Por Mario Chao

América Latina se encuentra en camino de convertirse en un semillero de nuevas empresas tecnológicas pues la región ha experimentado un auge de empresas especializadas en todo tipo de actividades, desde el comercio electrónico hasta los medios digitales.  En un mundo impulsado por las soluciones digitales, las tecnologías emergentes siguen afectando al modo en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos y lo hemos visto en las empresas en América Latina que cada vez implementan más estrategias para la adopción de las mismas. 

Pero ¿a qué nos referimos con el término tecnologías emergentes? Podemos decir que son aquellas tecnologías cuyo desarrollo y aplicaciones prácticas son aún incipientes y tienen mucho camino por recorrer. Usualmente pueden ser tecnologías nuevas, pero también aquellas disponibles desde hace un tiempo pero que tienen un amplio campo de utilización aún no realizado. En todos los casos, se consideran que son tecnologías que pueden cambiar sustancialmente el status quo de una industria o sector. 

Todos los negocios en el mundo se han convertido en un negocio digital y mantenerse a la vanguardia en la actualidad significa aprovechar las tecnologías emergentes para respaldar las formas de hacer y crear nuevos modelos de negocios de última generación. Según el estudio realizado por Harvard Business Review Analytic Services en asociación con NTT DATA, el 90 % de las empresas latinoamericanas encuestadas dice que las tecnologías emergentes son extremadamente o muy importantes. para el éxito futuro de una organización. Entre las tecnologías emergentes que se están adoptando destacan la computación de borde (edge computing), tecnología biométrica, robótica avanzada, realidad virtual/aumentada, 5G, Inteligencia Artificial (IA), blockchain y metaverso.

La pandemia exacerbó el crecimiento de la adopción de estas tecnologías, ya que los consumidores se inclinaron drásticamente hacia los servicios online y digitales. Esta oleada de actividad empresarial fue especialmente evidente en países como México, Brasil, Chile y Colombia, donde el número de empresas tecnológicas de nueva creación casi se ha triplicado en los últimos cinco años.

A pesar del poder de las tecnologías emergentes para alterar industrias enteras, muchas organizaciones de América Latina están recurriendo a soluciones diseñadas para fines más prácticos, como la velocidad, la agilidad y la seguridad, que son inquietudes críticas para las organizaciones de todo el mundo. 

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Las empresas que han adoptado tecnologías emergentes, como la IA, se pueden beneficiar de las ventajas competitivas que estas tecnologías son capaces de proporcionar. Con ellas, tienen el poder de mejorar la experiencia del cliente, convirtiendo a las empresas en un verdadero socio y una marca valorada por sus clientes y socios. Y lo que es más importante, prepara inevitablemente a las empresas para el futuro.

Las compañías latinoamericanas están obligadas a incluir en sus actividades prioritarias invertir en tecnologías innovadoras como medida esencial para abordar los desafíos que enfrentan en torno a su necesidad de crecimiento, mejora de la productividad y resiliencia. Más allá de generar beneficios comerciales, las tecnologías emergentes permiten a las organizaciones de América Latina abordar problemas que son endémicos en la región. 

Las compañías que adoptan y utilizan tecnologías emergentes están invirtiendo en su futuro. Aquellas organizaciones que sepan ver más allá de la moda inicial que a menudo rodea a las tecnologías emergentes serán las primeras en identificar nuevas oportunidades de mercado, lanzar servicios y productos innovadores y extraer el mayor valor posible de la disrupción que las tecnologías emergentes suelen ocasionar.

En un momento en el que América Latina está experimentando una inversión récord en capital de riesgo, interés mundial de partes de los inversionistas y una cultura de compañías emergentes que dio la bienvenida a 18 nuevas startups unicornio solo en 2021, soluciones innovadoras como la inteligencia artificial, computación cuántica y la robótica avanzada pueden sentar las bases para el éxito a largo plazo, siempre y cuando las organizaciones de América Latina fomenten el talento, prioricen las necesidades de los empleados y busquen asociaciones que faciliten una mayor integración de las tecnologías emergentes con la infraestructura de TI existente.

Contacto:

Mario Chao, CEO de NTT Data México

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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