Apoyados en las investigaciones recientes realizadas por universidades, centros de investigación y asociaciones veterinarias diversas compañías han lanzado al mercado diversos productos dirigidos a mejorar la calidad de vida de los animales.

Es conveniente recordar que el cáñamo y la marijuana están emparentados, pero se trata de dos variedades de plantas diferentes con propiedades, aplicación, contenido y composición distinta. Ambas contienen cientos de compuestos químicos llamados cannabinoides; siendo los más utilizados el tetrahidrocannabinol (THC) —que produce efectos psicoactivos— y el cannabidiol (CBD)— que no los produce el que se usa en diversos suplementos de aplicación medicinal.

El aceite de cáñamo Cannabinoide (CBD) no solamente puede ser utilizado por los seres humanos para aplicaciones medicinales sino también por perros y gatos e incluso caballos. Estas especies -las más numerosas y preferidas como mascotas- también cuentan con receptores endocannabinoides en sus sistemas nervioso central y perimetral. 

El sistema endocannabinoide interviene en muchas funciones importantes de nuestro cuerpo y cerebro e influye en la forma en que nos movemos, sentimos y reaccionamos; el CBD también puede ayudar a disminuir el stress, el dolor y generar sensaciones de relajación.

La evidencia acumulada muestra que, así como en los humanos, el CBD puede ser usado (por supuesto siempre bajo recomendación y vigilancia calificada) por nuestras mascotas para el tratamiento de padecimientos relacionados con la ansiedad, depresión, dolor, cáncer, epilepsia y el envejecimiento entre otros. 

Aunque hasta el momento no se tienen reportes de efectos adversos en el largo plazo (dado que la legalización del uso del CBD es apenas muy reciente en algunos países y su uso veterinario lo es aún más) resulta muy conveniente y necesario seguir algunas recomendaciones fundamentales:

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1.- Consulta a un especialista. No compres CBD para tus mascotas sin el consejo de un médico veterinario, este suplemento, aunque tiene muchas ventajas, no es milagroso; por lo tanto, es necesario que sigas un tratamiento y eso requiere de un diagnóstico correcto basado en la raza, peso, edad, condiciones y síntomas específicos de tu animal de compañía.  

Como toda terapia, debes ajustarte a una dosis adecuada por lo que deberás ser parte de la misma y responsable de su cumplimiento puntual. Evidentemente el animal debe adaptarse y hasta aceptar un medicamento suele ser un problema cuando lidiamos con peludos inquietos, agresivos o renuentes. 

Pregunta al veterinario sobre la presentación conveniente, ya que estos suplementos suelen ser comercializados en formatos de gotas, gomitas, tinturas, pomadas, croquetas, píldoras, galletas o en mezclas con alimento. 

2.- Verifica la calidad y seguridad del producto. Tómate tu tiempo para checar a detalle la etiqueta del producto, revisa en internet los datos del laboratorio, fabricante, marca y/o respaldo científico; los certificados de calidad y análisis, cultivo orgánico libre de pesticidas, metales pesados y químicos dañinos, la verificación libre de TCH, entre otras cosas y, ante todo, no compres productos posiblemente piratas, maltratados, caducos, tampoco a intermediarios sin conocimiento del producto solo por ahorrar. 

Resulta muy relevante distinguir entre los productos de CBD de amplio espectro que incluyen todos los demás compuestos de la planta, excepto el THC. 

Existen otros llamados de espectro completo para mascotas que incluyen los terpenos y flavonoides que son compuestos activos y que ayudan a potenciar sus beneficios para la salud.

También puedes encontrar CBD aislado que es la forma más pura de CBD y se elabora extrayéndolo de la planta y eliminando todos los demás compuestos presentes en el cáñamo. 

Aunque básicamente el CBD para humanos y el destinado a animales son lo mismo si existen algunas fórmulas especializadas con un espectro de cannabinoides determinado para un padecimiento especifico además de que el contenido, saborizantes o composición se adecua a la talla y condiciones de tu mascota.

El CBD no genera adicción y aunque tampoco existen posibilidades de sobredosis, pero siempre ten mucho cuidado en donde lo almacenas y que se encuentre a salvo del sol, la humedad y el calor excesivos  

3.- Un tratamiento concreto. No existe una única solución para todos los problemas de tus mascotas, vivir en una ciudad es complicado para una persona y ahora los efectos negativos han crecido exponencialmente. Al igual que a los seres humanos lo que comemos, respiramos y tomamos les afecta y en una ciudad la contaminación, la densidad demográfica y la tensión circundante les pasan la factura.

Los sentidos de nuestras mascotas son muchos más sensibles que los nuestros por lo que el ruido del tráfico, la luz excesiva, la agresividad misma y el stress de las personas los inquietan reaccionan y se someten a un alto stress al pasar días enteros encerrados o a la espera de algún contacto con sus dueños. 

Científicamente, se ha comprobado que el CBD coadyuva en situaciones de hipersensibilidad, dermatitis, inflamaciones, dolores musculares o reumatoides, artritis, convulsiones, ansiedad, enfermedades gastrointestinales, trastornos alimenticios y del sueño.

Tu médico veterinario puede aconsejarte de cambios en la dieta, observaciones en la conducta o bien el apoyo que debe recibir el animal para una recuperación completa y exitosa. Recuerda siempre nada supera al cariño, dedicación y apoyo que prestemos a nuestras mascotas.

Apoyemos siempre a todas las asociaciones que luchan contra el maltrato animal, no dejes de sumarte y contribuir. 

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