“Definición de burbuja: Cuando todo el mundo está presumiendo lo fácil que es hacer dinero”:

Mark Cuban.

Bitcoin es la criptomoneda de mayor circulación en el mundo. De un tiempo para acá ha dado mucho de qué hablar, ya que aquellos que se han animado a comprar esta divisa han visto sus retornos duplicarse en tan sólo un par de meses. Por ello, son cada vez más los que quieren comprarla, buscando un rendimiento extraordinario en un plazo menor. Pero ¿de dónde viene el valor de un Bitcoin? Ojo: cuando hablamos del valor, no estamos cuestionando su tecnología de blockchain y su efectividad como medio de pago, las cuales sin duda ofrecen grandes beneficios vs. las monedas tradicionales; nos referimos específicamente a la valuación de la divisa. Sabemos que su valor ha incrementado porque la demanda por adquirir Bitcoins también está en constante crecimiento, lo que no queda claro es si detrás de esta demanda existe solamente especulación o realmente hay un valor tangible. En palabras más sencillas: El valor de una moneda depende de que un gran número de personas confíen en que van a poder cambiarla en un futuro por un número determinado de bienes y servicios. Con las monedas tradicionales, la confianza se basa en la existencia del gobierno de un país con el objetivo de mantener su poder adquisitivo limitando la inflación. El valor detrás de una moneda tradicional entonces se sostiene con la economía del mismo. Así, un país que es productivo y genera más productos y servicios con sus recursos limitados (y que busca cumplir de manera responsable con sus objetivos de política monetaria), genera un muy claro sostén para el valor de su moneda. En el caso de las monedas virtuales como Bitcoin, no existe una economía que dictamine su valor de forma directa. Como consecuencia las personas que adquieren Bitcoins deben confiar, sin saber por qué, en que podrán adquirir por lo menos el mismo número de bienes y servicios de los que adquieren hoy. Esa “fe ciega” causa que la moneda no solo sea volátil, sino frágil también. Imagina que eres dueño de una tienda online y estás considerando aceptar Bitcoins como medio de pago. ¿Estarías dispuesto a basar la rentabilidad de tu negocio y tus ingresos en una moneda cuyo valor puede irse al doble o reducirse a la mitad sin conocer las razones de esta volatilidad? Uno de los argumentos principales de los defensores de Bitcoin es que la cantidad de estas criptomonedas está limitada de origen, lo que las convierte en un recurso tan escaso como el oro. Incluso hay quienes aseguran que, de reemplazar al oro como una especie de versión superior de reserva, podría aumentar 200 veces su valor para igualarse al del metal precioso. Si bien el oro es un recurso escaso, hay muchas otras propiedades que nos dejan dudas sobre qué tan correcto es compararlo con Bitcoin. El oro ha tenido un valor comercial como producto final por varios siglos y ha sido puesto a prueba a lo largo de la historia, sobreviviendo crisis importantes. Por su parte, Bitcoin tiene el riesgo de perder valor si se desarrolla una criptomoneda con mayor tecnología. Inclusive se puede pensar en alguna tecnología de pagos que replique los beneficios principales del blockchain (transparencia, facilidad, bajo costo por operación y seguridad) pero con las divisas que todos conocemos. Ya lo dijo Warren Buffet: “Nunca inviertas en lo que no entiendas”. Al no conocer de dónde viene el valor de un Bitcoin de manera sostenible, es natural cuestionarse si el precio actual es parte de una burbuja, y en caso de que lo sea, es sumamente difícil responder qué tan grande se puede hacer esa burbuja. Con estas interrogantes, uno de los mejores consejos que hemos oído es que si quieres invertir en Bitcoin lo hagas con la misma mentalidad con la que irías a apostar a un casino: dispuesto a perder todo lo que metas, divertirte en el proceso y con suerte salir del otro lado victorioso. Esto no significa que debas quedar fuera de las opciones que las Fintech te ofrecen, más allá de la tendencia de invertir en Bitcoin, se han desarrollado un sinfín de oportunidades donde el valor de la inversión es mucho más tangible y claro. A través del esquema de crowdfunding o fondeo colectivo, se puede invertir en actividades que antes eran exclusivas de las instituciones financieras, tales como créditos al consumo, créditos a Pymes, o cualquier tipo de actividad que requiera capital. Como ejemplo, LaTasa.mx ofrece a sus inversionistas una opción para obtener rendimientos mediante el préstamo entre particulares especializado en la consolidación de deudas. Esto se traduce en una tasa de rendimiento promedio superior al 18% anual para el inversionista que, aunque no es cercana a ese 100% de rendimiento que Bitcoin ha otorgado en tan sólo unos meses, sí es una opción sólida si buscas invertir una parte importante de tus ahorros con un bajo nivel de riesgo. La buena noticia para todos es que, con tantas opciones, solo nos queda decidir lo que queremos hacer con nuestro dinero. ¿Lo metemos en la tanda de la vecina? ¿Preferimos una cuenta de ahorro con nuestra institución de confianza? ¿Nos subimos al barco Fintech e incursionamos en mercados de riesgo controlado como el peer to peer lending? ¿O le apostamos al Bitcoin? Tú decides inversionista, si tu interés está enfocado en las criptomonedas mantente pendiente de mi próxima columna.   Contacto: Twitter: @ResuelveTuDeuda Facebook: Resuelve tu Deuda Página web: Resuelve tu deuda Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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