malt a nivel mundial y ahora celebra la apertura de su segunda destilería: Causeway Distillery, ubicada en la costa norte de Irlanda.
Esta nueva instalación, de la que es dueño Juan Domingo Beckmann, mezclará tecnología de punta con el proceso de elaboración artesanal que la distingue. Tiene una superficie de 3 mil 623 metros cuadrados y requirió una inversión de más de 46 millones de dólares, con lo que aumentará su producción a más del doble, para pasar de 5 millones a 11 millones de litros de alcohol por año.
La nueva destilería tiene como pilar importante la sustentabilidad, ya que cuenta con tecnología térmica que reduce un 30% el uso de energía.
Para conmemorar este notable acontecimiento, Bushmills incursionará en el segmento de lujo al lanzar dos whiskey Single Malt de 25 y 30 años, respectivamente.
Añejados y cuidados por una generación de artesanos expertos, estos whiskeys pasan una vida en barricas de roble seleccionadas a mano, tras lo cual están listos para convertirse en leyendas del Irish Single Malt.
Bushmills 25 años es añejado durante 6 años y posteriormente pasa a barricas de Oporto Rubí por hasta 21 años. Tiene una graduación alcohólica de 46% y cuenta con notas de almendras dulces, ciruelas, moras y cerezas caramelizadas. En boca resaltan sus notas a chocolate obscuro, miel, especias dulces y ciruela damascena.
Por su lado, Bushmills 30 años es la expresión más antigua de la marca hasta la fecha. Esta variante es añejada por 14 años antes de pasar 16 años adicionales en barricas de Jerez Pedro Ximenez. Sus notas de cata incluyen aromas a pasas, clavo suave e higos. En el paladar se pueden apreciar notas de higos, praliné, cáscara de naranja y dátiles.
La pasión de Bushmills y José Cuervo, mezclada con su compromiso por elaborar el mejor whiskey irlandés Single Malt y un cuidadoso proceso de elaboración realizado por extraordinarios artesanos, han culminado en la creación de estas nuevas referencias y en la apertura de Causeway Distillery.
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