La pandemia por el coronavirus, que hoy tiene contagiadas a más de 2,000 personas en México, ha generado un entorno complejo para un buen número de emprendedores en el país, quienes han visto reducidos ingresos por el confinamiento que las personas han tenido que realizar para evitar contagiarse.
Una de las empresas que más se ha visto afectada es la plataforma de movilidad Jetty, fundada por Cristina Palacios y Onésimo Flores, la cual pasó en el último mes de trasladar en sus vans y autobuses a 25,000 usuarios a tener que abandonar completamente este servicio debido a que la mayoría de ellos empezó a trabajar bajo el modelo de home office.
La situación ha complicado las operaciones de la startup, que hoy pasa, de acuerdo con sus propios fundadores, uno de los momentos más complejos en los cuatro años que llevan trabajando en nuestro país.
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“Como la mayoría de las empresas que conforman el ecosistema emprendedor, hoy Jetty vive el momento más complicado de su historia, en los cuatro años que llevamos operando nos hemos sobrepuesto a temas regulatorios, a conflictos con transportistas, al reto de levantar capital, pero jamás nos habíamos enfrentado a un entorno donde la demanda de nuestros usuarios casi desaparece”, explica Onésimo Flores, en entrevista con Forbes México.
El fundador de la compañía relata que, inicialmente, únicamente decidieron ajustar su servicio de transporte a una menor demanda en lo que veían cómo se acomodaban las cosas, pero luego del anuncio de emergencia sanitaria finalmente lo recortaron a cero.
Un nuevo modelo
El hecho forzó a Cristina y Onésimo a pensar qué es lo podían llegar a hacer para salvar, en medio de este contexto complejo, a su compañía, por lo que acabaron por formularse la posibilidad de transformar completamente el modelo de negocio que desde su inicio establecieron para sortear esta crisis.
“Lo que decidimos fue buscar distintas soluciones que nos permitieran enfrentar este problema, nuestro modelo tradicional ya no era suficiente, por lo que necesitábamos de cosas más drásticas o de, inclusive, adelantar planes que teníamos para el futuro”, dice Flores.
Y fue así como llegaron a la conclusión de que tomarían dos acciones para enfrentar esta circunstancia y reinventarse. La primera de ellas es que adelantarían un plan que involucra principalmente la búsqueda de por digitalizar el servicio que hoy brinda el transporte concesionado.
“Lo que vamos a hacer es, primero, profundizar nuestra relación con el transporte concesionado, esto por medio del uso de nuestra aplicación con la cual van a poder mejorar el servicio que actualmente están ofreciendo, eficientando distintas cosas”, menciona.
La idea es que a través de la App puedan los transportistas recibir pagos con apoyo de un código QR, lo que les ayudaría a no entrar en contacto con dinero que pudiera estar contaminado, además de adelantar la venta de sus boletos , pudiendo determinar su capacidad máxima con sana distancia, y el seguimiento vía GPS de las unidades.
“Se trata de una iniciativa que no tendría costo para los transportistas y por la que cobraríamos un porcentaje a los usuarios, aunque la idea es que mientras dure la contingencia no le cueste a nadie su uso, sería gratuito”, expone el fundador, quien señala que esto ya está funcionando en San Luis Potosí.
Por otro lado, la segunda iniciativa que tienen como compañía contempla dar servicio de transporte a los corporativos que, a pesar de la crisis en que nos encontramos, no pueden dejar de trabajar y están en áreas consideradas como esenciales.
“Hay distintos corporativos que no van a poder parar y que están buscando soluciones para el servicio de transporte de sus trabajadores, entonces nosotros establecimos un sistema de higiene para nuestras unidades que nos va permitir cubrir esta necesidad sin que existan riesgos”, asegura.
Cristina Palacios y Onésimo Flores, fundadores de Jetty. Foto: Fernando Luna Arce
Antes de la tormenta
Los días recientes no han sido sencillos para Jetty, sin embargo, asegura el emprendedor, hasta antes de esta etapa de contingencia la compañía vivía muy buenos momentos.
“Antes de la contingencia teníamos 25,000 usuarios activos, es decir, que nos habían usado en la última semana y media, además de más de 200,000 descargas en nuestra aplicación, estábamos creciendo a doble dígito y a un ritmo muy sostenible”, comentó.
Al día de hoy, menciona Onésimo Flores, la empresa no se encuentra aún al grado de tener que empezar a recortar trabajadores, pero sí necesitan cuanto antes encontrar la manera de generar ingresos tanto para su operación como para responder a sus inversionistas.
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