Por Eduardo López
Según un estudio de Boston Consulting Group (BCG) sobre digitalización, 75% de las empresas líderes en transformación digital tienen una efectiva gobernanza de sus datos. Y con la experiencia que he tenido a lo largo de los años, este estudio refuerza lo que ya sabemos: los datos son importantes si están bien manejados y los sabemos leer. Lo bueno es que esta fórmula funciona para empresas de todos los sectores, desde manufactura, pasando por marketing, hasta logística.
Aunque ya parece obvio, en mis conversaciones con cliente siempre refuerzo la idea de que una estrategia robusta de datos es un generador de ventajas competitivas. Pero claro, hay que aprender a distinguir los buenos datos. Para que las organizaciones puedan convertirse en maestros líderes de data, necesitan que esta sea de alta calidad, es decir precisa, coherente y fiable; también que sea accesible para los miembros de la organización que la requiera para su análisis; y por supuesto, que ponga la privacidad y seguridad en el centro, pues es un garante prioritario para los clientes. Estos tres elementos crean una gobernanza de data altamente madura que crea información valiosa para la compañía.
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El estudio de BCG también destacó que uno de los mayores impulsores de la madurez digital en empresas, es el uso de datos de primera línea, es decir aquellos que las empresas recopilan directamente de los consumidores. Hoy en día contamos con herramientas basadas en la nube que permiten a las empresas unificar esta clase de datos, rastrear sus cambios, procesarlos y crear visualizaciones, lo que también ayuda que las compañías puedan implementar otras soluciones que generen círculos virtuosos de información, además de recortes en costos o incrementos de ingresos, les cuento dos casos:
El primero es de un fabricante líder de equipos agrícolas que buscaba convertirse en líder tecnológico mejorando su uso de datos. Para lograrlo, recopiló data precisa y en tiempo real mediante la conexión de sensores en sus productos, para que pudieran proporcionar información más completa a los productores y optimizar el rendimiento. Esta empresa también desarrolló una plataforma abierta con una arquitectura moderna para consolidar los datos recopilados de clientes y socios externos. Hoy, esa plataforma le permite a los agricultores utilizar herramientas avanzadas de analítica para gestionar mejor sus equipos y lograr una eficiencia operativa y de costos, mientras se conecta con los actores de todo el ecosistema agrícola.
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Por otro lado, una marca global de cosméticos que quería utilizar datos y tecnologías para acelerar el crecimiento, se enfrentaba a desafíos relacionados con la mala disponibilidad de información y la falta de las capacidades tecnológicas necesarias. Para solucionarlo, usaron servicios de nube pública, la empresa desarrolló una estrategia centrada en datos de primera línea para dirigirse mejor al público. Con esto, personalizaron el marketing para aquellos con mayor probabilidad de compra, aumentaron la accesibilidad a la información, e incrementaron la capacidad de análisis en toda la organización, es decir, fomentaron la innovación basada en los datos. La estrategia les permitió aumentar los ingresos provenientes de las campañas en un 25%, gracias a este nuevo tipo de análisis.
Estas historias son fascinantes y en general hay una clara conciencia entre las empresas sobre la importancia de los datos de primera línea, 9 de cada 10 empresas lo afirma, pero el detalle es que menos de un tercio de los comerciantes acceden e integran esta clase de información de forma coherente y eficaz. La tecnología que puede apoyarlos ya está disponible y puede ser tan flexible y personalizable como las necesidades de las empresas lo requieran, pero, necesitan dar el primer paso.
Contacto:
Eduardo López, presidente de Google Cloud Latinoamérica
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
