Por Humberto Brambila

Existe un mito que relaciona al crédito con la falta de liquidez. Sin embargo, bien manejado, este puede ayudar de muchas formas y no solo a cubrir deudas. Con los bancos centrales adoptando posturas monetarias más restrictivas y con tasas en el país en niveles máximos de poco más de 20 años se vuelve necesario replantear las estructuras de capital a adoptar .

En específico, el crédito empresarial ayuda a las empresas a financiar sus proyectos de corto, mediano o largo plazo, refinanciar su deuda, para OPEX o CAPEX o para su estrategia comercial. Esto se traduce en que este puede ayudar al crecimiento de las empresas a la vez que incrementan su patrimonio. De hecho, empresas que cuentan con una calificación crediticia de AAA y con altos índices de liquidez hacen uso de este tipo de crédito. El gobierno también hace uso del crédito para inversiones en empresas del Estado, infraestructura pública o gasto corriente. 

Entendido este punto, hay momentos en la vida de una empresa cuando esta tiene que analizar su estructura de deuda, debido a que de acuerdo con la etapa de maduración en la que se encuentre o el acceso al financiamiento disponible, el crédito bancario puede ser más conveniente o rentable que financiarse a través de inversionistas, quienes podrían pedir un retorno mayor por su capital, aunque compartiendo riesgos. 

Cuando se obtiene un crédito puedes deducir intereses, generar buen historial crediticio corporativo y esto puede contribuir para, en un futuro, adquirir otro crédito o incluso que tus proveedores te den un financiamiento con mayor índice de confianza.

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A la hora de solicitar crédito en tiempos como los actuales, las empresas deben de estar plenamente conscientes de la responsabilidad que están adquiriendo, pues además de tener una obligación con la institución financiera, también se adquiere una obligación con todos los socios para sacar adelante el proyecto en el que están invirtiendo y poder saldar su deuda de manera satisfactoria y, en un futuro de corto o largo plazo, buscar otro financiamiento para seguir creciendo.

Toda acción implica un cierto riesgo y claramente la institución que otorga el crédito no se salva de correr un riesgo. Por ello se vuelve relevante estudiar a profundidad al solicitante  y con base en sus necesidades brindar soluciones a la medida. Esto con el fin de evitar que se tenga un mal control de su crédito y caigan en cartera vencida, ocasionándoles pérdidas irreversibles. 

Como cliente es conveniente buscar un trato personalizado y más tratándose de la contratación de un producto de esta magnitud. Si las instituciones bancarias saben detectar y atender las necesidades del mercado, como resultado brindarán un producto adecuado para que los pagos y el plazo vayan acorde con la capacidad de pago de la empresa y así evitar poner en riesgo el trabajo de miles de personas. 

Hay que quitarnos el miedo cuando escuchamos la palabra “crédito” porque este nos puede generar muchos beneficios, siempre que seamos responsables de los compromisos adquiridos y se mantenga el enfoque de la organización en el cumplimiento de las metas. Así, un financiamiento siempre permitirá maximizar los resultados en menor tiempo.

Contacto:

Humberto Brambila, director de soluciones bancarias de Banco BASE

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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