“No esperes por el momento preciso. Empieza ahora. Hazlo ahora. Si esperas por el momento adecuado, nunca dejarás de esperar.”
Jasmine Gillman.
La creación de una empresa familiar conlleva ilusión, trabajo, esfuerzo y altas expectativas respecto a lo que se puede lograr. Sin embargo, pueden surgir algunos problemas al momento en el que las ganancias comienzan a repartirse. Establecer una política clara de retribuciones a familiares y personal ayuda a resolver conflictos y diferencias que podrían obstruir la finalidad de la empresa y la armonía familiar. En general, las empresas de tercera generación con frecuencia se llenan de familiares que tienen altas expectativas con respecto a estándares de vida, hecho que puede afectar el buen funcionamiento del negocio. Por eso, es importante saber que la justicia salarial entre familiares no necesariamente significa igualdad, sino equidad. No se necesita sabiduría salomónica para implementar reglas sobre las remuneraciones. Lo único que se requiere es cabeza fría y un corazón grande que sepa entender lo que se necesita para todos, en especial para la familia. Algunas recomendaciones para evitar rencillas internas son las siguientes:- Establezca una política por escrito donde aparezcan las reglas claras y transparentes de retribución en la empresa.
- Es recomendable separar el concepto de empleado del de accionistas y familiares para efectos de sueldos, de forma que los familiares pueden recibir de la empresa tres tipos de compensaciones: sueldos, prestaciones y dividendos.
- Con respecto a los sueldos, un familiar debe recibir un salario justo por su trabajo, de acuerdo con su puesto, desempeño y antigüedad en el mismo, como cualquier empleado.
- En el caso de las prestaciones, deberán ser equitativas para familiares y colaboradores ajenos a la familia. En general, a los empleados familiares se les otorgan sueldos 30% o 40% arriba de los tabuladores del mercado.
- Tener una política clara de dividendos evitará que las futuras generaciones sangren el negocio por encima de sus posibilidades, ya que esto puede afectar el buen funcionamiento de la empresa familiar.
- En las políticas de sueldos todos los trabajadores deben ser compensados justa y equitativamente mediante sistemas de remuneración racional de su trabajo y de acuerdo a los esfuerzos, eficiencia, responsabilidad y condiciones de trabajo.