Mientras se intensifica el lobby por parte de grupos manufactureros de Estados Unidos para que México comience a reabrir las operaciones de proveedores de cientos de manufactureros allende el río Bravo, de este lado también hay una intensa presión para que ello suceda. Hay, nos cuentan, una total falta de sincronía para el retorno de las actividades en ambos países, evidentemente derivada de cómo ha ido bajando la pandemia desde EU al sur. Los manufactureros estadounidenses requieren de piezas e insumos para la industria automotriz, la aeroespacial, y hasta a militar. Pero la 4T se ha negado a dar los permisos correspondientes. Gran parte del entresijo se está atendiendo desde las oficinas del canciller, Marcelo Ebrard. Si de por sí su agenda se ha recargado, Ebrard sí es ya todo un supersecretario. No sólo supervisar los crímenes contra la familia LeBaron, dirigir mensajes por las diversas fases de la pandemia, organizar al sector salud… ahora, nos cuentan, que Ebrard es un nuevo jugador en la negociación de las empresas frente a AMLO. Y dejan ver un antecedente muy claro: durante la gestión de Marcelo, él demostró comprender a las empresas y sabe qué es abogar por ellas.
Al parecer en Caminos y Puentes Federales (Capufe) hay un descuido en el pago de los servicios que la dependencia recibe. El asunto inició luego de conocer que Ocram Seyer aseó las instalaciones de la Delegación Regional IV Querétaro el año pasado, pero no ha recibido el pago se seis facturas por más de 5 millones de pesos. Luego de ello, el gerente de tramo, se ha negado mediante diversos argumentos, además de tratar de imponer sanciones, mismas que, de acuerdo con la empresa son improcedentes, pues cumplieron a cabalidad con las especificaciones del contrato. El asunto ya fue recibido en el Órgano Interno de Control (OIC), de Enrique Reyes Soto.
Bien por Anguiplast, al mando de José Anguiano, al sumare de manera activa en el combate del Covid-19 en México, esto al convertirse en un proveedor fundamental del sector Salud, que lidera Jorge Alcocer, para garantizar el abasto de productos como bolsas para el manejo de residuos peligrosos, biológicos e infecciosos (RPBI), así como bolsas para cadáveres. Esto se lleva a cabo en su planta de Arandas, Jalisco, con alrededor de 3 mil toneladas mensuales de estos insumos, que procesan 800 trabajadores, mismos que de manera permanente cumplen con las medias de salubridad que exigen las autoridades. Esta firma mexicana fue reconocida el año pasado por la SEMARNAT, de Víctor Manuel Toledo, por su “Plan Nacional Privado Colectivo de Manejo de Residuos de Películas de Polietileno”.
Al interior del IMSS, se sabe que Zoé Robledo tiene bajo la mira a la Delegación Veracruz Norte, donde el equipo al mando de María de Lourdes Carranza Bernal, entregó la proveeduría de cartuchos de impresión a Todo en Toner, firma que ofertó insumos marca Brother modelo TN-880 ensamblados en Vietnam, país que no tiene tratado de libre comercio con México, factor que debió ser motivo para que la Coordinación de Abastecimiento y Equipamiento, desechara la propuesta, ya que el proceso AA-050GYR014-E179-2020 debía desarrollarse precisamente Bajo la Cobertura de los Tratados de Libre Comercio. A pesar de ello, esta empresa se quedó con un contrato de poco más de 15 millones de pesos.
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